jueves, 19 de febrero de 2009

Ecuador: Expulsión de diplomático es para que cooperación sea transparente

Quito.- Ecuador expulsó hoy al primer secretario de la embajada de EE.UU. en Quito, Max Sullivan, el segundo funcionario estadounidense conminado a abandonar ese país, lo que, según el Gobierno de Rafael Correa, es un requerimiento de Quito para que "los elementos de la cooperación internacional sean transparentes".
La orden de expulsión contra Sullivan se sustenta en la intromisión en los asuntos internos de la Policía Nacional ecuatoriana, según el Gobierno ecuatoriano, y sigue, por los mismos motivos, a la de otro funcionario estadounidense.
El canciller ecuatoriano, Fander Falconí, indicó en una rueda de prensa que el anuncio de la expulsión de Sullivan, es un hecho "que reviste de una gravedad profunda", pero que la decisión del Gobierno responde a una "intromisión inaceptable en los asuntos de Ecuador".
Después de una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, a la que asistió el presidente Rafael Correa, el Gobierno hizo pública la expulsión "inmediata" de Sullivan, al que le dio un plazo de 48 horas para abandonar el país, por condicionar el trabajo de la Unidad de Investigaciones Especiales (UIES).
"Hemos considerado prudente no escalonar el conflicto que se ha sucedido con el tema en relación al caso del señor (Armando) Astorga, y todo lo que está de por medio en la cooperación con el Gobierno de Estados Unidos", indicó Falconí al recordar a otro funcionario de la embajada estadounidense que el pasado 2 de febrero Correa también expulsó del país.
En este caso, el agregado de la embajada norteamericana en Quito Armando Astorga fue expulsado por finalizar un convenio "verbal e informal" con el Centro de Operaciones Anticontrabando (COAC) después de que fueran removidos los altos cargos de la unidad.
El canciller afirmó que la política adoptada por Ecuador "implica una señal muy fuerte de hacia dónde se dirige el Gobierno que plantea que todos los elementos de la cooperación internacional sean transparentes, sean públicos, sean acuerdos formalizados, por escritos", afirmó el canciller.
"Con estos acuerdos de cooperación que se construyen bajo memorandos de entendimiento mutuo ni siquiera sabemos los contenidos, los objetivos, los planes de acción, los involucramientos institucionales, los condicionamientos que muchas veces implican", dijo Falconí.
Por ello, "se ha acordado que este tipo de acuerdos tienen que producirse a través de la Cancillería porque no es posible aceptar injerencia de ningún Gobierno en los asuntos internos de Ecuador. Este es un país soberano, es un país que tiene claramente su norte ideológico, que ha planteado políticas públicas claras", añadió.
"Para nosotros es lamentable tomar unas decisiones así, no es una noticia grata, en estricto rigor le estamos declarando al señor Max Sullivan persona non grata", pero, según Falconí, lo que tampoco puede permitir el Gobierno es una "intromisión" en sus asuntos internos.
Por su parte, el ministro de Gobierno (Interior), Gustavo Jalkh explicó que la decisión se tomó en base a un informe de la Comandancia General de la Policía que investiga los contactos de altos cargos de varias unidades con funcionarios estadounidenses.
"El funcionario en cuestión de la Embajada norteamericana ha condicionado competencias de autoridades nacionales a la continuación de cierta cooperación (...) y ese condicionamiento vulnera las atribuciones de las autoridades nacionales que pueden tomar sus decisiones", explicó Jalkh.
"Quién debe dirigir la UIES, es competencia del comandante general de la Policía Nacional y no es dable que un funcionario de otro país condicione esas competencias a sus visiones particulares", añadió.
El ministro de Gobierno explicó que cuando el Comandante General, Jaime Hurtado, "en sus atribuciones, ordenó un traslado del director del UIES" a otro destino, se conoció que "el funcionario de la Embajada norteamericana condicionó la continuación de ciertos niveles de cooperación logística y económica a esa unidad".
"La relación con Estados Unidos es una relación muy importante que atraviesa distintos ámbitos" reiteró a su vez el canciller Falconí, que añadió que Ecuador quiere "construir una relación estable y sólida" con ese país.
"Ojalá estos hechos ayuden a resurgir una relación diferente con Estados Unidos que se base en el mutuo respeto y en los intereses de cooperación en todos los sentidos", apostilló.
Sin embargo, el secretario de Estado adjunto para Latinoamérica, Thomas Shannon, desde Washington, calificó hoy de "muy lamentable", de "injusta" y "poco amable" la expulsión del diplomático.
"Es muy lamentable, mal pensado. Estamos evaluando nuestra relación con Ecuador y nuestra cooperación, y estamos tratando de buscar una explicación por una acción injusta y poco amable", dijo. EFE