La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) esperará un informe de un equipo técnico sobre el trabajo en las mesas de diálogo con el Gobierno, antes de tomar una posición ante el régimen tras las elecciones de la Ecuarunari.
Ayer se inició un trabajo de recopilación de los avances, acuerdos y desacuerdos de las diferentes mesas que se instalaron el pasado 15 de octubre.
Miguel Guatemal, vicepresidente de la organización indígena, aseguró que “los diálogos permanecen estancados por falta de iniciativa del Gobierno”. Esta postura se deriva de las decisiones de la directiva de la Ecuarunari, liderada por Delfín Tenesaca.
De hecho, la Conaie ya no asistió a la segunda mesa de diálogo sobre minería que debía realizarse ayer y pidió a la Secretaría de los Pueblos que se postergue el trabajo sin definir una nueva fecha.
Las organizaciones indígenas no miran avances en las mesas como las que se instalaron para tratar la Ley de Aguas, la educación intercultural bilingüe o para dar con los responsables de la muerte del maestro shuar Bosco Wisuma.
A decir de Guatemal, uno de los mayores problemas es que el Gobierno “delegó a las mismas personas que ocasionaron los problemas”.
Uno de los ejemplos es la mesa de educación bilingüe. Según Mariano Morocho, miembro de la Conaie, encargado de educación, en este tema los diálogos con el Gobierno duraron apenas cuatro días.
Ante esta situación, la organización esperará a enero las conclusiones de los informes que preparen los técnicos.Estas se conocerán en las reuniones de las tres filiales de la Conaie, en las que también se definirá la fecha para la asamblea nacional, encuentro en el que se adoptará la respuesta política hacia el Gobierno y el posible respaldo a las decisiones de la Ecuarunari.
La visión de la secretaria de los Pueblos, Doris Solís, es más optimista, pues considera que existe un avance del 90% de los temas relacionados con el agua, el otro 10% deberá dirimirse a nivel de Asamblea.
Su punto de vista es que la evaluación de los indígenas sobre las mesas no ha sido justa. “Hay una desvalorización de los esfuerzos que se han hecho. Creo que no es una postura madura de la dirigencia de la Ecuarunari”, dijo tras reiterar la “vocación de diálogo” del régimen; y en ese sentido, espera tender puentes con la nueva directiva de Ecuarunari y llamó a un diálogo a sus dirigentes.
“Queremos conocer sus puntos de vista. Como Gobierno nos interesa un diálogo maduro y sereno. Que nos compartan sus visiones, críticas”, señaló, especialmente alrededor de las definiciones que se adoptaron durante el tercer congreso de la Ecuarunari en Cangahua. En el caso de la muerte de Wisuma, la Comisión de la Verdad que tiene a su cargo las investigaciones de los hechos de violencia ha recibido varios insumos tanto del Gobierno como de la Conaie (documentación, versiones, puntos de vista, entre otros). Se espera que los resultados del informe estén listos en enero.
El Consejo de Gobierno de la Conaie, en un manifiesto, reclamó coherencia y responsabilidad en los diálogos. “Censuramos y rechazamos las inculpaciones de chantaje y reivindicamos firmemente el carácter responsable y coherente de nuestra posición”.
Sin embargo, Solís cree que para un avance de los diálogos se necesita la voluntad de las dos partes.
Ayer se inició un trabajo de recopilación de los avances, acuerdos y desacuerdos de las diferentes mesas que se instalaron el pasado 15 de octubre.
Miguel Guatemal, vicepresidente de la organización indígena, aseguró que “los diálogos permanecen estancados por falta de iniciativa del Gobierno”. Esta postura se deriva de las decisiones de la directiva de la Ecuarunari, liderada por Delfín Tenesaca.
De hecho, la Conaie ya no asistió a la segunda mesa de diálogo sobre minería que debía realizarse ayer y pidió a la Secretaría de los Pueblos que se postergue el trabajo sin definir una nueva fecha.
Las organizaciones indígenas no miran avances en las mesas como las que se instalaron para tratar la Ley de Aguas, la educación intercultural bilingüe o para dar con los responsables de la muerte del maestro shuar Bosco Wisuma.
A decir de Guatemal, uno de los mayores problemas es que el Gobierno “delegó a las mismas personas que ocasionaron los problemas”.
Uno de los ejemplos es la mesa de educación bilingüe. Según Mariano Morocho, miembro de la Conaie, encargado de educación, en este tema los diálogos con el Gobierno duraron apenas cuatro días.
Ante esta situación, la organización esperará a enero las conclusiones de los informes que preparen los técnicos.Estas se conocerán en las reuniones de las tres filiales de la Conaie, en las que también se definirá la fecha para la asamblea nacional, encuentro en el que se adoptará la respuesta política hacia el Gobierno y el posible respaldo a las decisiones de la Ecuarunari.
La visión de la secretaria de los Pueblos, Doris Solís, es más optimista, pues considera que existe un avance del 90% de los temas relacionados con el agua, el otro 10% deberá dirimirse a nivel de Asamblea.
Su punto de vista es que la evaluación de los indígenas sobre las mesas no ha sido justa. “Hay una desvalorización de los esfuerzos que se han hecho. Creo que no es una postura madura de la dirigencia de la Ecuarunari”, dijo tras reiterar la “vocación de diálogo” del régimen; y en ese sentido, espera tender puentes con la nueva directiva de Ecuarunari y llamó a un diálogo a sus dirigentes.
“Queremos conocer sus puntos de vista. Como Gobierno nos interesa un diálogo maduro y sereno. Que nos compartan sus visiones, críticas”, señaló, especialmente alrededor de las definiciones que se adoptaron durante el tercer congreso de la Ecuarunari en Cangahua. En el caso de la muerte de Wisuma, la Comisión de la Verdad que tiene a su cargo las investigaciones de los hechos de violencia ha recibido varios insumos tanto del Gobierno como de la Conaie (documentación, versiones, puntos de vista, entre otros). Se espera que los resultados del informe estén listos en enero.
El Consejo de Gobierno de la Conaie, en un manifiesto, reclamó coherencia y responsabilidad en los diálogos. “Censuramos y rechazamos las inculpaciones de chantaje y reivindicamos firmemente el carácter responsable y coherente de nuestra posición”.
Sin embargo, Solís cree que para un avance de los diálogos se necesita la voluntad de las dos partes.