Los policías retirados y diversas organizaciones sociales entregaron al coronel Juan Ruales una placa de reconocimiento a su trabajo.
Con una pequeña cartulina en la que explicaba su caso, Édison Barahona decidió sumarse ayer a la marcha que promovió la Policía en servicio pasivo, en respaldo al coronel Juan Ruales, jefe del Regimiento Guayas No. 2, ante el anuncio de un juicio penal por el presunto delito de injurias calumniosas.
El hombre dijo sentirse identificado con el rechazo que se hacía en contra de la Función Judicial, al no encontrar justicia por la muerte de su hija Glenda Barahona. Según indicó, en diciembre de 2009, el asesino de su hija fue puesto en libertad porque el tribunal que llevó el juicio no encontró méritos para acusarlo. A pocos pasos, Carlos Salazar reclamaba por el extravío deliberado de un juicio laboral que llevaba contra una empresa productora de artículos plásticos.
Ambos casos fueron solo una muestra por la que cientos de ciudadanos decidieron sumarse a alrededor de 1.000 ex policías, que ayer marcharon por la avenida 9 de octubre, para apoyar la labor de Ruales. La movilización se dio tras el anuncio de un juicio penal por parte de la Cámara de Jueces Constitucionales de Guayas, ante las declaraciones que hizo el oficial el 21 de febrero, al señalar que “parecería que existen algunas autoridades de justicia que están en contubernio con la delincuencia”.
La caminata fue encabezada por un ataúd lleno de billetes, en el que se cuestionaba la corrupción judicial.
Dirigentes barriales del Suburbio y de las brigadas barriales de Guayaquil, así como moradores de las cooperativas Martha de Roldós, La Floresta, Monte Sinaí y Bastión Popular se unieron a la marcha, que partió a las 16:35 desde la Plaza San Francisco hasta la Corte Provincial de Guayas, donde los judiciales trabajaron hasta las 16:00. “Siempre existe la posibilidad de algún enfrentamiento, ya sea verbal o físico, por lo que se procedió a hacer una sola jornada de trabajo”, expresó un funcionario.
Luis Castillo Burbano, director provincial del Movimiento Negro Bolivariano (MNB), expresó que la presencia de los negros en la marcha de respaldo al jefe policial busca un cambio en el manejo de la justicia a nivel popular.
Tras permanecer alrededor de 15 minutos y con el resguardo de 120 policías, los protestantes se dirigieron luego hacia el Cuartel Modelo, donde la multitud ingresó pacíficamente y cargó al coronel en hombros bajo el grito ¡Ruales amigo, el pueblo está contigo!
Inmediatamente, el jefe policial fue llevado hasta los graderíos del comando, donde Fernando Samaniego, presidente de la Asociación de Policías Jubilados y Montepío del Guayas, fue el encargado de entregarle una placa de reconocimiento por su trabajo en pro de la seguridad ciudadana.
Emocionado Ruales, acompañado por su esposa, Doris Novillo López, agradeció el respaldo de los policías retirados e hizo un llamado a la Función Judicial para combatir la delincuencia juntos.
Con una pequeña cartulina en la que explicaba su caso, Édison Barahona decidió sumarse ayer a la marcha que promovió la Policía en servicio pasivo, en respaldo al coronel Juan Ruales, jefe del Regimiento Guayas No. 2, ante el anuncio de un juicio penal por el presunto delito de injurias calumniosas.
El hombre dijo sentirse identificado con el rechazo que se hacía en contra de la Función Judicial, al no encontrar justicia por la muerte de su hija Glenda Barahona. Según indicó, en diciembre de 2009, el asesino de su hija fue puesto en libertad porque el tribunal que llevó el juicio no encontró méritos para acusarlo. A pocos pasos, Carlos Salazar reclamaba por el extravío deliberado de un juicio laboral que llevaba contra una empresa productora de artículos plásticos.
Ambos casos fueron solo una muestra por la que cientos de ciudadanos decidieron sumarse a alrededor de 1.000 ex policías, que ayer marcharon por la avenida 9 de octubre, para apoyar la labor de Ruales. La movilización se dio tras el anuncio de un juicio penal por parte de la Cámara de Jueces Constitucionales de Guayas, ante las declaraciones que hizo el oficial el 21 de febrero, al señalar que “parecería que existen algunas autoridades de justicia que están en contubernio con la delincuencia”.
La caminata fue encabezada por un ataúd lleno de billetes, en el que se cuestionaba la corrupción judicial.
Dirigentes barriales del Suburbio y de las brigadas barriales de Guayaquil, así como moradores de las cooperativas Martha de Roldós, La Floresta, Monte Sinaí y Bastión Popular se unieron a la marcha, que partió a las 16:35 desde la Plaza San Francisco hasta la Corte Provincial de Guayas, donde los judiciales trabajaron hasta las 16:00. “Siempre existe la posibilidad de algún enfrentamiento, ya sea verbal o físico, por lo que se procedió a hacer una sola jornada de trabajo”, expresó un funcionario.
Luis Castillo Burbano, director provincial del Movimiento Negro Bolivariano (MNB), expresó que la presencia de los negros en la marcha de respaldo al jefe policial busca un cambio en el manejo de la justicia a nivel popular.
Tras permanecer alrededor de 15 minutos y con el resguardo de 120 policías, los protestantes se dirigieron luego hacia el Cuartel Modelo, donde la multitud ingresó pacíficamente y cargó al coronel en hombros bajo el grito ¡Ruales amigo, el pueblo está contigo!
Inmediatamente, el jefe policial fue llevado hasta los graderíos del comando, donde Fernando Samaniego, presidente de la Asociación de Policías Jubilados y Montepío del Guayas, fue el encargado de entregarle una placa de reconocimiento por su trabajo en pro de la seguridad ciudadana.
Emocionado Ruales, acompañado por su esposa, Doris Novillo López, agradeció el respaldo de los policías retirados e hizo un llamado a la Función Judicial para combatir la delincuencia juntos.
