viernes, 21 de mayo de 2010

Serrano sigue en estado crítico


NUEVA YORK. El ecuatoriano Julio Serrano se encuentra en coma en un hospital de Peekskill, en el norte de Nueva York, tras ser atacado por cuatro jóvenes afroamericanos la madrugada del sábado pasado.

Los sujetos atacaron a Serrano, de 40 años y obrero de construcción, cuando este se dirigía a su casa. Luego de fuertes golpes, lo dejaron en la calle considerándolo muerto. En el hospital, Serrano fue sometido a una cirugía, en la que se le extirpó un riñón debido a la paliza y presenta un cuadro crítico de contuciones en el cerebro, tres costillas rotas y el rostro desfigurado.

La Policía, que tiene en sus manos un video de la agresión, identificó a los presuntos agresores como Keith Walker, de 19 años, Jarron Sligh y Ronnie Juett, ambos de 23, y James Brickhouse.

Los resultados de la investigación determinarán si el cargo tendría el agravante de odio racial.

Su hermana Narcisa y otros familiares que viven en Nueva York, con el apoyo de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) y del Consulado ecuatoriano, realizan las gestiones necesarias para acusar a los implicados y exigir justicia a las autoridades estadounidenses por esta agresión. Por otro lado, impotencia es lo que sienten los familiares de Serrano en Gualaceo. Ellos viven en el sector Guazhalán, en donde nació Serrano y en donde todos sus habitantes no paran de hablar sobre el tema.

Guillermina Cabrera, de 77 años y tía de Serrano, lo recuerda con los ojos llenos de lágrimas . "Apenas terminó la escuela y no quiso seguir sus estudios en el colegio", dijo la mujer, quien también pidió que los agresores reciban su castigo.

Guillermina señaló que la familia está pasando por los peores momentos. Mientras que Martha Cabrera, madre de Julio, no se encontraba ayer en su casa, pues, según los familiares, está realizando trámites para viajar a los Estados Unidos y poder ver a su hijo.

Julio no es el único de la familia que se encuentra en el exterior. Sus hermanos Xavier y Narcisa trabajan y viven con él en Nueva York. Julio abandonó la agricultura hace 10 años para viajar hasta los EEUU y alcanzar mejores condiciones de vida, pero, según los familiares, aún no ha logrado pagar la deuda que tiene con los chulqueros que le facilitaron el dinero para aquel viaje.

William Murillo, ex ministro de los Migrantes y ahora gerente general de la agrupación 1 700 Migrantes, explicó que conoció el hecho el mismo día en que Julio fue agredido, pero que se trató de mantener en reserva debido a que la madre del inmigrante, de 70 años, se encuentra delicada de salud. "Una noticia como esta le puede causar la muerte porque tiene problemas en su corazón, además otra de sus hermana sufre de depresión", indicó.

Gestiones del Gobierno

El miércoles pasado, la familia de la víctima, acompañada por el cónsul del Ecuador en Nueva York, Jorge López, y el representante de la Senami, Pablo Calle, explicó el caso a los medios, mientras que la Policía de Peekskill mostró un video de la agresión en el que se ve a los jóvenes atacar al ecuatoriano sin razón aparente. El Gobierno del Ecuador, a través de sus representantes, está en contacto directo con la Policía y fiscales estadounidenses, solicitando que se haga justicia.