En estos días se conocerá el incremento al Salario Básico Unificado (SBU), que será determinado por el Gobierno. Esto luego que empleadores y trabajadores no llegaron a un acuerdo.
Por un lado, los sindicalistas se mantuvieron en su posición de que el sueldo se incremente en 102 dólares para el próximo año.
Actualmente el SBU está en 218 dólares, pero “nuestra propuesta es que se eleve a 320 dólares, tal como lo ofreció el presidente (Rafael Correa)”, sostuvo Santiago Yagual, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), quien reconoció que el pasado martes fracasaron los diálogos para llegar a un punto intermedio.
Yagual explicó que los trabajadores insistirán en el incremento a 320 dólares. Esto porque el Ejecutivo les ofreció. Además indicó que no aceptarán la propuesta del Régimen de crear un ‘sueldo digno’, ya que este provendría de las utilidades de las empresas y sería un bono variable.
“No es justo que se quiera financiar de los decimoterceros, decimocuartos y utilidades. Eso no sería un incremento real”, sentenció Yagual.
Visión empresarial
Carlos Rivadeneira, representante de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha, indicó que el sector empresarial no podría absorber los 102 dólares de alza.
“Hay que tomar en cuenta que hay un creciente desempleo, que las empresas han sido afectadas por la crisis y por el racionamiento de energía eléctrica”, señaló el empresario, quien considera que un incremento de esa naturaleza ocasionaría el cierre de algunas instituciones, despido de personal e incremento en el precio de los productos. Sebastián Borja, presidente de la Cámara de Industriales, en cambio agregó que el SBU debe ser fijado en base a la productividad de las empresas. “De esa manera no se afectará, sobre todo a las pequeñas y medianas entidades”, concluyó.
El sector al que representan Borja y Ribadeneira planteó que el aumento sea de acuerdo al nivel de productividad de las empresas. Para ello se fijo un porcentaje base de 4,1% de alza, pero tomando en cuenta la producción. Esta alternativa, sin embargo, quedó fuera de las negociaciones con el Gobierno.
“En una panadería, el pago a los empleados representa un importante costo de producción y si aumentan los sueldos, ese incremento se trasladaría al pan, lo que afecta al consumidor”.
Carlos Rivadeneira, Representante de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha.
4’700.000 es la población económicamente activa, sin embargo, 62% de estas personas no están afiliadas al Seguro Social, lo que significa que están desempleadas o subempleadas.
Por un lado, los sindicalistas se mantuvieron en su posición de que el sueldo se incremente en 102 dólares para el próximo año.
Actualmente el SBU está en 218 dólares, pero “nuestra propuesta es que se eleve a 320 dólares, tal como lo ofreció el presidente (Rafael Correa)”, sostuvo Santiago Yagual, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), quien reconoció que el pasado martes fracasaron los diálogos para llegar a un punto intermedio.
Yagual explicó que los trabajadores insistirán en el incremento a 320 dólares. Esto porque el Ejecutivo les ofreció. Además indicó que no aceptarán la propuesta del Régimen de crear un ‘sueldo digno’, ya que este provendría de las utilidades de las empresas y sería un bono variable.
“No es justo que se quiera financiar de los decimoterceros, decimocuartos y utilidades. Eso no sería un incremento real”, sentenció Yagual.
Visión empresarial
Carlos Rivadeneira, representante de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha, indicó que el sector empresarial no podría absorber los 102 dólares de alza.
“Hay que tomar en cuenta que hay un creciente desempleo, que las empresas han sido afectadas por la crisis y por el racionamiento de energía eléctrica”, señaló el empresario, quien considera que un incremento de esa naturaleza ocasionaría el cierre de algunas instituciones, despido de personal e incremento en el precio de los productos. Sebastián Borja, presidente de la Cámara de Industriales, en cambio agregó que el SBU debe ser fijado en base a la productividad de las empresas. “De esa manera no se afectará, sobre todo a las pequeñas y medianas entidades”, concluyó.
El sector al que representan Borja y Ribadeneira planteó que el aumento sea de acuerdo al nivel de productividad de las empresas. Para ello se fijo un porcentaje base de 4,1% de alza, pero tomando en cuenta la producción. Esta alternativa, sin embargo, quedó fuera de las negociaciones con el Gobierno.
“En una panadería, el pago a los empleados representa un importante costo de producción y si aumentan los sueldos, ese incremento se trasladaría al pan, lo que afecta al consumidor”.
Carlos Rivadeneira, Representante de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha.
4’700.000 es la población económicamente activa, sin embargo, 62% de estas personas no están afiliadas al Seguro Social, lo que significa que están desempleadas o subempleadas.