Quito.27 de Febrero de 2009 EFE. El Gobierno de Ecuador reanudaría las relaciones diplomáticas con Colombia, rotas desde el pasado 1 de marzo tras el bombardeo en Angostura, si el país vecino cumple sus requerimientos, señaló hoy el presidente Rafael Correa.
Ecuador está abierto a "reanudar las relaciones diplomáticas con el pueblo colombiano, pero sobre la base del cumplimiento de los requerimientos pendientes", declaró Correa en un acto con la policía de Azuay, provincia del sur del país.
Según un comunicado difundido por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, el mandatario ecuatoriano reconoció que "ha habido signos positivos por parte del Gobierno del vecino país, entre ellos, el reconocimiento de la ausencia del Estado colombiano en los departamentos fronterizos de Nariño y Putumayo".
Sin embargo, señaló que "falta mucho más por hacer" y se refirió al acceso a toda la información sobre el bombardeo de Angostura.
Jefe de la OEA llamó a Ecuador y Colombia a reestablecer sus relaciones
"Necesitamos saber todos los detalles de esa artera agresión contra nuestra Patria", expresó Correa.
El 1 de marzo de 2008 el Ejército de Colombia, en la que denominó "Operación Fénix", bombardeó un campamento clandestino de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano.
Dos días después del ataque, en el que murieron 26 personas, entre ellas el número dos de la guerrilla, "Raúl Reyes", el Gobierno de Ecuador rompió las relaciones diplomáticas con Colombia por considerar que el bombardeo, realizado sin previo aviso a las autoridades de Quito, violó la soberanía territorial del país.
En su discurso, Correa recordó los "requisitos mínimos" que exige a Colombia para la normalización de las relaciones, entre los que destacó "indemnizaciones por ese ataque, apoyo para los miles de refugiados colombianos que Ecuador recibe y el cese de la campaña colombiana para vincular al Gobierno con grupos irregulares".
Según afirma el comunicado, el gobernante "lamentó" que respecto a la vinculación del Gobierno con grupos irregulares, Colombia "haya encontrado grandes colaboradores en cierta prensa corrupta y en cierta clase política mediocre (de Ecuador) que, por tratar de hacerle daño al Gobierno, le hace daño al país".
Correa se refirió con esas declaraciones al caso de José Ignacio Chauvín, un ex subsecretario del Gobierno, que es investigado, además de por vínculos con una red de narcotráfico, por un delito contra la seguridad del Estado porque afirmó que se había reunido en siete ocasiones con "Raúl Reyes".
Ecuador está abierto a "reanudar las relaciones diplomáticas con el pueblo colombiano, pero sobre la base del cumplimiento de los requerimientos pendientes", declaró Correa en un acto con la policía de Azuay, provincia del sur del país.
Según un comunicado difundido por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, el mandatario ecuatoriano reconoció que "ha habido signos positivos por parte del Gobierno del vecino país, entre ellos, el reconocimiento de la ausencia del Estado colombiano en los departamentos fronterizos de Nariño y Putumayo".
Sin embargo, señaló que "falta mucho más por hacer" y se refirió al acceso a toda la información sobre el bombardeo de Angostura.
Jefe de la OEA llamó a Ecuador y Colombia a reestablecer sus relaciones
"Necesitamos saber todos los detalles de esa artera agresión contra nuestra Patria", expresó Correa.
El 1 de marzo de 2008 el Ejército de Colombia, en la que denominó "Operación Fénix", bombardeó un campamento clandestino de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano.
Dos días después del ataque, en el que murieron 26 personas, entre ellas el número dos de la guerrilla, "Raúl Reyes", el Gobierno de Ecuador rompió las relaciones diplomáticas con Colombia por considerar que el bombardeo, realizado sin previo aviso a las autoridades de Quito, violó la soberanía territorial del país.
En su discurso, Correa recordó los "requisitos mínimos" que exige a Colombia para la normalización de las relaciones, entre los que destacó "indemnizaciones por ese ataque, apoyo para los miles de refugiados colombianos que Ecuador recibe y el cese de la campaña colombiana para vincular al Gobierno con grupos irregulares".
Según afirma el comunicado, el gobernante "lamentó" que respecto a la vinculación del Gobierno con grupos irregulares, Colombia "haya encontrado grandes colaboradores en cierta prensa corrupta y en cierta clase política mediocre (de Ecuador) que, por tratar de hacerle daño al Gobierno, le hace daño al país".
Correa se refirió con esas declaraciones al caso de José Ignacio Chauvín, un ex subsecretario del Gobierno, que es investigado, además de por vínculos con una red de narcotráfico, por un delito contra la seguridad del Estado porque afirmó que se había reunido en siete ocasiones con "Raúl Reyes".
