El Gobierno rechazó hoy que exista una "supuesta campaña de persecución oficial en contra de los medios de comunicación" locales, tal y como señaló el pasado 18 de julio la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (AEDEP).
En un comunicado, el Ejecutivo continuó con su respuesta al texto "Basta de Agresiones", al que ya replicó el pasado viernes y en el que la AEDEP pidió como "indispensable" que el presidente Rafael Correa y los funcionarios de Gobierno bajaran "el clima de confrontación nacional que provocan en muchas de sus declaraciones".
La asociación de prensa "responsabilizó directamente al Gobierno de una serie de hechos que tienen que ver con acciones delictivas comunes", recoge la Presidencia.
Ante ello, Quito "rechaza la serie de criterios infundados que han propiciado medios, periodistas y articulistas en los últimos días en torno a una supuesta campaña de persecución oficial en contra de los medios de comunicación y los periodistas".
También refutó "por su falta de congruencia" que por su parte se fomente "un clima de violencia, que ha repercutido en acciones delictivas en contra del gremio".
Según el Gobierno, la AEDEP no realizó pronunciamientos de ese tipo "frente a los ataques a comunicadores en gobiernos anteriores, o frente a hechos violentos" producidos contra miembros de la Fuerza Pública.
Del mismo modo, le recrimina que tampoco se pronunciara "cuando las Fuerzas Militares de Colombia violaron y bombardearon territorio ecuatoriano, el 1 de marzo de 2008" o ante "el golpe de Estado contra el Gobierno democrático de Honduras".
El comunicado de la AEDEP, "una vez más refleja el mal entendido espíritu de cuerpo que existe entre ciertos medios de comunicación, evidenciando que su visión sufre la miopía del bolsillo".
"Ese espíritu de cuerpo -añade- tantas veces criticado por la prensa cuando de instituciones públicas se trata, parece estar por sobre principios como la ética, los derechos humanos y la soberanía nacional".
Finalmente, el Gobierno "invita" a actores sociales y personas ligadas con el gremio de la comunicación a constituir un observatorio de medios y de comunicación "que amplíe el debate y el control social".
En un comunicado, el Ejecutivo continuó con su respuesta al texto "Basta de Agresiones", al que ya replicó el pasado viernes y en el que la AEDEP pidió como "indispensable" que el presidente Rafael Correa y los funcionarios de Gobierno bajaran "el clima de confrontación nacional que provocan en muchas de sus declaraciones".
La asociación de prensa "responsabilizó directamente al Gobierno de una serie de hechos que tienen que ver con acciones delictivas comunes", recoge la Presidencia.
Ante ello, Quito "rechaza la serie de criterios infundados que han propiciado medios, periodistas y articulistas en los últimos días en torno a una supuesta campaña de persecución oficial en contra de los medios de comunicación y los periodistas".
También refutó "por su falta de congruencia" que por su parte se fomente "un clima de violencia, que ha repercutido en acciones delictivas en contra del gremio".
Según el Gobierno, la AEDEP no realizó pronunciamientos de ese tipo "frente a los ataques a comunicadores en gobiernos anteriores, o frente a hechos violentos" producidos contra miembros de la Fuerza Pública.
Del mismo modo, le recrimina que tampoco se pronunciara "cuando las Fuerzas Militares de Colombia violaron y bombardearon territorio ecuatoriano, el 1 de marzo de 2008" o ante "el golpe de Estado contra el Gobierno democrático de Honduras".
El comunicado de la AEDEP, "una vez más refleja el mal entendido espíritu de cuerpo que existe entre ciertos medios de comunicación, evidenciando que su visión sufre la miopía del bolsillo".
"Ese espíritu de cuerpo -añade- tantas veces criticado por la prensa cuando de instituciones públicas se trata, parece estar por sobre principios como la ética, los derechos humanos y la soberanía nacional".
Finalmente, el Gobierno "invita" a actores sociales y personas ligadas con el gremio de la comunicación a constituir un observatorio de medios y de comunicación "que amplíe el debate y el control social".