viernes, 7 de mayo de 2010

Consejo busca fortalecer confianza en la región


En su II Reunión Ordinaria, el Consejo de Defensa Suramericano (CDS) aprobó los “Procedimientos de las Medidas de Fomento de la Confianza y Seguridad” entre los países. Las naciones deberán entregar información en materia de seguridad como los sistemas de marcaje y rastreo de armas, medidas de prevención por la presencia de grupos armados y el combate contra el terrorismo en la zona.

También se ratificó la creación del Centro de Estudios Estratégicos de Defensa del CDS, que tendrá su sede en Buenos Aires (Argentina), con el objetivo de realizar estudios y talleres para asesorar al Consejo en materia de Defensa.

Este organismo estará encabezado por el país que ocupe la Presidencia Pro Témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Además, tendrá un director y un subdiretor de diferentes países.

Los 11 representantes del CDS asistieron al evento con el objetivo de fortalecer las medidas de confianza que se han desgastado por varios sucesos dentro de la región.

El gobernador del Guayas, Roberto Cuero, abrió el evento con un discurso de bienvenida a los funcionarios nacionales y extranjeros.

El representante del Ejecutivo recalcó la importancia del Consejo para evitar conflictos como la guerra no declarada entre Ecuador y Perú en 1995. El ministro de Defensa, Javier Ponce dijo que no analizará impasses actuales entre países miembros, porque “eso no compete a Unasur”.

Las declaraciones de Juan Manuel Santos, candidato a la presidencia de Colombia, sobre un posible ataque a Ecuador, como el de Angostura, también inquietaron a la región.

El viceministro de Defensa de Colombia, Jorge Eastman, recalcó que el gobierno de Álvaro Uribe no comparte las declaraciones de Santos. Es más, calificó como exitosas las relaciones que mantienen ambos países y que los ánimos de restablecerlas están latentes.

“La cooperación es la forma de solucionar los impasses entre Ecuador y Colombia”.

Elogió la labor de la Policía Nacional en la captura de varios narcotraficantes en territorio ecuatoriano y dijo que es una señal de que las relaciones se están normalizando.