Llegó el día. Las calles lucen repletas de gente apresurada con fundas en mano. La plata del décimo casi ni queda y, como si fuera poco, en las calles el tráfico es tan pesado que la luz verde del semáforo pasa a roja sin que los carros se muevan 1 centímetro.
Son casi las 11:00, y pese a que no hace sol, la humedad del Puerto Principal sofoca el ambiente.
En una popular juguetería ubicada en Boyacá y 9 de Octubre, pleno centro de la urbe, las personas entran en decenas y salen en el mismo número esperando que en la selva de cemento haya un poco menos de calor. Solo deseos.
En la esquina el “lleve los patines y la amiga de la Travelina”, sumados al “amiga le envuelvo el regalo”, son los ‘gritos de guerra’ de los comerciantes que, en masa, se botaron a las calles.
Un niño de no más de tres años llora desesperado al pie de la juguetería arrimado a tres grandes fundas de juguetes, mientras su madre lucha entre docenas de personas en parar un taxi. La escena es horrorosa: intentando silenciar al menor, la mujer le descarga el celular en la cabeza, pero solo logra ahondar más el bullicio: ahora son el niño, los vendedores y los carros.
Tiendas de ropa, almacenes de bisuterías, de electrodomésticos y supermercados están tomados literalmente por mareas humanas, lo que ha hecho que los filtros de seguridad en los locales comerciales se hayan redoblado. Si antes había dos guardias en las puertas, ahora hay tres y hasta cuatro.
Con las cajeras pasa lo mismo. Si antes atendían cinco o seis, ahora son 15, sin contar el hecho de que personal de percha ha pasado a un departamento creado solo para la temporada de Navidad y Año Nuevo: el de empaquetar regalos.
Las imágenes son similares en el sur y en el norte, en Entre Ríos o las bahías: mujeres y hombres corriendo en busca de las mejores galas para esta noche. O para la compra del último ingrediente de la cena de Navidad.
Al norte, los sectores más concurridos por los compradores fueron los Malls: San Marino, Mall del Sol, Plaza Mayor y La Rotonda, donde el comercio despertó temprano (09:00) y tenía previsto pasar su hora de cierre de las 20:00 a las 22:00.
Mientras que en el sur: Riocentro Sur y Mall del Sur imitaron el cambio de hora.
Hoy es Nochebuena; sin embargo, la atención y movimiento de los comercios será igual para mañana y lo que resta del año, ya que el horario de atención se mantendrá.
Son casi las 11:00, y pese a que no hace sol, la humedad del Puerto Principal sofoca el ambiente.
En una popular juguetería ubicada en Boyacá y 9 de Octubre, pleno centro de la urbe, las personas entran en decenas y salen en el mismo número esperando que en la selva de cemento haya un poco menos de calor. Solo deseos.
En la esquina el “lleve los patines y la amiga de la Travelina”, sumados al “amiga le envuelvo el regalo”, son los ‘gritos de guerra’ de los comerciantes que, en masa, se botaron a las calles.
Un niño de no más de tres años llora desesperado al pie de la juguetería arrimado a tres grandes fundas de juguetes, mientras su madre lucha entre docenas de personas en parar un taxi. La escena es horrorosa: intentando silenciar al menor, la mujer le descarga el celular en la cabeza, pero solo logra ahondar más el bullicio: ahora son el niño, los vendedores y los carros.
Tiendas de ropa, almacenes de bisuterías, de electrodomésticos y supermercados están tomados literalmente por mareas humanas, lo que ha hecho que los filtros de seguridad en los locales comerciales se hayan redoblado. Si antes había dos guardias en las puertas, ahora hay tres y hasta cuatro.
Con las cajeras pasa lo mismo. Si antes atendían cinco o seis, ahora son 15, sin contar el hecho de que personal de percha ha pasado a un departamento creado solo para la temporada de Navidad y Año Nuevo: el de empaquetar regalos.
Las imágenes son similares en el sur y en el norte, en Entre Ríos o las bahías: mujeres y hombres corriendo en busca de las mejores galas para esta noche. O para la compra del último ingrediente de la cena de Navidad.
Al norte, los sectores más concurridos por los compradores fueron los Malls: San Marino, Mall del Sol, Plaza Mayor y La Rotonda, donde el comercio despertó temprano (09:00) y tenía previsto pasar su hora de cierre de las 20:00 a las 22:00.
Mientras que en el sur: Riocentro Sur y Mall del Sur imitaron el cambio de hora.
Hoy es Nochebuena; sin embargo, la atención y movimiento de los comercios será igual para mañana y lo que resta del año, ya que el horario de atención se mantendrá.