jueves, 27 de mayo de 2010

25 años de cárcel para asesino de inmigrante


El juez Robert Doyle condenó ayer a Jeffrey Conroy a 25 años de prisión por el homicidio del inmigrante ecuatoriano Marcelo Lucero, ocurrido en noviembre de 2008 cuando caminaba con su amigo, Ángel Loja, en la localidad neoyorquina de Patchogue (Long Island).

El juez impuso esa sentencia a uno de los siete acusados por este delito.

Conroy, de 18 años, fue encontrado culpable de homicidio involuntario con motivo de odio racial, pero no de asesinato, lo que hubiese conllevado a cadena perpetua.

Tras leer la sentencia, el padre de Conroy abandonó la sala llorando sin hacer ninguna declaración.

Antes de escuchar la sentencia, Joselo Lucero, quien se ha rapado la cabeza para parecerse a su hermano Marcelo, pidió hablar en el estrado y se acercó al juez para indicarle que estaba en sus manos hacer un cambio.

Joselo pidió al juez “justicia” y señaló que aunque no se devolverá la vida a su hermano, solicitó una sentencia dura pues así “se sentaría un precedente para que incidentes de discriminación como el que le costó la vida a Marcelo no se repitan”.

Los otros seis jóvenes fueron acusados de ataque de pandilla con motivo de odio racial.