|  Desabastecimiento eléctrico se debe a la falta de acción de gobiernos anteriores
Quito (Pichincha).- Desde el pasado día jueves 5 de noviembre, el país ha comenzado a soportar una lamentable restricción en el suministro del fluido eléctrico, ocasionado por la violenta disminución de los caudales de agua que abastecen a las centrales hidroeléctricas del país, fenómeno que se ha hecho presente no solo en nuestro país sino en los restantes países de la Comunidad Andina de Naciones.
Tal situación, que ha hecho disminuir la producción de tales centrales, no ha podido ser compensada con la generación termoeléctrica, a pesar que aquella se encuentra operando a plena capacidad, lo que ha obligado a aplicar cortes del servicio en todas las regiones del país.
Esta penosa situación, sin embargo, es producto del descuido y falta de atención que los gobiernos de turno han dado al proceso de instalación de generación eléctrica en el país, pues antes del inicio del actual gobierno, el Estado ecuatoriano puso en funcionamiento solamente una central hidroeléctrica, la Marcial Laniado (Daule – Peripa) de 213 MW en el año 1998; demostrando así el total desinterés que existió para afrontar como le correspondía la prestación de este vital servicio para el país.
En un aparente intento de compensar este desinterés, permitió la instalación de centrales de propiedad privada, en su mayoría termoeléctricas que consumen combustible. El detalle de estas instalaciones realizadas hasta el año 2006, se resume en el siguiente cuadro: |
