El Gobierno ecuatoriano anunció un acuerdo con la Unión Europea (UE) sobre la disminución gradual del arancel bananero que el país paga por ingresar a este mercado. Con esto se pone fin a un litigio que Ecuador ha mantenido en contra de este bloque por más de 15 años. La Hora dialogó con Julio Oleas, viceministro de Comercio, sobre los pasos que se siguió para conseguir esta victoria ecuatoriana y las garantías que existiría para que la negociación no vuelva a caerse, como ha sucedido en anteriores ocasiones.
En 2008 ya existió un acuerdo y al final la UE se echó para atrás. Desde este fracaso el tema se puso en una situación de espera, mientras se inició la negociación del tratado multipartes con la UE, pero el 17 de julio pasado el presidente Rafael Correa instruyó a los ministros a suspender la negociación con la UE, mientras no se arregle satisfactoriamente el diferendo del banano. Una vez que se dio esa disposición la Cancillería hizo todo lo posible para solucionarlo, hicimos una gira por todos los países latinoamericanos exportadores de banano, para lograr adhesión.
Ecuador, Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Venezuela, Brasil y Honduras. Lo que sí le podría decir es que la Ronda de Doha es una fecha final que no se define bien y que está apresurando a los países del norte a replantear sus condiciones excesivamente rígidas de negociación de acceso para productos primarios, este puede ser uno de los temas. Puede ser también que haya visto compelida a ser más flexible para darnos las opciones para regresar al Tratado Multipartes, esto de hecho se ha probado, por la mayor sensibilidad demostrada por la UE al negociar un memorando de entendimiento amplio de cooperación, que debería soportar las negociaciones comerciales, para nivelar las asimetrías.
Tenemos entendido que hay un acuerdo con los ACP, que habrían recibido 200 millones de dólares como indemnización y la garantía más importante es la cláusula sexta del acuerdo, que pone a buen recaudo todos los derechos adquiridos por Ecuador en la OMC (Organización Mundial de Comercio), mientras la UE no certifique ante este organismo sus desgravaciones arancelarias. Este es un proceso un poco largo, porque una vez inicializado el acuerdo este debe ir al Consejo General de OMC. Esto esperamos que suceda el 17 de diciembre, una vez que va a este lugar debe poner a consideración de cada uno de los gobiernos de los países que han intervenido, para su aprobación política. Luego sería aprobado por el Parlamento Europeo, después de esto vamos a la firma definitiva. En el escenario más positivo se espera que demore dos meses, en un escenario más conservador sería cuatro meses.
La reducción de 176 a 148 euros por tonelada es retroactiva, estará plenamente vigente a partir de la firma, pero se entiende que se retrotraería desde el 15 de diciembre y la UE devolvería los aranceles cobrados en exceso.
Este es un acuerdo del banano y todos los países involucrados deben inicializar. Además lo tenemos vinculado al tema de productos tropicales y hay una tercería de Estados Unidos, cuyas empresas también introduce el banano al mercado europeo. Usted ve la complejidad del tema, por eso consideramos que este es un triunfo histórico para la diplomacia ecuatoriana.
En 2008 ya existió un acuerdo y al final la UE se echó para atrás. Desde este fracaso el tema se puso en una situación de espera, mientras se inició la negociación del tratado multipartes con la UE, pero el 17 de julio pasado el presidente Rafael Correa instruyó a los ministros a suspender la negociación con la UE, mientras no se arregle satisfactoriamente el diferendo del banano. Una vez que se dio esa disposición la Cancillería hizo todo lo posible para solucionarlo, hicimos una gira por todos los países latinoamericanos exportadores de banano, para lograr adhesión.
Ecuador, Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Venezuela, Brasil y Honduras. Lo que sí le podría decir es que la Ronda de Doha es una fecha final que no se define bien y que está apresurando a los países del norte a replantear sus condiciones excesivamente rígidas de negociación de acceso para productos primarios, este puede ser uno de los temas. Puede ser también que haya visto compelida a ser más flexible para darnos las opciones para regresar al Tratado Multipartes, esto de hecho se ha probado, por la mayor sensibilidad demostrada por la UE al negociar un memorando de entendimiento amplio de cooperación, que debería soportar las negociaciones comerciales, para nivelar las asimetrías.
Tenemos entendido que hay un acuerdo con los ACP, que habrían recibido 200 millones de dólares como indemnización y la garantía más importante es la cláusula sexta del acuerdo, que pone a buen recaudo todos los derechos adquiridos por Ecuador en la OMC (Organización Mundial de Comercio), mientras la UE no certifique ante este organismo sus desgravaciones arancelarias. Este es un proceso un poco largo, porque una vez inicializado el acuerdo este debe ir al Consejo General de OMC. Esto esperamos que suceda el 17 de diciembre, una vez que va a este lugar debe poner a consideración de cada uno de los gobiernos de los países que han intervenido, para su aprobación política. Luego sería aprobado por el Parlamento Europeo, después de esto vamos a la firma definitiva. En el escenario más positivo se espera que demore dos meses, en un escenario más conservador sería cuatro meses.
La reducción de 176 a 148 euros por tonelada es retroactiva, estará plenamente vigente a partir de la firma, pero se entiende que se retrotraería desde el 15 de diciembre y la UE devolvería los aranceles cobrados en exceso.
Este es un acuerdo del banano y todos los países involucrados deben inicializar. Además lo tenemos vinculado al tema de productos tropicales y hay una tercería de Estados Unidos, cuyas empresas también introduce el banano al mercado europeo. Usted ve la complejidad del tema, por eso consideramos que este es un triunfo histórico para la diplomacia ecuatoriana.