26 de Febrero de 2009 AFPCuatro diputados de México defendieron el jueves la inocencia de la mexicana Lucía Morett, sobreviviente de un ataque colombiano en marzo de 2008 contra una base de las FARC en Ecuador y requerida en extradición por la justicia ecuatoriana.
Los diputados se reunieron en Quito con el presidente de la Corte Nacional de Justicia, José Vicente Troya, para abogar por su compatriota.
"Estamos seguros de que la ciudadana mexicana es inocente", dijo el legislador Cautemoc Sandoval, quien aseguró que Morett estaba por razones académicas en el campamento bombardeado.
En el ataque murieron 25 personas, entre ellas el número dos de las FARC Raúl Reyes, cuatro mexicanos y un ecuatoriano. Morett resultó herida junto con dos colombianas.
"Estamos preocupados por la indefensión en que se busca colocar a la ciudadana mexicana, no sólo desde el ángulo de derechos humanos sino también de sus derechos jurídicos", agregó por su parte el diputado José Albazán. Morett y las colombianas fueron llamadas a juicio por atentar contra la seguridad interna del Estado ecuatoriano. Las mujeres salieron del país a mediados del año pasado bajo la protección de Nicaragua.
La Fiscalía ecuatoriana sospecha que la mexicana sostenía algún tipo de relación con la guerrilla colombiana, poniendo en duda su versión de que había llegado al sitio para hacer una investigación universitaria.
Entretanto, los diputados mexicanos también exigieron que se encuentre a los culpables de la muerte de los cuatro mexicanos en el ataque.
"Tiene que haber culpables de que cuatro estudiantes mexicanos fueran masacrados por la agresión colombiana", añadió Sandoval.
El bombardeo desató una severa crisis diplomática que aún mantiene rotas las relaciones entre Bogotá y Quito.
Los diputados se reunieron en Quito con el presidente de la Corte Nacional de Justicia, José Vicente Troya, para abogar por su compatriota.
"Estamos seguros de que la ciudadana mexicana es inocente", dijo el legislador Cautemoc Sandoval, quien aseguró que Morett estaba por razones académicas en el campamento bombardeado.
En el ataque murieron 25 personas, entre ellas el número dos de las FARC Raúl Reyes, cuatro mexicanos y un ecuatoriano. Morett resultó herida junto con dos colombianas.
"Estamos preocupados por la indefensión en que se busca colocar a la ciudadana mexicana, no sólo desde el ángulo de derechos humanos sino también de sus derechos jurídicos", agregó por su parte el diputado José Albazán. Morett y las colombianas fueron llamadas a juicio por atentar contra la seguridad interna del Estado ecuatoriano. Las mujeres salieron del país a mediados del año pasado bajo la protección de Nicaragua.
La Fiscalía ecuatoriana sospecha que la mexicana sostenía algún tipo de relación con la guerrilla colombiana, poniendo en duda su versión de que había llegado al sitio para hacer una investigación universitaria.
Entretanto, los diputados mexicanos también exigieron que se encuentre a los culpables de la muerte de los cuatro mexicanos en el ataque.
"Tiene que haber culpables de que cuatro estudiantes mexicanos fueran masacrados por la agresión colombiana", añadió Sandoval.
El bombardeo desató una severa crisis diplomática que aún mantiene rotas las relaciones entre Bogotá y Quito.
