Los recién posesionados integrantes del Directorio del Banco del IESS están a la espera de la convocatoria que haga Ramiro González, titular del Seguro Social, para empezar a trabajar.
Ayer, los cuatro representantes -principales y suplentes- de los afiliados y jubilados fueron posesionados por el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero.
Omar Serrano, representante de los afiliados activos, expresó que la primera tarea que tienen que acometer es la redacción de los estatutos del Banco, para lo cual tienen un plazo de 30 días. Luego, ese documento tendrá que ser aprobado por la Superintendencia de Bancos.
Solo entonces, es decir el próximo año, el Banco estará operativo. Esta nueva entidad financiera nació con el objetivo de que maneje las inversiones y prestaciones que, hasta ahora, están en manos del Seguro Social.
Según los cálculos iniciales, el Banco empezaría a operar con un capital cercano a los 5.000 millones de dólares, aunque Bolívar Cruz, delegado de los jubilados, aseguró que el monto definitivo se conocerá solo cuando se mida la rentabilidad de las inversiones.
En principio, el banco está concebido únicamente como banco de inversión. Sin embargo, Luis Cazar, representante suplente de los jubilados, explicó que “eventualmente el Banco podría atender directamente al público. Eso lo decidirá el Directorio en el futuro”, dijo.
Todos los delegados al Directorio aseguraron, ayer, que el banco se manejará alejado de cualquier injerencia política. El Directorio se completa con el representante del Ejecutivo, Leonardo Vicuña.
Inversiones locales
El nuevo Banco del IESS tendrá que definir en dónde se colocará el dinero de los afiliados. Aunque los integrantes del directorio aseguraron que se privilegiarán las inversiones productivas y que generen nuevas plazas de empleo; el próximo año también tendrán que decidir si colocarán el dinero en bonos estatales. El Gobierno espera colocar unos $ 1.600 millones en bonos.
Ayer, los cuatro representantes -principales y suplentes- de los afiliados y jubilados fueron posesionados por el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero.
Omar Serrano, representante de los afiliados activos, expresó que la primera tarea que tienen que acometer es la redacción de los estatutos del Banco, para lo cual tienen un plazo de 30 días. Luego, ese documento tendrá que ser aprobado por la Superintendencia de Bancos.
Solo entonces, es decir el próximo año, el Banco estará operativo. Esta nueva entidad financiera nació con el objetivo de que maneje las inversiones y prestaciones que, hasta ahora, están en manos del Seguro Social.
Según los cálculos iniciales, el Banco empezaría a operar con un capital cercano a los 5.000 millones de dólares, aunque Bolívar Cruz, delegado de los jubilados, aseguró que el monto definitivo se conocerá solo cuando se mida la rentabilidad de las inversiones.
En principio, el banco está concebido únicamente como banco de inversión. Sin embargo, Luis Cazar, representante suplente de los jubilados, explicó que “eventualmente el Banco podría atender directamente al público. Eso lo decidirá el Directorio en el futuro”, dijo.
Todos los delegados al Directorio aseguraron, ayer, que el banco se manejará alejado de cualquier injerencia política. El Directorio se completa con el representante del Ejecutivo, Leonardo Vicuña.
Inversiones locales
El nuevo Banco del IESS tendrá que definir en dónde se colocará el dinero de los afiliados. Aunque los integrantes del directorio aseguraron que se privilegiarán las inversiones productivas y que generen nuevas plazas de empleo; el próximo año también tendrán que decidir si colocarán el dinero en bonos estatales. El Gobierno espera colocar unos $ 1.600 millones en bonos.