La autoridad sanitaria de Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés), dio luz verde a la comercialización del Provenge. Este es un tratamiento que utiliza el sistema inmunológico del organismo para combatir el cáncer avanzado de próstata.
Provenge es una vacuna que trata el cáncer en lugar de prevenirlo y que estimula el sistema inmune del paciente para combatirlo.
La vacuna combina una proteína encontrada en la mayoría de los cánceres prostáticos con una sustancia que ayuda a las células inmunitarias a reconocer a las células cancerosas como amenazas y de esa manera atacarlas y destruirlas (ver infografía).
“Provenge ofrece una opción de tratamiento para los hombres que padecen cáncer avanzado de próstata y no tienen a su alcance la opción de muchas terapias eficaces”, explicó en un comunicado Karen Midthun, directora del Centro de Evaluación e Investigación Biológica (CBER, por sus siglas en inglés), un organismo dependiente de la FDA.
Los investigadores trabajan desde hace varios años para el desarrollo de esta terapia.
En forma paralela, la aprobación de la FDA constituye un notable logro para la compañía biotecnológica Dendreon, tres años después de que su producto fuera sorpresivamente rechazado.
Según Karen Midthun, directora interina del CBER, “a disponibilidad de Provenge proporciona una nueva opción de tratamiento” para este grupo de hombres, que “actualmente disponen de terapias de efectividad limitada”.
A diferencia de las vacunas tradicionales, como las de la gripe, que refuerzan el sistema inmune para ayudar a proteger a la persona para que no contraiga la enfermedad, esta nueva vacuna ordena al sistema inmune que combata la enfermedad que ya está presente en el organismo.
Provenge trata el cáncer de próstata estimulando el sistema inmune del cuerpo para que ataque a las células malignas.
Lo que hace este proceso es preparar a los glóbulos blancos para que sean capaces de estimular al sistema inmune del paciente y atacar a las células cancerosas cuando son reintroducidos en el organismo del enfermo.
“La autorización para poner a la venta Provenge (...) representa un avance científico y clínico importante para el tratamiento del cáncer de próstata”, subrayó, por su lado, Philip Kantoff. Este es jefe del Departamento de Investigación Clínica en el Instituto del Cáncer Dana-Farberer y profesor de Medicina de la Facultad de Medicina de Harvard (en el estado de Massachusetts) .
“Las inmunoterapias contra el cáncer que utilizan el propio sistema inmunitario del paciente probablemente serán un nuevo paradigma de tratamientos anticancerígenos” , aseguró Kantoff .
En un estudio de Dendreon con 512 pacientes, los hombres que recibieron Provenge vivieron un promedio de 4,1 meses más que los que tomaron un placebo.
Los efectos secundarios fueron resfríos, fiebre y dolor de cabeza hasta dos días después de la infusión. Esto es considerado una enorme ventaja sobre las consecuencias típicamente debilitantes de la quimioterapia.
La corporación Dendreon, con sede en Seattle, comunicó que ofrecerá Provenge en alrededor de 50 lugares de EE.UU. y aumentará la capacidad el año próximo.
Provenge es una vacuna que trata el cáncer en lugar de prevenirlo y que estimula el sistema inmune del paciente para combatirlo.
La vacuna combina una proteína encontrada en la mayoría de los cánceres prostáticos con una sustancia que ayuda a las células inmunitarias a reconocer a las células cancerosas como amenazas y de esa manera atacarlas y destruirlas (ver infografía).
“Provenge ofrece una opción de tratamiento para los hombres que padecen cáncer avanzado de próstata y no tienen a su alcance la opción de muchas terapias eficaces”, explicó en un comunicado Karen Midthun, directora del Centro de Evaluación e Investigación Biológica (CBER, por sus siglas en inglés), un organismo dependiente de la FDA.
Los investigadores trabajan desde hace varios años para el desarrollo de esta terapia.
En forma paralela, la aprobación de la FDA constituye un notable logro para la compañía biotecnológica Dendreon, tres años después de que su producto fuera sorpresivamente rechazado.
Según Karen Midthun, directora interina del CBER, “a disponibilidad de Provenge proporciona una nueva opción de tratamiento” para este grupo de hombres, que “actualmente disponen de terapias de efectividad limitada”.
A diferencia de las vacunas tradicionales, como las de la gripe, que refuerzan el sistema inmune para ayudar a proteger a la persona para que no contraiga la enfermedad, esta nueva vacuna ordena al sistema inmune que combata la enfermedad que ya está presente en el organismo.
Provenge trata el cáncer de próstata estimulando el sistema inmune del cuerpo para que ataque a las células malignas.
Lo que hace este proceso es preparar a los glóbulos blancos para que sean capaces de estimular al sistema inmune del paciente y atacar a las células cancerosas cuando son reintroducidos en el organismo del enfermo.
“La autorización para poner a la venta Provenge (...) representa un avance científico y clínico importante para el tratamiento del cáncer de próstata”, subrayó, por su lado, Philip Kantoff. Este es jefe del Departamento de Investigación Clínica en el Instituto del Cáncer Dana-Farberer y profesor de Medicina de la Facultad de Medicina de Harvard (en el estado de Massachusetts) .
“Las inmunoterapias contra el cáncer que utilizan el propio sistema inmunitario del paciente probablemente serán un nuevo paradigma de tratamientos anticancerígenos” , aseguró Kantoff .
En un estudio de Dendreon con 512 pacientes, los hombres que recibieron Provenge vivieron un promedio de 4,1 meses más que los que tomaron un placebo.
Los efectos secundarios fueron resfríos, fiebre y dolor de cabeza hasta dos días después de la infusión. Esto es considerado una enorme ventaja sobre las consecuencias típicamente debilitantes de la quimioterapia.
La corporación Dendreon, con sede en Seattle, comunicó que ofrecerá Provenge en alrededor de 50 lugares de EE.UU. y aumentará la capacidad el año próximo.