El ministro de Recursos Naturales No Renovables, Germánico Pinto, aseguró que, el hecho de que el precio internacional del crudo oscile cerca a los 80 dólares por barril, es "razonable" para la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Pinto, en un comunicado de prensa de su ministerio, difundido hoy en Quito, dijo que la OPEP considera que "tener un barril de crudo que oscile en los 80 dólares es razonable, porque asegura ingresos a los países productores, para inversión en el área pública, y en la propia industria".
El ministro ecuatoriano, que viajó a Luanda para participar en la 155 Reunión Extraordinaria del cartel petrolero, afirmó que la OPEP siempre va a estar preocupada por dos temas: "La volatilidad de los precios y la especulación".
"El hecho de que haya volatilidad (en los precios del crudo) produce dificultades en los mercados y en la definición de una estrategia de largo plazo para la inversión pública", así como también en "la propia industria petrolera", remarcó Pinto.
En cuanto a la especulación, el ecuatoriano, que asumirá el martes la presidencia rotativa de la OPEP, indicó que se requiere una "lucha sistemática" contra ese fenómeno, pero explicó que en el caso del cartel, cada uno de los países miembros ha definido una estrategia particular.
"Ecuador, por ejemplo, dejó de vender el crudo a intermediarios y ahora lo hace directamente a compradores finales", señaló Pinto, que tomará la posta de la conducción de la organización el martes en Luanda, de manos de su colega angoleño, José Maria Botelho de Vasconcelos.
Pinto destacó el rol de la Organización, pues precisó que las decisiones que adopta respecto a la producción petrolera tienen "un impacto evidente" en el mercado internacional.
Además, explicó que la OPEP se ha planteado, entre sus estrategias, el "desarrollo de la industria petrolera ligada a tecnologías limpias, para evitar el calentamiento global".
El alto funcionario dijo que un ejemplo de ello es la propuesta hecha por su país para dejar bajo tierra, sin explotar, un gran yacimiento de crudo en la selva amazónica, a cambio de una compensación de la comunidad internacional.
Ese proyecto, conocido como la "Iniciativa ITT", pretende lograr una retribución de, al menos, la mitad de los ingresos que dejaría de recibir por extraer el crudo del Parque Nacional Yasuní, considerada una de las zonas de más alta biodiversidad del mundo y pulmón de la humanidad.
La OPEP ha apoyado la propuesta ecuatoriana, que también tuvo un gran respaldo en la reciente Cumbre del Clima, en Copenhague.
Ecuador es el socio más pequeño de la OPEP, organización a la que regreso en noviembre de 2007, tras más de una década de ausencia.
La OPEP está integrada Arabia Saudí, Irak, Irán, Kuwait, Venezuela, Argelia, Angola, Ecuador, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos, Libia y Qatar y representa un 40 por ciento de la producción mundial de crudo.
Pinto, en un comunicado de prensa de su ministerio, difundido hoy en Quito, dijo que la OPEP considera que "tener un barril de crudo que oscile en los 80 dólares es razonable, porque asegura ingresos a los países productores, para inversión en el área pública, y en la propia industria".
El ministro ecuatoriano, que viajó a Luanda para participar en la 155 Reunión Extraordinaria del cartel petrolero, afirmó que la OPEP siempre va a estar preocupada por dos temas: "La volatilidad de los precios y la especulación".
"El hecho de que haya volatilidad (en los precios del crudo) produce dificultades en los mercados y en la definición de una estrategia de largo plazo para la inversión pública", así como también en "la propia industria petrolera", remarcó Pinto.
En cuanto a la especulación, el ecuatoriano, que asumirá el martes la presidencia rotativa de la OPEP, indicó que se requiere una "lucha sistemática" contra ese fenómeno, pero explicó que en el caso del cartel, cada uno de los países miembros ha definido una estrategia particular.
"Ecuador, por ejemplo, dejó de vender el crudo a intermediarios y ahora lo hace directamente a compradores finales", señaló Pinto, que tomará la posta de la conducción de la organización el martes en Luanda, de manos de su colega angoleño, José Maria Botelho de Vasconcelos.
Pinto destacó el rol de la Organización, pues precisó que las decisiones que adopta respecto a la producción petrolera tienen "un impacto evidente" en el mercado internacional.
Además, explicó que la OPEP se ha planteado, entre sus estrategias, el "desarrollo de la industria petrolera ligada a tecnologías limpias, para evitar el calentamiento global".
El alto funcionario dijo que un ejemplo de ello es la propuesta hecha por su país para dejar bajo tierra, sin explotar, un gran yacimiento de crudo en la selva amazónica, a cambio de una compensación de la comunidad internacional.
Ese proyecto, conocido como la "Iniciativa ITT", pretende lograr una retribución de, al menos, la mitad de los ingresos que dejaría de recibir por extraer el crudo del Parque Nacional Yasuní, considerada una de las zonas de más alta biodiversidad del mundo y pulmón de la humanidad.
La OPEP ha apoyado la propuesta ecuatoriana, que también tuvo un gran respaldo en la reciente Cumbre del Clima, en Copenhague.
Ecuador es el socio más pequeño de la OPEP, organización a la que regreso en noviembre de 2007, tras más de una década de ausencia.
La OPEP está integrada Arabia Saudí, Irak, Irán, Kuwait, Venezuela, Argelia, Angola, Ecuador, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos, Libia y Qatar y representa un 40 por ciento de la producción mundial de crudo.