Ríos y canales de riego se encuentran prácticamente sin agua para poder irrigar las plantaciones de las provincias de Manabí, Guayas, El Oro y Los Ríos. Por este motivo, las autoridades seccionales han formado "comités de sequía" para presionar a la Secretaría Técnica de Gestión de Riesgos a entregar ayuda en insumos, semillas, alimentos y tanques para almacenar el líquido vital.
El primer "comité de sequía" fue formado por los 14 alcaldes de Los Ríos luego de declarar a la provincia en emergencia. Los burgomaestres Ángel Erazo, de Montalvo, y Kharla Chávez, de Babahoyo, pertenecientes al partido del Gobierno, exigieron recursos para las obras de prevención.
"Hace dos meses nos reunimos, presentamos proyectos pero el dinero no llega", se quejó el primero. "La provincia requiere de atención inmediata. No podemos esperar más, nuestra condición es de vulnerabilidad", declaró, por su parte, la alcaldesa Chávez.
Las partes bajas de las provincias mencionadas son las más perjudicadas puesto que ahí se encuentran las reses, aproximadamente un millón de cabezas de ganado que hoy son las más afectadas porque no tienen el pasto suficiente para alimentarse.
De la región Costa, Manabí es la provincia más afectada. Hasta el momento, los gremios ganaderos registran la muerte de unas 300 reses en la zona norte y sur de Manabí. "Allí no constan las reses del centro de la provincia por lo que la cifra podría incrementarse", advirtió José Zambrano, presidente de la Federación de Ganaderos de la provincia.
También se han perdido cultivos de maíz, habichuelas, limones, arroz, banano, zapallo, yuca, plátano verde, café y tomate, que sumados a los extensiones de pasto seco llegan a más de 350 000 hectáreas afectadas.
El precio del queso se elevó de $1,50 a $2,40 y está escaso. El litro de leche se ubica en $1,80. Las verduras no aparecen. Además, las aves sufren por la falta de maíz, contó Eufrasio Zambrano, del sector Sosote, de Rocafuerte.
El Gobierno ya declaró en emergencia a Manabí, pero no lo ha hecho con El Oro en donde sus principales ríos (Jubones, Chaguana, Siete, Gala, Tenguel, Balao, Zapote y Bonito) están secos. El empresario bananero Alberto Serrano manifestó que la sequía se presenta porque la cordillera de Mollopongo, que cruza la provincia, estás completamente deforestada y no ayuda a la generación de lluvias.
Ayer en la mañana era esperado el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ramón Espinel, quien llegó a las 14:00 a la Cooperativa Agropecuaria de Chone. Los productores esperan que llegue con ayuda concreta para el sector.
En la Sierra, el panorama tampoco es esperanzador. Guillermo Navas, presidente del Centro Agrícola de Latacunga aseveró que la sequía lleva seis meses, afectando al 58% de la población de la provincia que se dedica a la agricultura y ganadería.
Hay pocos sembríos de papas, no hay cultivos de maíz. Se afectaron los campos de lenteja, haba y alverjas. Tampoco hay suministro de agua, porque los caudales de regadío bajaron.
Por ejemplo, de 17 litros por segundo de una adjudicación, ahora se cuenta apenas con dos litros del líquido vital.
El primer "comité de sequía" fue formado por los 14 alcaldes de Los Ríos luego de declarar a la provincia en emergencia. Los burgomaestres Ángel Erazo, de Montalvo, y Kharla Chávez, de Babahoyo, pertenecientes al partido del Gobierno, exigieron recursos para las obras de prevención.
"Hace dos meses nos reunimos, presentamos proyectos pero el dinero no llega", se quejó el primero. "La provincia requiere de atención inmediata. No podemos esperar más, nuestra condición es de vulnerabilidad", declaró, por su parte, la alcaldesa Chávez.
Las partes bajas de las provincias mencionadas son las más perjudicadas puesto que ahí se encuentran las reses, aproximadamente un millón de cabezas de ganado que hoy son las más afectadas porque no tienen el pasto suficiente para alimentarse.
De la región Costa, Manabí es la provincia más afectada. Hasta el momento, los gremios ganaderos registran la muerte de unas 300 reses en la zona norte y sur de Manabí. "Allí no constan las reses del centro de la provincia por lo que la cifra podría incrementarse", advirtió José Zambrano, presidente de la Federación de Ganaderos de la provincia.
También se han perdido cultivos de maíz, habichuelas, limones, arroz, banano, zapallo, yuca, plátano verde, café y tomate, que sumados a los extensiones de pasto seco llegan a más de 350 000 hectáreas afectadas.
El precio del queso se elevó de $1,50 a $2,40 y está escaso. El litro de leche se ubica en $1,80. Las verduras no aparecen. Además, las aves sufren por la falta de maíz, contó Eufrasio Zambrano, del sector Sosote, de Rocafuerte.
El Gobierno ya declaró en emergencia a Manabí, pero no lo ha hecho con El Oro en donde sus principales ríos (Jubones, Chaguana, Siete, Gala, Tenguel, Balao, Zapote y Bonito) están secos. El empresario bananero Alberto Serrano manifestó que la sequía se presenta porque la cordillera de Mollopongo, que cruza la provincia, estás completamente deforestada y no ayuda a la generación de lluvias.
Ayer en la mañana era esperado el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ramón Espinel, quien llegó a las 14:00 a la Cooperativa Agropecuaria de Chone. Los productores esperan que llegue con ayuda concreta para el sector.
En la Sierra, el panorama tampoco es esperanzador. Guillermo Navas, presidente del Centro Agrícola de Latacunga aseveró que la sequía lleva seis meses, afectando al 58% de la población de la provincia que se dedica a la agricultura y ganadería.
Hay pocos sembríos de papas, no hay cultivos de maíz. Se afectaron los campos de lenteja, haba y alverjas. Tampoco hay suministro de agua, porque los caudales de regadío bajaron.
Por ejemplo, de 17 litros por segundo de una adjudicación, ahora se cuenta apenas con dos litros del líquido vital.