La Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba) denunció hoy en Cuba que los países ricos no quieren resultados justos en la reunión de Copenhague sobre el cambio climático sino imponer un acuerdo que condena al 80% de la población mundial a vivir en el subdesarrollo.
"Los países desarrollados, principales responsables del cambio climático y de sus impactos adversos, no tienen la intención de alcanzar resultados justos y balanceados en Copenhague", asegura un comunicado emitido al acabar la cumbre del bloque que encabezan Venezuela y Cuba.
La Alternativa, integrada además por Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Honduras, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda, repudia la intención de los países desarrollados "de imponer un acuerdo político que condene al 80% de la población mundial a vivir en el subdesarrollo y la pobreza".
El documento ratifica que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y su Protocolo de Kyoto "representan el régimen jurídico vinculante vigente que norma la respuesta y la cooperación internacional para el enfrentamiento al calentamiento global."
Los asistentes a la cumbre "rechazaron categóricamente los intentos de hacer fenecer estos instrumentos, anularlos o sustituirlos por nuevos acuerdos que erosionen o alteren las obligaciones jurídicamente vinculantes que en ellos contrajeron".
Según los líderes de la Alba, la crisis ambiental "es consecuencia del sistema capitalista, del prolongado e insostenible patrón de producción y de consumo de los países desarrollados, de la aplicación e imposición al resto del mundo de un modelo de desarrollo absolutamente depredador".
"Los países desarrollados, que comprenden solamente el 20% de la población mundial, contrajeron una deuda climática con los países en desarrollo, las futuras generaciones y la Madre Tierra, al sobre consumir el espacio atmosférico y al haber generado aproximadamente tres cuartas partes de las emisiones históricas mundiales", agregan.
Los mandatarios piden que las naciones ricas hagan una "transferencia efectiva de tecnología, asegurando que sea accesible, asequible, adaptable, y eliminando todas las barreras relacionadas con los derechos de propiedad intelectual, para que los países del Sur puedan emprender un proceso de desarrollo que no siga los patrones de consumo y contaminación del Norte".
Además, rechazan "los intentos de traspasar responsabilidades de mitigación a los países en desarrollo, así como el establecimiento de condicionalidades para la transferencia de recursos financieros y tecnológicos para combatir el cambio climático".
También protestan contra "las soluciones de mercado y la venta de bonos de carbono" porque "se inscriben en la misma lógica que provocó el estallido de la más grave crisis económica y financiera global después de la Gran Depresión, que generó millones de desempleados y agravó la pobreza y la crisis alimentaria".
A la cumbre de La Habana asistieron los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Cuba, Raúl Castro; Nicaragua, Daniel Ortega, y Bolivia, Evo Morales, junto con cancilleres y otros funcionarios de los demás países de la Alternativa.
Chávez anunció el domingo que irá a la cumbre de Copenhague con su homólogo boliviano para hablar con "una sola voz" en nombre de la Alba. (EFE)
"Los países desarrollados, principales responsables del cambio climático y de sus impactos adversos, no tienen la intención de alcanzar resultados justos y balanceados en Copenhague", asegura un comunicado emitido al acabar la cumbre del bloque que encabezan Venezuela y Cuba.
La Alternativa, integrada además por Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Honduras, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda, repudia la intención de los países desarrollados "de imponer un acuerdo político que condene al 80% de la población mundial a vivir en el subdesarrollo y la pobreza".
El documento ratifica que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y su Protocolo de Kyoto "representan el régimen jurídico vinculante vigente que norma la respuesta y la cooperación internacional para el enfrentamiento al calentamiento global."
Los asistentes a la cumbre "rechazaron categóricamente los intentos de hacer fenecer estos instrumentos, anularlos o sustituirlos por nuevos acuerdos que erosionen o alteren las obligaciones jurídicamente vinculantes que en ellos contrajeron".
Según los líderes de la Alba, la crisis ambiental "es consecuencia del sistema capitalista, del prolongado e insostenible patrón de producción y de consumo de los países desarrollados, de la aplicación e imposición al resto del mundo de un modelo de desarrollo absolutamente depredador".
"Los países desarrollados, que comprenden solamente el 20% de la población mundial, contrajeron una deuda climática con los países en desarrollo, las futuras generaciones y la Madre Tierra, al sobre consumir el espacio atmosférico y al haber generado aproximadamente tres cuartas partes de las emisiones históricas mundiales", agregan.
Los mandatarios piden que las naciones ricas hagan una "transferencia efectiva de tecnología, asegurando que sea accesible, asequible, adaptable, y eliminando todas las barreras relacionadas con los derechos de propiedad intelectual, para que los países del Sur puedan emprender un proceso de desarrollo que no siga los patrones de consumo y contaminación del Norte".
Además, rechazan "los intentos de traspasar responsabilidades de mitigación a los países en desarrollo, así como el establecimiento de condicionalidades para la transferencia de recursos financieros y tecnológicos para combatir el cambio climático".
También protestan contra "las soluciones de mercado y la venta de bonos de carbono" porque "se inscriben en la misma lógica que provocó el estallido de la más grave crisis económica y financiera global después de la Gran Depresión, que generó millones de desempleados y agravó la pobreza y la crisis alimentaria".
A la cumbre de La Habana asistieron los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Cuba, Raúl Castro; Nicaragua, Daniel Ortega, y Bolivia, Evo Morales, junto con cancilleres y otros funcionarios de los demás países de la Alternativa.
Chávez anunció el domingo que irá a la cumbre de Copenhague con su homólogo boliviano para hablar con "una sola voz" en nombre de la Alba. (EFE)