La Dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG), junto a expertos estadounidenses y a la Fundación Charles Darwin, anunció hoy el estudio del ave conocida como papamoscas para determinar la presencia de posibles enfermedades en este animal, adquiridas de forma natural o por influencia humana.
Dentro del proyecto "Enfermedades de aves en Galápagos", que llevan a cabo estas instituciones conjuntamente, se procedió a la captura de ejemplares de papamoscas ("Myiarchus magnirostris"), ave endémica del archipiélago.
Según un comunicado emitido hoy por la dirección del Parque, durante ocho días, la experta de la Universidad de Missouri Eloisa Sari, junto a guardaparques de la Oficina Técnica San Cristóbal y estudiantes voluntarios, recorrió diferentes sitios de esta isla y logró capturar 48 papamoscas.
Posteriormente, se tomaron muestras de sangre a las aves para ser analizadas en el laboratorio, además de someterlas a un "control visual para identificar la existencia de algún parasito que podría estar afectando a su salud", y después de los análisis fueron puestas en libertad en la misma zona de su captura.
El mismo control avícola se lleva a cabo en las islas de Santa Cruz, Santa Fe, Santiago, Floreana, Isabela, Española y Fernandina, y también con otras especies de aves endémicas, como pingüinos, cucuves o pinzones.
El papamoscas reside en todas las islas principales del archipiélago, especialmente en las zonas áridas, y pertenece a la misma familia del pájaro brujo, por lo que tienen "costumbres similares", señala el comunicado.
En el Ecuador continental existen varias especies de aves de esta familia, sin embargo en Galápagos solo existen el papamoscas y el pájaro brujo. EFE
Dentro del proyecto "Enfermedades de aves en Galápagos", que llevan a cabo estas instituciones conjuntamente, se procedió a la captura de ejemplares de papamoscas ("Myiarchus magnirostris"), ave endémica del archipiélago.
Según un comunicado emitido hoy por la dirección del Parque, durante ocho días, la experta de la Universidad de Missouri Eloisa Sari, junto a guardaparques de la Oficina Técnica San Cristóbal y estudiantes voluntarios, recorrió diferentes sitios de esta isla y logró capturar 48 papamoscas.
Posteriormente, se tomaron muestras de sangre a las aves para ser analizadas en el laboratorio, además de someterlas a un "control visual para identificar la existencia de algún parasito que podría estar afectando a su salud", y después de los análisis fueron puestas en libertad en la misma zona de su captura.
El mismo control avícola se lleva a cabo en las islas de Santa Cruz, Santa Fe, Santiago, Floreana, Isabela, Española y Fernandina, y también con otras especies de aves endémicas, como pingüinos, cucuves o pinzones.
El papamoscas reside en todas las islas principales del archipiélago, especialmente en las zonas áridas, y pertenece a la misma familia del pájaro brujo, por lo que tienen "costumbres similares", señala el comunicado.
En el Ecuador continental existen varias especies de aves de esta familia, sin embargo en Galápagos solo existen el papamoscas y el pájaro brujo. EFE