El presidente depuesto de Honduras Manuel Zelaya descartó este domingo continuar negociaciones con los golpistas y anunció que organizará un frente cívico desde la ciudad de Ocotal, en la frontera con Nicaragua.
"¡No hay negociaciones con los golpistas, no hay!" dijo enfático Zelaya en una conferencia de prensa en un albergue en la ciudad de Ocotal, 220 km al norte de Managua, donde están concentrados decenas de seguidores que han cruzado la frontera hacia Nicaragua.
Zelaya agradeció la solidaridad de la comunidad internacional, pero llamó a Estados Unidos a acentuar la presión; "yo pienso que (la solidaridad) debe ser más fuerte -especialmente las declaraciones de personeros de Estados Unidos- dejar de decir que hay negociaciones", afirmó.
El mandatario dijo que finalmente no viajará esta semana a una cumbre mesoamericana en San José y a Washington, porque "no puedo dejar aquí a la gente que está viniendo de Honduras".
"No me estoy moviendo ahora de Ocotal", dijo el mandatario, y explicó que ello se debe a que en esta localidad pretende "organizar y apoyar el frente nacional cívico de resistencia contra el golpe que está dando una batalla cívica todos los días".
Grupos de entre 20 a 50 personas ingresan a la localidad fronteriza de Las Manos a través de montañas, para evadir los obstáculos y retenes militares sobre la carretera y se han instalado en Ocotal, en condiciones precarias.
"Hay mucha gente sufriendo dentro del país. Hemos resistido 28 días firmes y de frente no ha habido un minuto de descanso", dijo Zelaya, proclamando su intención de proseguir su lucha hasta que salgan del poder los autores del golpe.
"¡No hay negociaciones con los golpistas, no hay!" dijo enfático Zelaya en una conferencia de prensa en un albergue en la ciudad de Ocotal, 220 km al norte de Managua, donde están concentrados decenas de seguidores que han cruzado la frontera hacia Nicaragua.
Zelaya agradeció la solidaridad de la comunidad internacional, pero llamó a Estados Unidos a acentuar la presión; "yo pienso que (la solidaridad) debe ser más fuerte -especialmente las declaraciones de personeros de Estados Unidos- dejar de decir que hay negociaciones", afirmó.
El mandatario dijo que finalmente no viajará esta semana a una cumbre mesoamericana en San José y a Washington, porque "no puedo dejar aquí a la gente que está viniendo de Honduras".
"No me estoy moviendo ahora de Ocotal", dijo el mandatario, y explicó que ello se debe a que en esta localidad pretende "organizar y apoyar el frente nacional cívico de resistencia contra el golpe que está dando una batalla cívica todos los días".
Grupos de entre 20 a 50 personas ingresan a la localidad fronteriza de Las Manos a través de montañas, para evadir los obstáculos y retenes militares sobre la carretera y se han instalado en Ocotal, en condiciones precarias.
"Hay mucha gente sufriendo dentro del país. Hemos resistido 28 días firmes y de frente no ha habido un minuto de descanso", dijo Zelaya, proclamando su intención de proseguir su lucha hasta que salgan del poder los autores del golpe.