En su primer contacto con la prensa, Arboleda lució tenso y precisó que no es diplomático de carrera, aunque sus declaraciones fueron muy cautelosas.
Dijo estar a la espera de que el presidente Rafael Correa le fije una fecha para visitarlo y presentarle una copia de sus cartas credenciales, paso indispensable para que inicie su gestión.
Consultado sobre su plan de trabajo, Arboleda dijo que uno de sus principales objetivos es mejorar la seguridad en la zona de frontera, factor que considera clave para reforzar la relación bilateral. "La seguridad fronteriza es un tema prioritario en este momento", señaló.
Agregó que esa tarea está orientadas a combatir no solo la penetración de los grupos alzados en armas, sino también la criminalidad en general.
Cabe recordar que, hace pocos días, el nuevo embajador del Ecuador en Colombia, Raúl Vallejo, informó que, en 2010, las Fuerzas Armadas ecuatorianas desmantelaron unas 150 bases que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían instalado en territorio nacional.
Arboleda no comentó al respecto y se limitó a decir que sigue las instrucciones de la Cancillería y del Gobierno de su país, que apuntan a superar problemas pasados. "Mi presencia es la muestra simbólica del avance de las relaciones. Queremos hacer de esta nueva fase un proyecto muy prospero para los dos pueblos", enfatizó.
Aseveró también sentirse muy complacido de vivir en el Ecuador, país al que calificó como maravilloso. Indicó que ha sido profesor en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central en una maestría sobre Derecho Penal, su especialidad.
Con la designación de embajadores, los gobiernos de Rafael Correa y Juan Manuel Santos declararon restablecida plenamente la relación rota el 3 de marzo de 2008, luego del ataque de Angostura, por parte del Ejército colombiano.
Dijo estar a la espera de que el presidente Rafael Correa le fije una fecha para visitarlo y presentarle una copia de sus cartas credenciales, paso indispensable para que inicie su gestión.
Consultado sobre su plan de trabajo, Arboleda dijo que uno de sus principales objetivos es mejorar la seguridad en la zona de frontera, factor que considera clave para reforzar la relación bilateral. "La seguridad fronteriza es un tema prioritario en este momento", señaló.
Agregó que esa tarea está orientadas a combatir no solo la penetración de los grupos alzados en armas, sino también la criminalidad en general.
Cabe recordar que, hace pocos días, el nuevo embajador del Ecuador en Colombia, Raúl Vallejo, informó que, en 2010, las Fuerzas Armadas ecuatorianas desmantelaron unas 150 bases que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían instalado en territorio nacional.
Arboleda no comentó al respecto y se limitó a decir que sigue las instrucciones de la Cancillería y del Gobierno de su país, que apuntan a superar problemas pasados. "Mi presencia es la muestra simbólica del avance de las relaciones. Queremos hacer de esta nueva fase un proyecto muy prospero para los dos pueblos", enfatizó.
Aseveró también sentirse muy complacido de vivir en el Ecuador, país al que calificó como maravilloso. Indicó que ha sido profesor en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central en una maestría sobre Derecho Penal, su especialidad.
Con la designación de embajadores, los gobiernos de Rafael Correa y Juan Manuel Santos declararon restablecida plenamente la relación rota el 3 de marzo de 2008, luego del ataque de Angostura, por parte del Ejército colombiano.