El presidente del Consejo de Evaluación y Acreditación (Conea), Arturo Villavicencio, comparece hoy ante la Comisión de Educación de la Asamblea para explicar el proceso de evaluación a las 71 universidades del país.
Ayer, Villavicencio decidió explicar ante la prensa el proceso de evaluación y “desmentir” a varias universidades que habrían asegurado que la valoración fue “antitécnica”.
Pero a más de eso, el informe del Conea aún tiene sorpresas. Y es que según Villavicencio se habrían puesto en evidencia varias formas de “fraude académico”. Una de ellas sería la publicidad de algunas universidades sobre reconocimientos internacionales.
El presidente del Conea puso como ejemplo un reconocimiento que hizo público la Universidad Cristiana Latinoamericana. Según la institución, fue reconocida con el IV, V, VI premio otorgado en “honor a la excelencia educativa 2007, 2008 y 2009 por el Consejo Iberoamericano de Calidad Educativa”.
Sin embargo, el 16 de julio del 2008, 10 ex ministros de Educación emitieron un comunicado en el que denunciaban el carácter “fraudulento” del Premio Iberoamericano en Honor a la Excelencia Educativa que lo otorga anualmente el Consejo Iberoamericano en Honor a la Calidad Educativa (Cihce).
Según la denuncia, que presentó el Conea ayer, habrían firmado el comunicado los ex ministros Rosángela Adoum, Vladimiro Álvarez, Rosalía Arteaga, Roberto Passailaigue, Rosa María Torres, Roberto Hanze, Alfredo Vera, Consuelo Yánez, Mario Jaramillo y Fausto Segovia.
De acuerdo con este último ex secretario de Estado, aún se puede comprobar que en la página web del Consejo (www.consejoiberoamericano.org) se “compran los premios, medallas y galardones de calidad educativa”, que hasta el año pasado tenían un costo de 1.700 dólares.
Segovia y Villavicencio afirmaron que publicitan este tipo de premios para atraer a los estudiantes.
Sin embargo, Marco Muñoz, rector de la Universidad Cristiana Latinoamericana, desmintió lo afirmado por el Conea y aseguró no haber tenido que pagar por un premio.
Por otro lado, Villavicencio aseguró que envió a las 71 universidades los datos que se utilizaron en la calificación y la evaluación. Hasta el momento, solo la Universidad de las Américas (UDLA) ha pedido una explicación por su calificación en la investigación. Sin embargo, este proceso no implicará un cambio en el informe o una recalificación.
Ayer, Villavicencio decidió explicar ante la prensa el proceso de evaluación y “desmentir” a varias universidades que habrían asegurado que la valoración fue “antitécnica”.
Pero a más de eso, el informe del Conea aún tiene sorpresas. Y es que según Villavicencio se habrían puesto en evidencia varias formas de “fraude académico”. Una de ellas sería la publicidad de algunas universidades sobre reconocimientos internacionales.
El presidente del Conea puso como ejemplo un reconocimiento que hizo público la Universidad Cristiana Latinoamericana. Según la institución, fue reconocida con el IV, V, VI premio otorgado en “honor a la excelencia educativa 2007, 2008 y 2009 por el Consejo Iberoamericano de Calidad Educativa”.
Sin embargo, el 16 de julio del 2008, 10 ex ministros de Educación emitieron un comunicado en el que denunciaban el carácter “fraudulento” del Premio Iberoamericano en Honor a la Excelencia Educativa que lo otorga anualmente el Consejo Iberoamericano en Honor a la Calidad Educativa (Cihce).
Según la denuncia, que presentó el Conea ayer, habrían firmado el comunicado los ex ministros Rosángela Adoum, Vladimiro Álvarez, Rosalía Arteaga, Roberto Passailaigue, Rosa María Torres, Roberto Hanze, Alfredo Vera, Consuelo Yánez, Mario Jaramillo y Fausto Segovia.
De acuerdo con este último ex secretario de Estado, aún se puede comprobar que en la página web del Consejo (www.consejoiberoamericano.org) se “compran los premios, medallas y galardones de calidad educativa”, que hasta el año pasado tenían un costo de 1.700 dólares.
Segovia y Villavicencio afirmaron que publicitan este tipo de premios para atraer a los estudiantes.
Sin embargo, Marco Muñoz, rector de la Universidad Cristiana Latinoamericana, desmintió lo afirmado por el Conea y aseguró no haber tenido que pagar por un premio.
Por otro lado, Villavicencio aseguró que envió a las 71 universidades los datos que se utilizaron en la calificación y la evaluación. Hasta el momento, solo la Universidad de las Américas (UDLA) ha pedido una explicación por su calificación en la investigación. Sin embargo, este proceso no implicará un cambio en el informe o una recalificación.