viernes, 7 de mayo de 2010

Correa minimiza protesta indigena y defiende Ley Aguas


Quito, EFE. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, refutóayer en Chimborazo, a los dirigentes indígenas que se oponen a una Ley de Aguas, que tramita el Parlamento, minimizó su protesta y rechazó que la normativa pretenda reducir la participación de las comunidades campesinas en el uso del recurso.

Correa, que en el pasado tenía de aliados a los grupos indígenas, ratificó que su Gobierno tiene como objetivo trabajar por las comunidades ancestrales del país, aunque aseguró que ciertos dirigentes se oponen a su gestión por motivaciones políticas.

El mandatario hizo un llamamiento a la población para rechazar a la dirigencia indígena y convocó a una marcha de "rechazo" a las supuestas "mentiras" expresadas por los líderes de la protesta.

Los dirigentes "están contra el Gobierno de una forma absurda, cuando no hay Gobierno que haya trabajado más por el pueblo indígena.

"Nosotros estamos con el movimiento indígena, como proceso histórico y de inclusión", subrayó Correa en declaraciones reproducidas por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.

"Mandan a cerrar carreteras rompiendo la Carta Magna. ¿Qué se puede hacer con eso?", se preguntó el gobernante, quien ha reiterado que no cederá ante las presiones de los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).

Según Correa, la gran mayoría del pueblo indígena apoya su gestión, aunque no dijo en qué basaba esa afirmación, y señaló que "la poca movilización que tienen, investiguen, es financiada por fundaciones extranjeras".

Descartó, como manifiestan ciertos líderes campesinos, que la Ley de Recursos Hídricos, impulsada por el Ejecutivo, pretenda eliminar las llamadas Juntas de Regantes, conformadas en las comunidades, y defendió que la normativa pretenda constituir una autoridad única que regule el uso del agua, encabezada por el Gobierno.

"Le están mintiendo a la gente", sobre la supuesta eliminación de las Juntas de Regantes, aseguró Correa y dijo que los dirigentes de la Conaie proponen que sean ellos los que manejen el recurso a través de un Consejo Plurinacional.

"Qué vayan a amenazar a su casa, a mi no me asustan en lo absoluto (...). Aquí se va a respetar la Constitución con una autoridad única del agua que tiene que estar representada por el Gobierno, legítimamente electo", apuntó el mandatario.

Correa recordó que el debate social y trámite legislativo de la ley ha demorado unos ocho meses, según él, un tiempo suficiente para que los interesados hayan presentado sus propuestas.

Por ello, insistió en su llamamiento a la ciudadanía para organizar "una gran marcha en rechazo a esto".