jueves, 26 de febrero de 2009

Insulza llaga al País a un año del Ataque a angostura

Quito.26 de Febrero de 2009. La visita del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, servirá para mostrarle la "tremenda" situación que se vive en la frontera con Colombia, afirmó el Canciller Fander Falconí.
Insulza llegó esta tarde al País para proseguir los trabajos de acercamiento diplomático entre Colombia y este país, y tiene previsto entrevistarse con el presidente, Rafael Correa, además de con Falconí, y viajar a la zona fronteriza.
Falconí, dijo que la visita de Insulza tiene como objetivo "continuar el trabajo de acercamiento diplomático entre Ecuador y Colombia, días antes del aniversario del bombardeo de Angostura que dio lugar a la ruptura de relaciones entre ambos países".
El secretario de Estado, informó de que mañana acompañará a Insulza a la frontera norte ecuatoriana, a la provincia de Esmeraldas, "para mostrar 'in situ' lo que está ocurriendo, que es una situación calamitosa en términos de desplazamiento humano".
Ecuador alberga en estos momentos "a cerca de 500.000 colombianos; tenemos una situación de aproximadamente 135.000 desplazados; hemos otorgado el carácter diplomático de refugiados a cerca de 20.000 colombianos" y se analiza la posibilidad de ampliar ese número, dijo Falconí.
Calificó de "tremenda" la situación en la frontera con Colombia, porque "no solo se está produciendo un tema de desplazamiento de colombianos a Ecuador, sino que se está provocando un desplazamiento interno de ecuatorianos, que es una situación aún mas grave".
"Ecuador ha sido reconocido por la Acnur (Agencia de la ONU para los refugiados) como un líder en el tema de refugiados en el mundo", aseguró Falconí, quien agregó que esta situación será la que quiere mostrarle a Insulza.
Recordó también los "requisitos mínimos que tiene el Gobierno ecuatoriano" para restablecer las relaciones con Colombia.
Entre estos citó la "reparación efectiva de todos los daños que se produjeron" por el "ataque indiscriminado" colombiano en el que murieron también cuatro estudiantes mexicanos y un ciudadano ecuatoriano.