jueves, 26 de noviembre de 2009

Las pérdidas eléctricas en el país llegan al 17%

El promedio en el país de las pérdidas de las empresas de distribución de energía continúa por sobre los niveles aceptables. Sin embargo, el índice global descendió del 21,41% a 17,65% en los últimos dos años de acuerdo al balance del Ministerio de Electricidad .

Las distribuidoras de la Costa continúan con los mayores niveles, superando el 25%, aunque también registraron descensos en su promedio al bajar 7 puntos porcentuales entre 2007 y 2009.

38,48% en pérdidas
es el mayor índice registrado en la empresa CNEL Manabí de las 20 distribuidoras.
El índice de pérdidas energéticas se determina al comparar la potencia que reciben las empresas distribuidoras de las generadoras con lo que facturan de sus usuarios . Por ejemplo, si una distribuidora recibió 100 MW y solo facturó 85 MW, tiene un nivel de pérdidas del 15%. Estas se presentan en dos categorías: las pérdidas técnicas y las llamadas “pérdidas negras” o comerciales.

Las primeras son inherentes al sistema eléctrico y se verifican en las redes de transmisión en forma de calor que se disipa en el ambiente o por la antigüedad de circuitos, cables y equipos de recepción. Ellas nunca podrán eliminarse por completo, pero tampoco pueden ser mayores al 7%.

En cambio, las pérdidas comerciales se provocan por la ineficiencia en la gestión de las empresas cuando hay problemas de falta de medición del consumo de los usuarios, dificultades en el cobro o simplemente robo de energía. Por ello, este tipo de pérdidas no pueden superar el 2%, con lo que el índice total no debería ir más allá del 9%.

Los menores niveles de pérdidas se registran en la empresas eléctricas de Azogues, Centro Sur (Cuenca) y Quito, donde estos índices no superan el 8%. En contraste, las mayores pérdidas se concentran en 10 empresas de distribución de la Costa y la Amazonia, fusionadas en la Corporación Central de Electricidad (CNEL), a partir de la expedición del Mandato 15 en julio de 2008. El promedio de pérdidas en estas distribuidoras es del 26,68% con los peores índices en Manabí, Los Ríos y Sucumbíos.

Para que estos niveles desciendan, el Fondo de Solidaridad ofreció una inversión de USD 86 millones en la CNEL que, sin embargo, se ha cumplido parcialmente.

El gerente de la CNEL, Patricio Villavicencio, indica que las pérdidas de las 10 distribuidoras representan entre USD 10 y 15 millones mensuales, valores que dejan de percibir. Los principales problemas giran en torno a la mala administración interna, la falta de tecnología que facilite la medición de la energía entregada y una adecuada recaudación de los usuarios.

Adicionalmente, existen redes muy débiles que son fácilmente sujetos de robo y hay escasez de medidores para regularizar a los informales.

Pese a la poca asignación para inversiones, Villavicencio indica que este año la reducción de pérdidas en la CNEL será del orden de 4 puntos porcentuales. Ello, debido a que se ha trabajado fuertemente en los procesos de facturación y recaudación con la implantación de los modelos comerciales de la Empresa Eléctrica Quito (EEQ) y la Centro Sur, que mantienen buenos niveles de gestión.

Estas mejoras han significado que, durante el último año, la recaudación en las 10 distribuidoras se haya incrementado de USD 20 a 25 millones mensuales, según Villavicencio.

Aunque no quiso profundizar sobre el tema, dijo que hace un mes recibieron con retraso USD 19 millones para inversiones. “Hay que tomar en cuenta que esta gestión se ha hecho sin mayor inversión”.

El analista Augusto Tandazo insiste en que de los USD 1 300 millones presupuestados para el sector eléctrico en 2009, solo se han asignado USD 500 millones.