El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Fánder Falconí, ratificó hoy que su país es "víctima" del conflicto colombiano y dijo desconocer los señalamientos hechos por las FARC en un comunicado sobre un supuesto plan para desestabilizar a Ecuador desde Colombia.
"No conozco el comunicado, pero más allá de eso, creo que el conflicto colombiano trae un conjunto de secuelas para Ecuador. Ecuador es víctima de este conflicto (...), Ecuador es una región de paz", indicó en el Canal Uno de televisión.
Entre las secuelas del conflicto colombiano señaló la necesidad de tener refuerzos en la frontera y la presencia de unos 135.000 colombianos con estatus de refugio en esta nación andina: "hay un problema real que nos obliga a tener presencia del Estado, movilización y recursos", agregó.
"Estas son las secuelas del conflicto colombiano y nosotros abogamos porque se consolide un escenario de paz en la región", añadió.
El pasado 27 de diciembre, la guerrilla colombiana de las FARC advirtió de la puesta en marcha de un supuesto plan de desestabilización del Gobierno del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por parte de paramilitares infiltrados desde Colombia.
La presunta trama fue denunciada por el frente 48 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un comunicado divulgado en Internet por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), cercana a la organización insurgente.
El reducto insurgente actúa en la frontera sur de Colombia con Ecuador y era el responsable de la seguridad del abatido "Raúl Reyes", segundo al mando y portavoz internacional de las FARC.
El jefe rebelde murió en el bombardeo colombiano de marzo de 2008 a su campamento en las selvas del norte ecuatoriano, hecho que desató la crisis diplomática que Quito y Bogotá empezaron a superar en septiembre pasado, con el diseño de una "hoja de ruta" que ha avanzado hasta la designación mutua de encargados de negocios.
"No conozco el comunicado, pero más allá de eso, creo que el conflicto colombiano trae un conjunto de secuelas para Ecuador. Ecuador es víctima de este conflicto (...), Ecuador es una región de paz", indicó en el Canal Uno de televisión.
Entre las secuelas del conflicto colombiano señaló la necesidad de tener refuerzos en la frontera y la presencia de unos 135.000 colombianos con estatus de refugio en esta nación andina: "hay un problema real que nos obliga a tener presencia del Estado, movilización y recursos", agregó.
"Estas son las secuelas del conflicto colombiano y nosotros abogamos porque se consolide un escenario de paz en la región", añadió.
El pasado 27 de diciembre, la guerrilla colombiana de las FARC advirtió de la puesta en marcha de un supuesto plan de desestabilización del Gobierno del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por parte de paramilitares infiltrados desde Colombia.
La presunta trama fue denunciada por el frente 48 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un comunicado divulgado en Internet por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), cercana a la organización insurgente.
El reducto insurgente actúa en la frontera sur de Colombia con Ecuador y era el responsable de la seguridad del abatido "Raúl Reyes", segundo al mando y portavoz internacional de las FARC.
El jefe rebelde murió en el bombardeo colombiano de marzo de 2008 a su campamento en las selvas del norte ecuatoriano, hecho que desató la crisis diplomática que Quito y Bogotá empezaron a superar en septiembre pasado, con el diseño de una "hoja de ruta" que ha avanzado hasta la designación mutua de encargados de negocios.