lunes, 30 de noviembre de 2009

Mujica, el nuevo presidente de Uruguay


José Mujica, de 74 años, quien ayer ganó la presidencia, seguiría la política económica del actual Gobierno. Descartó cualquier cambio brusco en esta línea.

El candidato de la gobernante izquierda de Uruguay, José Mujica, ex líder guerrillero tupamaro, fue elegido ayer presidente, según coinciden las encuestadoras.

Mujica habría logrado un 51,2% de los votos, contra un 44,9% del opositor conservador Luis Alberto Lacalle.
Los comicios
En Uruguay el voto es obligatorio y estuvieron habilitadas para sufragar unas 2,56 millones de personas, de los 3,3 millones de habitantes. Miles de residentes en el extranjero llegaron en los últimos días al país para participar de la elección.
José Mujica ha descartado un vuelco más a la izquierda en política exterior y ha insistido en que su afinidad es más con el moderado presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, que con el venezolano Hugo Chávez.
Tras conocer los resultados, el candidato presidencial Luis Lacalle dijo que “Mujica será nuestro presidente y esto tenemos que aceptarlo” , en su cuartel general, rodeado de sus colaboradores.

Una marea humana de frenteamplistas, ondeando banderas uruguayas y rojas, azules y blancas, de la alianza, dieron de inmediato rienda suelta a su alegría contenida, en la zona de la rambla montevideana que abraza el Hotel Columbia. En este lugar Mujica y Astori, presidente y vicepresidente electos, esperaron los resultados de los comicios.

Mujica ha prometido seguir la misma política económica, diseñada por el ex ministro y su candidato a vicepresidente, Danilo Astori. “No han de esperarse grandes novedades, salvo aquellas que puedan derivar de coyunturas distintas, pero en realidad el programa, el compromiso político es continuidad y afirmación de los logros que ha tenido el Gobierno actual”, ratificó Mujica.

Una amplia gama de adjetivos -calificativos y descalificativos- retrata, según el uruguayo que se consulte, a este hombre de 74 años, con credenciales indiscutibles de militante de izquierda, incluida en los años 60 y 70 la lucha en la guerrilla urbana.

Mujica cofundó, con su líder histórico ya fallecido Raúl Sendic, el Movimiento Tupamaros, que protagonizó enfrentamientos, secuestros y ejecuciones, y por su lucha permaneció 13 años rehén de la dictadura (1973-85), en condiciones extremas.

Aunque públicamente admitió alguna vez no tener “perfil de presidente”, a la vez anticipó que su eventual llegada al Ejecutivo puede causar “un terremoto”.

“Una nueva y terrible amenaza se cierne sobre Uruguay: se llama José Mujica y es portador de un virus tenebroso, el populismo”, ironizó desde su blog de campaña Pepe tal cual es, al cruce del “defecto” que le achacan sus enemigos. De figura voluminosa y campechana, Mujica habita una chacra con su compañera Lucía y está presente hace décadas en la historia de su “paisito”, con poco más de 3 millones de habitantes.

Pepe tal cual es, su blog de campaña, lo retrata en el que parece ser uno de los ejes rectores de su vida: transparentar sin filtro sus opiniones, una discutible “honestidad brutal” que le valió polémicas. Autodidacta -pulió su educación en los años forzados de reclusión-, una vida cinematográfica con cicatrices de balas en su cuerpo, testimonio de un pasado violento, la fuga de la prisión con más de un centenar de compañeros en plena dictadura, dibujan su perfil, que completa Lucía Topolansky, su compañera con protagonismo propio.

Anécdotas variopintas se agolpan en cualquier uruguayo memorioso: la renovada sorpresa de los encargados de la seguridad del apacible parlamento local cuando el flamante legislador llegaba a la sesiones en su moto Vespa o cuando, siendo ministro de Agricultura, lanzó una línea económica de productos cárnicos bautizados el ‘asado’ y los ‘chorizos del Pepe’ o los ‘pollos Ronaldinho’, por su procedencia brasileña. Nacido en Montevideo el 20 de mayo de 1935, Mujica militó de joven en el Partido Nacional (conservador) y en los años 60 se integró al movimiento Tupamaros, que llevó a cabo acciones armadas entre 1963 y 1972.

Por su lucha guerrillera permaneció con un puñado de compañeros rehén de la dictadura en terribles condiciones hasta su liberación el 14 de marzo de 1985.

“No acompaño el camino del odio, ni aun hacia aquellos que tuvieron bajezas hacia nosotros; el odio no construye” , dijo en su primer acto público.

En democracia los tupamaros abrazaron el sistema político y en 1989 se incorporaron al Frente a través de Movimiento de Participación Popular (MPP) .

Mujica fue electo diputado en 1995 y senador en 2000, cargo para el que fue reelecto en 2004, mientras en 2005 fue nombrado ministro de Ganadería.Montevideo, Reuters, AFP, Ansa