Ayer el Presidente de la República rafael Correa, deslindó responsabilidad en el cierre temporal del canal de televisión Teleamazónas, el mandatario dijo que eso se debió a una acción administrativa de la Superintendencia de telecomunicaciones, SUPERTEL.
E l pasado 22 de mayo, el reportero de Teleamazonas Carlos Gurumendi presentó su reportaje hecho en la isla Puná, a propósito de la llegada de los técnicos venezolanos y de su taladro de 1 600 toneladas, con el que se comenzó la perforación en la búsqueda de "trillones de pies cúbicos de gas", según dijo en ese momento el gerente de la empresa estatal venezolana PDVSA, José Ramón Arias.
En la nota de Gurumendi hablaron moradores de Puná que exponían su temor a que sus actividades de pesca se vean disminuidas a causa de los trabajos de exploración.
Siete meses después de la transmisión de ese reportaje, la estación Teleamazonas que lo puso al aire recibió una inédita sanción de tres días de suspensión de sus emisiones, debido a que emitió una "noticia basada en supuestos". Los trabajos de la petrolera venezolana están suspendidos y los resultados conseguidos en el primer pozo no llenaron las expectativas de ninguna de las partes.
El pasado 8 de diciembre, el presidente Rafael Correa estuvo en la isla Puná y reconoció que no se encontró la cantidad de gas suficiente para explotar comercialmente el primer pozo. Pero, añadió que existen "altas posibilidades" de éxito en las siguientes perforaciones.
El proyecto de exploración del gas en la isla Puná tuvo tropiezos desde sus inicios. El primero, la suspensión de las elecciones de abril por la toma de las mesas de votaciones. Luego, el 24 de mayo, comuneros de varios recintos de la isla bloquearon el paso de los contenedores en los que PDVSA transportaba las partes desarmadas del taladro que haría el trabajo de exploración. Los comuneros reclamaban el cumplimiento de ciertos ofrecimientos, como provisión de agua y otras obras, que según ellos no se habían ejecutado. "Fue una reacción del pueblo", dijo el comunero de Campo Alegre, Sergio Banchón.
El presidente lo entendió distinto. Rechazó lo que consideró un boicoteo al proyecto, liderado "por el Partido Social Cristiano y un canal de televisión", refiriéndose a Teleamazonas. En ese momento, ya articuló lo que, a su juicio, constituía una infracción.
"Ellos difundieron que la pesca iba a desaparecer seis meses por el taladro", aseguró.
Aunque en ese momento el presidente Correa exigió sanciones penales en contra de quienes lideraron la protesta, siete meses después no existe ninguna información del avance de la investigación solicitada por el mandatario ni de sindicados por estos hechos.
Quien sí presentó el viernes último una denuncia en la Fiscalía, por presunto peculado en la contratación entre PDVSA y Petroproducción, fue el dirigente petrolero, Fernando Villavicencio, con el apoyo del asambleísta César Montúfar.
Villavicencio presentó como prueba un adendum, según él, modificatorio a las condiciones iniciales, que obligaba a la venezolana a asumir todos los costos de perforación por su cuenta y riesgo. "El adendum obliga a Petroproducción a pagar a PDVSA $25 millones por la perforación de un pozo donde no hubo gas y eso es peculado", sostuvo el dirigente.
Petroproducción, a tráves de un comunicado, rechazó esa versión. Indicó que "el adendum no obliga a Petroproducción, ni al Estado, a cubrir un solo centavo de la actividad exploratoria de PDVSA".
E l pasado 22 de mayo, el reportero de Teleamazonas Carlos Gurumendi presentó su reportaje hecho en la isla Puná, a propósito de la llegada de los técnicos venezolanos y de su taladro de 1 600 toneladas, con el que se comenzó la perforación en la búsqueda de "trillones de pies cúbicos de gas", según dijo en ese momento el gerente de la empresa estatal venezolana PDVSA, José Ramón Arias.
En la nota de Gurumendi hablaron moradores de Puná que exponían su temor a que sus actividades de pesca se vean disminuidas a causa de los trabajos de exploración.
Siete meses después de la transmisión de ese reportaje, la estación Teleamazonas que lo puso al aire recibió una inédita sanción de tres días de suspensión de sus emisiones, debido a que emitió una "noticia basada en supuestos". Los trabajos de la petrolera venezolana están suspendidos y los resultados conseguidos en el primer pozo no llenaron las expectativas de ninguna de las partes.
El pasado 8 de diciembre, el presidente Rafael Correa estuvo en la isla Puná y reconoció que no se encontró la cantidad de gas suficiente para explotar comercialmente el primer pozo. Pero, añadió que existen "altas posibilidades" de éxito en las siguientes perforaciones.
El proyecto de exploración del gas en la isla Puná tuvo tropiezos desde sus inicios. El primero, la suspensión de las elecciones de abril por la toma de las mesas de votaciones. Luego, el 24 de mayo, comuneros de varios recintos de la isla bloquearon el paso de los contenedores en los que PDVSA transportaba las partes desarmadas del taladro que haría el trabajo de exploración. Los comuneros reclamaban el cumplimiento de ciertos ofrecimientos, como provisión de agua y otras obras, que según ellos no se habían ejecutado. "Fue una reacción del pueblo", dijo el comunero de Campo Alegre, Sergio Banchón.
El presidente lo entendió distinto. Rechazó lo que consideró un boicoteo al proyecto, liderado "por el Partido Social Cristiano y un canal de televisión", refiriéndose a Teleamazonas. En ese momento, ya articuló lo que, a su juicio, constituía una infracción.
"Ellos difundieron que la pesca iba a desaparecer seis meses por el taladro", aseguró.
Aunque en ese momento el presidente Correa exigió sanciones penales en contra de quienes lideraron la protesta, siete meses después no existe ninguna información del avance de la investigación solicitada por el mandatario ni de sindicados por estos hechos.
Quien sí presentó el viernes último una denuncia en la Fiscalía, por presunto peculado en la contratación entre PDVSA y Petroproducción, fue el dirigente petrolero, Fernando Villavicencio, con el apoyo del asambleísta César Montúfar.
Villavicencio presentó como prueba un adendum, según él, modificatorio a las condiciones iniciales, que obligaba a la venezolana a asumir todos los costos de perforación por su cuenta y riesgo. "El adendum obliga a Petroproducción a pagar a PDVSA $25 millones por la perforación de un pozo donde no hubo gas y eso es peculado", sostuvo el dirigente.
Petroproducción, a tráves de un comunicado, rechazó esa versión. Indicó que "el adendum no obliga a Petroproducción, ni al Estado, a cubrir un solo centavo de la actividad exploratoria de PDVSA".