martes, 4 de mayo de 2010

Restricción vehicular en Quito por el Pico y Placa deja 53 sancionados


Durante las primeras dos horas y media de restricción vehicular en Quito, para los autos cuyas placas terminaron en 1 y 2, hubo un total de 53 sancionados, entre ellos dos motos. Los propietarios deberán cancelar 80 dólares y su vehículo estará retenido por un día.

La evaluación del alcalde de Quito, Augusto Barrera, sobre el cumplimiento de la disposición fue positiva al manifestar que la cantidad de infractores es mínima versus la de autos (80.000) que debían dejar de circular.

Entre las 07:00 y las 09:30 las principales calles y avenidas de la capital registraron agilidad en el flujo de tránsito. Esto a pesar del problema que ubicó el burgomaestre en el desplazamiento de trolebuses municipales, debido a la invasión del carril exclusivo.

Una de las alternativas para el despeje de esta vía, según anunció el Alcalde, es la colocación de barreras para impedir el acceso de particulares.

El burgomaestre se mostró optimista de que, en el futuro, los capitalinos se acostumbren a la ordenanza.

El control estuvo a cargo de 150 agentes de tránsito distribuidos en 12 grupos fijos y 15 móviles. Los gendarmes estuvieron acompañados de fiscalizadores y policías municipales.

Para el mayor Juan Zapata, jefe de Ingeniería de Tránsito de la Policía, la evaluación también fue positiva debido a que durante la jornada de ayer los usuarios madrugaron y planificaron.

Indicó que la carga vehicular inició a las 06:00 y hubo mejoras en la circulación con relación a circunstancias anteriores. De acuerdo con información proporcionada por el Municipio se redujo la congestión localizada en los accesos al túnel Guayasamín, en la Necochea al sur, entre otros lugares.

Hubo ocupación mínima de parqueaderos de borde (menos de 100 carros), con capacidad para 2.500 autos.

El alcalde Barrera estuvo desde temprano en el redondel de El Condado, lugar que recibe el tráfico de Pomasqui y la Mitad del Mundo.

En este sitio hubo una larga fila de automotores. Muchos conductores reprocharon la falta de agilidad en el despliegue de policías de Tránsito y metropolitanos, quienes tenían como tarea informar la prohibición de ingresar al hipercentro a quienes tenían placas terminadas en 1 y 2.