jueves, 26 de febrero de 2009

Cortázar es parte del complot contre el Gobierno dice Chauvín


Guayaquil, 26 de febrero de 2009. El ex subsecretario de Gobierno, Ignacio Chauvín, dijo que el ex subsecretario Anticorrupción, José Luis Cortázar, forma parte del complot para desestabilizar al Régimen.
Chauvín declaró ayer ante el fiscal Jorge Solórzano, por sus presuntos nexos con los hermanos Jefferson, Édison y Miguel Ostaiza Amay, acusados como supuestos cabecillas de una banda que comercializaba droga de las FARC en México y en EE.UU.
La diligencia comenzó a las 10:00 y se prolongó hasta pasadas las 15:30, sin presencia de medios de comunicación. Hubo un inconveniente de audio en la grabadora que recogía la declaración de Chauvín.
El ex funcionario mencionó que Cortázar, Rommy Vallejo, asesor de seguridad de la Presidencia; y Manuel Silva, ex jefe de la UIES, son “infiltrados en la institucionalidad del Estado” y forman parte de la CIA.
Se refirió a ellos como los “conspiradores”, que buscan minar la confianza entre los pilares de la revolución ciudadana: Rafael Correa, Ricardo Patiño, Alberto Acosta y Gustavo Larrea.
Cortázar, Vallejo y Silva habrían estado detrás de la denuncia de acoso sexual en contra del ex subsecretario de Gobierno, Eduardo Paredes, de los ‘pativideos’ y del caso Dayuma, que le costó el puesto de ministro de Gobierno a Larrea. “Él mismo (Cortázar) se encarga de filtrar a la prensa (la información)”, expresó Chauvín.
También contó que Vallejo se inventó la supuesta intención de investigar a los hermanos del Presidente de la República, Fabricio y Pierina Correa Delgado. “ Luego lo secundaron (Stalin) Sacoto y (Gerardo) Zapata...”.
Según Chauvín, los diarios EL COMERCIO, El Universo y Hoy; Vistazo y Teleamazonas también forman parte de ese ardid, por contribuir al escándalo. Igual mención hizo para el fiscal Solórzano por entregar información a la prensa, al ex jefe de Inteligencia del Ejército, Mario Pazmiño; y a policías como Guido Núñez.
En su testimonio, el ‘Comandante Nacho’, como lo llaman sus compañeros de la Brigada Simón Bolívar, deslindó al presidente Correa y a Larrea de cualquier responsabilidad en este caso.
También insistió en que no tiene vinculación alguna con las supuestas actividades ilegales de los Ostaiza. Confirmó que las siete reuniones con Raúl Reyes, de las FARC, fueron en Colombia.
Esta fue la segunda ocasión que Chauvín era llamado a declarar en este caso. En la primera no habló porque no estuvieron presentes los medios de comunicación. Antes de esta diligencia, el integrante de Movimiento País grabó un video desde su celda.
Horas antes de la diligencia, su abogado Raúl Llerena expresó nuevamente que el fiscal Solórzano no tiene pruebas que vinculen a su cliente con las supuestas actividades ilegales de los Ostaiza.
Asimismo, dijo que el detenido iba a revelar los nombres de malos policías, militares, jueces, fiscales y hasta de periodistas, que son parte del complot para desprestigiar al Ejecutivo.
Solórzano ya conocía de esa intención de Chauvín antes de ir a la Penitenciaría. Por eso aseguró a este Diario que su interrogatorio se concentraría en el caso de narcotráfico Huracán de la Frontera y en su relación con los hermanos Ostaiza Amay. “No tengo nada que hacer con la política” (El Comercio)