jueves, 27 de mayo de 2010

El gobierno de Obama pide inmunidad en caso pedofilia


El gobierno del presidente Barack Obama pidió a la Corte Suprema estadounidense otorgar al Vaticano la inmunidad que solicitó para el Papa y otros jerarcas de la Iglesia Católica en los juicios a sacerdotes por abusos sexuales en Estados Unidos.

La máxima instancia judicial estadounidense estudia un recurso del Vaticano contra la decisión de una corte de apelaciones que suprimió su inmunidad en el caso de un cura acusado de pedofilia en Oregón.

Los nueve magistrados pidieron en ese expediente la opinión del gobierno de Obama, como hacen regularmente en los casos que afectan a las relaciones diplomáticas.

Los abogados de la Casa Blanca recomendaron a la Corte Suprema contentarse con “anular la decisión” de la corte de apelaciones y pedirle reexaminar el caso, que “no merece un examen completo”, según su argumentación.

Además, señalaron que el fallo en apelación creyó equivocadamente que se trataba de una excepción a la ley federal que desde 1976 dispone cuándo otros países pueden ser demandados en Estados Unidos.

El Vaticano se opone firmemente a que el papa Benedicto XVI y sus cardenales sean convocados para declarar ante tribunales estadounidenses.

El caso en cuestión fue presentado por abogados de una víctima que mantiene el anonimato, quien afirma haber sido abusado sexualmente en la década de 1960 en Portland, Oregón, por un cura irlandés que había sido acusado de pedofilia en Irlanda y posteriormente en Chicago.

El demandante acusa al Vaticano de no haber expulsado al cura o al menos haberlo sancionado o apartado.

También en Italia, un centenar de procesos canónicos contra curas acusados de pedofilia han sido abiertos en los últimos diez años, indicó el secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana, monseñor Mariano Crociata.

“Un sólo caso es ya demasiado”, declaró Crociata, quien considera que Italia no necesita crear una comisión especial para hacer frente a denuncias por pedofilia de sus sacerdotes debido al número limitado de casos.

Ayer, durante la tradicional audiencia de los miércoles en la Plaza de San Pedro, el Pontífice dijo que la autoridad y la jerarquía son fundamentales en la Iglesia y se confunde el que sospecha que estos valores son la antítesis de una Iglesia pastoral y comunitaria.

Pidió a los sacerdotes una “disponibilidad incondicional” para conducir la grey confiada allá donde el Señor la quiera llevar “porque ninguno es capaz de pastorear la grey si no vive en una profunda obediencia real a Cristo y a la Iglesia”.

Exhortó a los fieles que recen por él, “Sucesor de San Pedro, que tiene el deber de gobernar la Iglesia de Cristo”.EFE