La crisis económica mundial causará una caída de al menos un 6,9 por ciento en las remesas que reciben América Latina y el Caribe, regiones afectadas directamente por la grave recesión que registra Estados Unidos.
El Banco Mundial (BM) publicó ayer sus nuevas previsiones sobre el flujo de remesas internacionales hacia países en vías de desarrollo revisando a la baja sus cálculos anteriores, que apuntaban a un descenso del cinco por ciento.
Este pronóstico más pesimista está en línea con la nueva previsión a la baja que efectuó el organismo financiero multilateral en junio, sobre las perspectivas de la economía mundial, que calcula se contraerá un 2,9 por ciento este año.
Las cifras
En este contexto, las naciones en desarrollo registrarán en 2009 en el mejor de los casos un descenso del 7,3 por ciento en el volumen de remesas, que ascendió el año pasado a 328 mil millones de dólares, y en el peor escenario experimentarán una caída del 10,1 por ciento.
En el caso de América Latina y el Caribe, que registraron el año pasado un volumen de remesas de 64 mil millones de dólares, con un crecimiento del 2,1 por ciento, el BM augura una caída del 6,9 por ciento este año.
No obstante, señala que la evolución podría ser incluso peor al incluir en sus pronósticos un descenso del 9,4 por ciento como posible escenario para 2009.
Las causas
La debilidad del mercado laboral en EE.UU., especialmente en el sector de la construcción, ha afectado negativamente, principalmente a partir de la segunda mitad del año, el volumen de remesas que los inmigrantes latinoamericanos envían a sus países de origen.
En este contexto, el volumen de remesas destinadas a América Latina y el Caribe descenderá este año a 60 mil ó 58 mil millones de dólares, según los cálculos del economista jefe del Grupo de Perspectivas para el Desarrollo del BM, Dilip Ratha.
México -con 26 mil 300 millones de dólares es el tercer país que más remesas recibe, por detrás de India (52 mil millones) y China (40 mil 600 millones)- experimentó un declive del 11 por ciento en lo que va de año, después de una caída del cuatro por ciento registrada en el conjunto de 2008.
El organismo desvincula esas reducciones con un menor flujo de migración, como han apuntado varios informes, al referirse a nuevos datos que indican que los inmigrantes no quieren regresar a sus países porque, pese a la crisis, tienen mejores condiciones en su país de destino y también porque una vez que vuelven es más difícil que sean admitidos de nuevo, sobre todo en el caso de EE.UU.
Una posible recuperación podría producirse tan pronto como en 2010, con un crecimiento positivo, aunque ligero, del uno por ciento para toda la región latinoamericana y caribeña, según el BM.
En el peor de los casos, y si la crisis resultase ser más profunda y prolongada de lo previsto, experimentará una caída del dos por ciento.
Frente a las caídas significativas en esa región del mundo, el flujo de remesas hacia Asia del Sur y del Este sigue siendo fuerte, aunque también registrará un descenso en 2009, según el BM.(EFE)
El Banco Mundial (BM) publicó ayer sus nuevas previsiones sobre el flujo de remesas internacionales hacia países en vías de desarrollo revisando a la baja sus cálculos anteriores, que apuntaban a un descenso del cinco por ciento.
Este pronóstico más pesimista está en línea con la nueva previsión a la baja que efectuó el organismo financiero multilateral en junio, sobre las perspectivas de la economía mundial, que calcula se contraerá un 2,9 por ciento este año.
Las cifras
En este contexto, las naciones en desarrollo registrarán en 2009 en el mejor de los casos un descenso del 7,3 por ciento en el volumen de remesas, que ascendió el año pasado a 328 mil millones de dólares, y en el peor escenario experimentarán una caída del 10,1 por ciento.
En el caso de América Latina y el Caribe, que registraron el año pasado un volumen de remesas de 64 mil millones de dólares, con un crecimiento del 2,1 por ciento, el BM augura una caída del 6,9 por ciento este año.
No obstante, señala que la evolución podría ser incluso peor al incluir en sus pronósticos un descenso del 9,4 por ciento como posible escenario para 2009.
Las causas
La debilidad del mercado laboral en EE.UU., especialmente en el sector de la construcción, ha afectado negativamente, principalmente a partir de la segunda mitad del año, el volumen de remesas que los inmigrantes latinoamericanos envían a sus países de origen.
En este contexto, el volumen de remesas destinadas a América Latina y el Caribe descenderá este año a 60 mil ó 58 mil millones de dólares, según los cálculos del economista jefe del Grupo de Perspectivas para el Desarrollo del BM, Dilip Ratha.
México -con 26 mil 300 millones de dólares es el tercer país que más remesas recibe, por detrás de India (52 mil millones) y China (40 mil 600 millones)- experimentó un declive del 11 por ciento en lo que va de año, después de una caída del cuatro por ciento registrada en el conjunto de 2008.
El organismo desvincula esas reducciones con un menor flujo de migración, como han apuntado varios informes, al referirse a nuevos datos que indican que los inmigrantes no quieren regresar a sus países porque, pese a la crisis, tienen mejores condiciones en su país de destino y también porque una vez que vuelven es más difícil que sean admitidos de nuevo, sobre todo en el caso de EE.UU.
Una posible recuperación podría producirse tan pronto como en 2010, con un crecimiento positivo, aunque ligero, del uno por ciento para toda la región latinoamericana y caribeña, según el BM.
En el peor de los casos, y si la crisis resultase ser más profunda y prolongada de lo previsto, experimentará una caída del dos por ciento.
Frente a las caídas significativas en esa región del mundo, el flujo de remesas hacia Asia del Sur y del Este sigue siendo fuerte, aunque también registrará un descenso en 2009, según el BM.(EFE)