Los jueces de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Nacional de Justicia no descartan acciones penales en contra del fiscal Washington Pesántez. Incluso en el pleno se habla de esta posibilidad por los agravios e improperios de los que han sido víctimas en las últimas semanas.
Hace pocos días, el pleno de la Corte Nacional de Justicia acordó, en sesión extraordinaria, recopilar todos los elementos de juicio que existan sobre ataques a esta función del Estado y en especial a sus jueces.
Los magistrados buscan que esta información se ponga a consideración del Departamento de Asesoría Jurídica de la institución y que éste informe la viabilidad o no de acciones legales en contra del o los detractores de la Corte.
No descarta acción penal
No obstante, el juez Manuel Yépez adelantó que independientemente de cuál sea la resolución final del pleno de la Corte, él por su cuenta también recopila documentación, sobre todo publicaciones de prensa de los agravios que supuestamente ha emitido el fiscal general Washington Pesántez.
Este juez ratificó que existe una clara y evidente intromisión de Pesántez en la administración de justicia, “pero lo más triste y lamentable es que no sólo se queda en esa situación, sino que también ofende mediante agravios”.
“Me reservo el derecho de iniciar una acción penal por daño moral, para lo cual conversará con sus colegas de la sala para determinar si lo hacen de manera conjunta o individualmente”.
Alvear, extrañado
El fiscal subrogante, Alfredo Alvear, también cuestionó a los jueces de la Corte Nacional de Justicia y en esta ocasión al juez Raúl Rosero, de quien dijo que le parece que no está mentalmente equilibrado.
El funcionario aprovechó ayer el minuto cívico de los lunes, que congrega a los empleados de la Fiscalía, para señalar que le extrañaba la resolución del juez Rosero de multarle por las recusaciones que ha presentado en contra de los jueces de la Segunda Sala, porque cinco minutos antes le había felicitado por una actuación suya.
Es más, dice que el juez habría señalado, cuando alguien le pidió una explicación de su resolución, que ésa es una forma de luchar de él “porque considera que su hijo debería ser el único Fiscal General y su hija, la Procuradora General del Estado…”.
Fiscal rechazó multas impuestas por juez
El fiscal general del Estado, Washington Pesántez, rechazó las multas que le impuso el juez Raúl Rosero Palacios, presidente subrogante de la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia, y pidió la revocatoria de las providencias emitidas por el juzgador la semana pasada.
Como antecedente para este incidente judicial, están en trámite cinco recusaciones que el Fiscal General presentó en contra de los jueces de la Segunda Sala de lo Pernal de la Corte Nacional, aduciendo que no garantizan imparcialidad en igual número de juicios que está a su cargo.
El juez Raúl Rosero de la Segunda Sala inadmitió la semana pasada las cinco recusaciones, argumentando que la demanda no constaba de una copia certificada, pieza principal que servirá para comprobar el motivo de la recusación. En ese sentido, ratifica que el actor no ha acompañado a la demanda el poder suficiente para este efecto.
Pesántez insiste en que persisten los elementos de fondo que motivaron la demanda de recusación. Sin embargo, sostiene que a pesar de haber presentado toda la documentación que fundamentaba la demanda de recusación, ésta no fue considerada ni analizada.
Hace pocos días, el pleno de la Corte Nacional de Justicia acordó, en sesión extraordinaria, recopilar todos los elementos de juicio que existan sobre ataques a esta función del Estado y en especial a sus jueces.
Los magistrados buscan que esta información se ponga a consideración del Departamento de Asesoría Jurídica de la institución y que éste informe la viabilidad o no de acciones legales en contra del o los detractores de la Corte.
No descarta acción penal
No obstante, el juez Manuel Yépez adelantó que independientemente de cuál sea la resolución final del pleno de la Corte, él por su cuenta también recopila documentación, sobre todo publicaciones de prensa de los agravios que supuestamente ha emitido el fiscal general Washington Pesántez.
Este juez ratificó que existe una clara y evidente intromisión de Pesántez en la administración de justicia, “pero lo más triste y lamentable es que no sólo se queda en esa situación, sino que también ofende mediante agravios”.
“Me reservo el derecho de iniciar una acción penal por daño moral, para lo cual conversará con sus colegas de la sala para determinar si lo hacen de manera conjunta o individualmente”.
Alvear, extrañado
El fiscal subrogante, Alfredo Alvear, también cuestionó a los jueces de la Corte Nacional de Justicia y en esta ocasión al juez Raúl Rosero, de quien dijo que le parece que no está mentalmente equilibrado.
El funcionario aprovechó ayer el minuto cívico de los lunes, que congrega a los empleados de la Fiscalía, para señalar que le extrañaba la resolución del juez Rosero de multarle por las recusaciones que ha presentado en contra de los jueces de la Segunda Sala, porque cinco minutos antes le había felicitado por una actuación suya.
Es más, dice que el juez habría señalado, cuando alguien le pidió una explicación de su resolución, que ésa es una forma de luchar de él “porque considera que su hijo debería ser el único Fiscal General y su hija, la Procuradora General del Estado…”.
Fiscal rechazó multas impuestas por juez
El fiscal general del Estado, Washington Pesántez, rechazó las multas que le impuso el juez Raúl Rosero Palacios, presidente subrogante de la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia, y pidió la revocatoria de las providencias emitidas por el juzgador la semana pasada.
Como antecedente para este incidente judicial, están en trámite cinco recusaciones que el Fiscal General presentó en contra de los jueces de la Segunda Sala de lo Pernal de la Corte Nacional, aduciendo que no garantizan imparcialidad en igual número de juicios que está a su cargo.
El juez Raúl Rosero de la Segunda Sala inadmitió la semana pasada las cinco recusaciones, argumentando que la demanda no constaba de una copia certificada, pieza principal que servirá para comprobar el motivo de la recusación. En ese sentido, ratifica que el actor no ha acompañado a la demanda el poder suficiente para este efecto.
Pesántez insiste en que persisten los elementos de fondo que motivaron la demanda de recusación. Sin embargo, sostiene que a pesar de haber presentado toda la documentación que fundamentaba la demanda de recusación, ésta no fue considerada ni analizada.