Un deslave registrado en el kilómetro 53 de la vía Alóag-Santo Domingo, en el sector de Tandapi, mató a tres personas ayer.
Los fallecidos viajaban en un automóvil, de placas PZK-764. De acuerdo con la versión de los testigos, cerca de las 19:00 se desmoronó una parte de la montaña, mientras el vehículo circulaba con dirección a Quito.
La alternativa
En la vía se realizan labores de ampliación, por lo que es común encontrar a obreros y maquinaria trabajando en diferentes sectores. Las obras están a cargo de la Hidalgo & Hidalgo.
Cuando se registran deslizamientos, se impide el paso de los vehículos en los peajes de Alóag y de Santo Domingo.
Para quienes viajan desde Quito a la Costa, la recomendación es que utilicen la vía Calacalí-La Independencia.
Dos personas sobrevivieron y fueron trasladadas al hospital Gustavo Domínguez de Santo Domingo de los Tsáchilas.
A la hora del siniestro, Leonardo Cedeño circulaba por el sector en una motocicleta. Consternado contó que escuchó los desesperados gritos que salían del automóvil y, junto a otras personas que viajaban en otros carros, empezó a retirar el lodo y las piedras, para rescatar a los heridos.
Horas después del accidente se conoció que los fallecidos son miembros de una misma familia y regresaban de sus vacaciones en Esmeraldas. Los cadáveres fueron llevados a la morgue de la capital tsáchila, luego de que fueron sacados de entre los fierros retorcidos del automóvil, por miembros de la Defensa Civil y de la Policía.
Cristian Rivera, socorrista de la Defensa Civil, participó en el operativo. Reconoció que las labores de rescate se complicaron por la cantidad de lodo y de árboles acumulada sobre la calzada de la carretera.
“El lodo nos daba hasta las rodillas y, prácticamente, por la vía corría un río”, contó.
Rivera informó que ayer se reportaron 10 deslaves en la Alóag-Santo Domingo, producto del fuerte aguacero que cayó en la zona desde la tarde del sábado. “Parece que los drenajes naturales de agua colapsaron y el líquido desfogó rompiendo las laderas”.
Hasta las 23:00 de ayer, la carretera seguía cerrada y unos 200 vehículos estaban varados en medio de los deslizamientos. A esa hora, maquinaria y obreros del Consejo Provincial de Pichincha desalojaban el material pétreo que estaba acumulado sobre la calzada.
Los problemas por los deslizamientos en la Alóag-Santo Domingo empezaron a las 04:00 de ayer. A esa hora, tres derrumbes de medianas proporciones causaron que lodo y piedras gigantes interrumpan el tránsito de vehículos hasta las 10:00.
Por esta vía circula un promedio de 8 000 automotores cada día. En los feriados, el número sube a 10 000.
Ángel Ostaiza salió de Latacunga a las 00:00 y tenía previsto llegar a Santo Domingo a las 06:00. Pero el derrumbe interrumpió su trayecto. Llegó seis horas más tarde de lo planeado.
Para Sixto Tenorio, la espera en la vía hasta que se retiren los escombros no es nueva.
Este conductor recordó que en el invierno de 2008, los derrumbes se iniciaron en enero y culminaron en marzo. “Hubo veces que quedamos atrapados entre dos aluviones”.
Otro que tuvo inconvenientes fue Ariolfo Alcívar. Él conducía un camión que movilizaba un contenedor con productos lácteos. Su ruta era Lago Agrio-Guayaquil. “Es un verdadero peligro circular por esta vía durante el invierno. Es una historia de cada año y no hay solución”.
Los turistas que se desplazaron a las playas, por el feriado de Navidad, tuvieron problemas para retornar a Quito. Cerca de las 17:00 eran pocos obreros los que limpiaban las piedras y la arena que se desprendían de las laderas.
La falta de señalización también afectó a los conductores. A eso se suma que no hubo policías para ordenar el congestionado tránsito vehicular.
Los fallecidos viajaban en un automóvil, de placas PZK-764. De acuerdo con la versión de los testigos, cerca de las 19:00 se desmoronó una parte de la montaña, mientras el vehículo circulaba con dirección a Quito.
La alternativa
En la vía se realizan labores de ampliación, por lo que es común encontrar a obreros y maquinaria trabajando en diferentes sectores. Las obras están a cargo de la Hidalgo & Hidalgo.
Cuando se registran deslizamientos, se impide el paso de los vehículos en los peajes de Alóag y de Santo Domingo.
Para quienes viajan desde Quito a la Costa, la recomendación es que utilicen la vía Calacalí-La Independencia.
Dos personas sobrevivieron y fueron trasladadas al hospital Gustavo Domínguez de Santo Domingo de los Tsáchilas.
A la hora del siniestro, Leonardo Cedeño circulaba por el sector en una motocicleta. Consternado contó que escuchó los desesperados gritos que salían del automóvil y, junto a otras personas que viajaban en otros carros, empezó a retirar el lodo y las piedras, para rescatar a los heridos.
Horas después del accidente se conoció que los fallecidos son miembros de una misma familia y regresaban de sus vacaciones en Esmeraldas. Los cadáveres fueron llevados a la morgue de la capital tsáchila, luego de que fueron sacados de entre los fierros retorcidos del automóvil, por miembros de la Defensa Civil y de la Policía.
Cristian Rivera, socorrista de la Defensa Civil, participó en el operativo. Reconoció que las labores de rescate se complicaron por la cantidad de lodo y de árboles acumulada sobre la calzada de la carretera.
“El lodo nos daba hasta las rodillas y, prácticamente, por la vía corría un río”, contó.
Rivera informó que ayer se reportaron 10 deslaves en la Alóag-Santo Domingo, producto del fuerte aguacero que cayó en la zona desde la tarde del sábado. “Parece que los drenajes naturales de agua colapsaron y el líquido desfogó rompiendo las laderas”.
Hasta las 23:00 de ayer, la carretera seguía cerrada y unos 200 vehículos estaban varados en medio de los deslizamientos. A esa hora, maquinaria y obreros del Consejo Provincial de Pichincha desalojaban el material pétreo que estaba acumulado sobre la calzada.
Los problemas por los deslizamientos en la Alóag-Santo Domingo empezaron a las 04:00 de ayer. A esa hora, tres derrumbes de medianas proporciones causaron que lodo y piedras gigantes interrumpan el tránsito de vehículos hasta las 10:00.
Por esta vía circula un promedio de 8 000 automotores cada día. En los feriados, el número sube a 10 000.
Ángel Ostaiza salió de Latacunga a las 00:00 y tenía previsto llegar a Santo Domingo a las 06:00. Pero el derrumbe interrumpió su trayecto. Llegó seis horas más tarde de lo planeado.
Para Sixto Tenorio, la espera en la vía hasta que se retiren los escombros no es nueva.
Este conductor recordó que en el invierno de 2008, los derrumbes se iniciaron en enero y culminaron en marzo. “Hubo veces que quedamos atrapados entre dos aluviones”.
Otro que tuvo inconvenientes fue Ariolfo Alcívar. Él conducía un camión que movilizaba un contenedor con productos lácteos. Su ruta era Lago Agrio-Guayaquil. “Es un verdadero peligro circular por esta vía durante el invierno. Es una historia de cada año y no hay solución”.
Los turistas que se desplazaron a las playas, por el feriado de Navidad, tuvieron problemas para retornar a Quito. Cerca de las 17:00 eran pocos obreros los que limpiaban las piedras y la arena que se desprendían de las laderas.
La falta de señalización también afectó a los conductores. A eso se suma que no hubo policías para ordenar el congestionado tránsito vehicular.