Las organizaciones indígenas proclamaron ayer una "victoria", ante la fallida aprobación de la Ley de Recursos Hídricos en la Asamblea Nacional, frenada con intensas protestas del colectivo.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Marlon Santi, indicó que, gracias a la movilización, han "parado que esta ley se apruebe" en el Legislativo.
El titular de la Asamblea Nacional, el oficialista Fernando Cordero, dio por terminada la sesión de hoy, tras fracasar en el pleno del foro una propuesta suya para diferir la aprobación de la Ley de Aguas por cinco meses, tiempo en el cual sugirió llevar adelante una "consulta previa" en las comunidades indígenas.
Cordero, no obstante, subrayó que la consulta previa debía efectuarse porque era un mandato de la Corte Constitucional que, incluso, podría sancionar a los legisladores que no la permitan.
El presidente del Parlamento aseguró que la Ley será votada cuando existan los resultados de la consulta previa, aunque no precisó fechas ni la forma como prevé llevar adelante esa propuesta, tras la negativa dada hoy por legisladores de oposición de derechas y de grupos políticos de indígenas.
Los debates en la Asamblea han sido seguidos por decenas de indígenas que han permanecido en las afueras de ese recinto, a la espera de decisiones.
En el repliegue de los indígenas hacia el Parque "El Arbolito", que ha servido para la concentración temporal de los manifestantes, también se registraron choques con la Policía que resguardaba el orden en el sector.
Los frecuentes choques entre las partes, desde que empezaron las protestas la semana pasada, han dejado a decenas de heridos, de los dos bandos, y detenidos, aunque la protesta no ha logrado la fuerza de otras del pasado.
Los máximos dirigentes indígenas presidieron una concentración en el parque "El Arbolito", donde además de proclamar "victoria", advirtieron de nuevas movilizaciones en caso de que el Legislativo pretenda aprobar la Ley de Recursos Hídricos sin sus observaciones.
En su discurso, Santi rechazó la represión policial durante las movilizaciones, que ha incluido el cierre de carreteras en varias provincias del país.
También reprochó al presidente de la república Rafael Correa, impulsor de la Ley de Aguas, por haber minimizado las movilizaciones.
"Hemos ganado compañeros", arengó Santi durante la concentración, que terminó con el retorno de los indígenas que han permanecido en las afueras de la sede legislativa en los últimos días.
La defensa del agua "no es sólo para los pueblos indígenas, es para todos los ecuatorianos", añadió el dirigente y aseguró que, "de aquí en adelante ninguna ley puede ser aprobada sin los aportes" de las organizaciones sociales.
Recordó que el movimiento indígena se ha opuesto a la supuesta privatización del agua que, según él, permitía la ley impulsada por el Ejecutivo, en beneficio de grandes trasnacionales, sobre todo mineras y embotelladoras, extremo negado enfáticamente por el Gobierno.
Asimismo, Santi afirmó que si el Parlamento finalmente aprueba la consulta previa, ésta podría ser "manoseada", por lo que dijo que el pueblo debe "controlar" que no los engañen.
"Si nuestros derechos son vulnerados, tenemos derecho a resistir", afirmó Santi, mientras que el presidente de la Federación de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), Luis Andrango, destacó la unidad del movimiento indígena para frenar la aprobación de la Ley de Aguas.
"Es algo que no habíamos logrado hace mucho tiempo en el Ecuador", aseguró Andrango e indicó que esa fusión debe buscar también un nuevo modelo de desarrollo armónico con la naturaleza y una sociedad "mucho más justa, intercultural y solidaria". (EFE)
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Marlon Santi, indicó que, gracias a la movilización, han "parado que esta ley se apruebe" en el Legislativo.
El titular de la Asamblea Nacional, el oficialista Fernando Cordero, dio por terminada la sesión de hoy, tras fracasar en el pleno del foro una propuesta suya para diferir la aprobación de la Ley de Aguas por cinco meses, tiempo en el cual sugirió llevar adelante una "consulta previa" en las comunidades indígenas.
Cordero, no obstante, subrayó que la consulta previa debía efectuarse porque era un mandato de la Corte Constitucional que, incluso, podría sancionar a los legisladores que no la permitan.
El presidente del Parlamento aseguró que la Ley será votada cuando existan los resultados de la consulta previa, aunque no precisó fechas ni la forma como prevé llevar adelante esa propuesta, tras la negativa dada hoy por legisladores de oposición de derechas y de grupos políticos de indígenas.
Los debates en la Asamblea han sido seguidos por decenas de indígenas que han permanecido en las afueras de ese recinto, a la espera de decisiones.
En el repliegue de los indígenas hacia el Parque "El Arbolito", que ha servido para la concentración temporal de los manifestantes, también se registraron choques con la Policía que resguardaba el orden en el sector.
Los frecuentes choques entre las partes, desde que empezaron las protestas la semana pasada, han dejado a decenas de heridos, de los dos bandos, y detenidos, aunque la protesta no ha logrado la fuerza de otras del pasado.
Los máximos dirigentes indígenas presidieron una concentración en el parque "El Arbolito", donde además de proclamar "victoria", advirtieron de nuevas movilizaciones en caso de que el Legislativo pretenda aprobar la Ley de Recursos Hídricos sin sus observaciones.
En su discurso, Santi rechazó la represión policial durante las movilizaciones, que ha incluido el cierre de carreteras en varias provincias del país.
También reprochó al presidente de la república Rafael Correa, impulsor de la Ley de Aguas, por haber minimizado las movilizaciones.
"Hemos ganado compañeros", arengó Santi durante la concentración, que terminó con el retorno de los indígenas que han permanecido en las afueras de la sede legislativa en los últimos días.
La defensa del agua "no es sólo para los pueblos indígenas, es para todos los ecuatorianos", añadió el dirigente y aseguró que, "de aquí en adelante ninguna ley puede ser aprobada sin los aportes" de las organizaciones sociales.
Recordó que el movimiento indígena se ha opuesto a la supuesta privatización del agua que, según él, permitía la ley impulsada por el Ejecutivo, en beneficio de grandes trasnacionales, sobre todo mineras y embotelladoras, extremo negado enfáticamente por el Gobierno.
Asimismo, Santi afirmó que si el Parlamento finalmente aprueba la consulta previa, ésta podría ser "manoseada", por lo que dijo que el pueblo debe "controlar" que no los engañen.
"Si nuestros derechos son vulnerados, tenemos derecho a resistir", afirmó Santi, mientras que el presidente de la Federación de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), Luis Andrango, destacó la unidad del movimiento indígena para frenar la aprobación de la Ley de Aguas.
"Es algo que no habíamos logrado hace mucho tiempo en el Ecuador", aseguró Andrango e indicó que esa fusión debe buscar también un nuevo modelo de desarrollo armónico con la naturaleza y una sociedad "mucho más justa, intercultural y solidaria". (EFE)
