A la par del reconocimiento del Gobierno de que los hospitales públicos están abarrotados, ayer la ministra coordinadora de la Política Económica, Katiuska King, justificó el plan de gravar a las medicinas con el Impuesto al Valor Agregado (IVA). También ratificó que se busca retomar el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) para licores y cigarrillos, y que se analiza poner IVA a ciertas llamadas por teléfono celular.
La funcionaria cree que solo los segmentos altos terminarán comprando o pagando las medicinas a las cuales el Gobierno quiere colocar el impuesto, porque –según ella– los sectores de menores recursos están acudiendo masivamente a hospitales públicos, y la clase media accede al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
En ese sentido, quienes no acuden al sistema público y supuestamente lo hacen el privado serán quienes subsidien de manera solidaria a los que menos tienen, explicó la Secretaria de Estado. Según King, el régimen ha apostado a que todos los ecuatorianos puedan acceder a los servicios de salud pública y, por ende, también a las medicinas gratuitas.
Pero Armando Salcedo, presidente del Colegio de Médicos del Guayas, dice que no es verdad que los pacientes que van al sector público reciban toda la medicina gratis. “Los médicos estamos muy preocupados por el asesoramiento que está recibiendo el Gobierno por parte del Frente de Económico y de la Producción”.
Según Salcedo, el 50% de los pacientes acuden al sistema público y de esos solo una parte recibe la medicina. Advirtió que hay pacientes con enfermedades catastróficas que necesitan medicamentos de alta calidad e importados. Para él no se puede apostar a que los ricos pagarán las medicinas, pues ellos son un 5% de la población y los demás pertenecen a la clase media y media baja, y deben comprar la medicina.
En forma general, la Ministra agregó que “los impuestos no son malos per se” y, más bien, hay que entender para qué sirve un impuesto. En el caso de los cigarrillos, dijo que es un bien cuyo consumo es no deseable, pues perjudica a la salud, y que no generará desempleo, ya que es un bien inelástico al precio: en un buen porcentaje de casos, sin importar el alza, igual se consume. En otros casos, puede servir para desincentivar el consumo. Ratificó que la intención no es afectar a los sectores productivos.
De otro lado, aclaró que la declaratoria de emergencia de salud servirá para visualizar ciertos recursos de otros sectores de los cuales se podrían prescindir para redireccionarlos a esa área.
El Gobierno necesita $ 400 millones, de los cuales el 30% se canalizarán a través de la reoptimización del gasto. Explicó que todos los sectores del Gobierno, excepto educación y salud, podrán entrar en este proceso.
Después de 180 días de que se apruebe la Ley de Mercado de Valores (ahora está en la Presidencia), las bolsas de Valores de Quito y Guayaquil deberán unificarse en sus sistemas transaccionales, ser sociedades anónimas y pagar impuestos, anunció ayer la ministra Katiuska King. El hecho de que sean entidades sin fines de lucro y que no paguen impuestos fue uno de los 34 problemas que hallaron técnicos del Ministerio en torno a ese mercado. Ante la resistencia, el Gobierno optó por cierta presión, al hacer operaciones fuera de Bolsa, como la compra de bonos.