jueves, 19 de febrero de 2009

Fernando Cordero convoca a repensar el problema de la deuda, como medio para erradicar la pobreza

jueves, 19 de febrero de 2009. El titular de la Comisión Legislativa y de Fiscalización del Ecuador, Fernando Cordero Cueva, convocó a los presidentes y delegados de los parlamentos de América Latina a repensar sobre el problema de la deuda, puesto que de lo contrario no será posible erradicar la pobreza. “Debemos buscar las alternativas más viables para enfrentar el problema de la deuda de manera conjunta, porque solos siempre seremos débiles”, añadió Cordero, tras subrayar que hay condiciones óptimas para acercar posiciones en América Latina, como la presencia de gobiernos democráticos, como el fortalecimiento de la participación social en las decisiones del poder público, así como la defensa de la soberanía de nuestros pueblos.
Reiteró que el Foro de Presidentes de los Poderes Legislativos es, sin duda, una gran oportunidad para expresar nuestros puntos de vista y la voluntad de impulsar acuerdos y decisiones que coadyuven a solucionar la crisis que afecta a nuestras naciones.
Capacidad de controlDe su lado, el vicepresidente de Argentina y presidente del Senado, Julio César Cleto Cobos, dijo que se debe rescatar la capacidad de control de parte de los organismos supranacionales, que son los llamados a prevenir la existencia de problemas de carácter económico, social, o político.
Añadió que se debe considerar la nueva relación entre lo privado y lo público, pues anteriormente se pensaba que el sector público debía priorizar el manejo de la economía, hoy, en cambio, se reconoce que el fin es la sociedad y su bienestar, tomando a la economía como un instrumento para beneficio de la sociedad.
Preocupación por el empleoPara Óscar Miguel Ortiz, presidente del Senado de Bolivia, los congresos de América Latina tienen la responsabilidad de buscar alternativas de solución frente a la crisis y, fundamentalmente, para evitar que se agudice el problema de la falta de empleo que, a su vez, incide en la pobreza y la marginalidad.
“Todavía no hemos tomado conciencia de la gravedad de las consecuencias que podemos sufrir por esta crisis”, agregó.