Los presidentes de las Conferencias Episcopales de Colombia, Ecuador y Venezuela, Rubén Salazar, Antonio Arregui Yarza y Ubaldo Ramón Santana, respectivamente, abogaron hoy por la paz regional.
Según los tres jerarcas, que hablaron con la prensa tras reunirse en Bogotá, la guerra y las armas no son la solución a la crisis diplomática de sus países.
El venezolano Santana señaló que la carrera armamentista no es la solución.
"Yo espero que esos sean gastos inútiles y que lo único que hagamos es engrosar depósito. Yo sueño y espero que ninguna de esas armas sirva para eliminar o maltratar a cualquier ciudadano de nuestros países", señaló el jerarca de Venezuela.
Insistió en que se tiene que entender que "la guerra no es la solución" a los problemas que agobian a los tres países.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) coincidió en que siempre se debe estar preparados para la paz y nunca para la guerra.
Para monseñor Salazar, con el embargo comercial impuesto por el Gobierno venezolano a los productos colombianos, "los más afectados son las empresas y personas que viven en la frontera", y consideró esa situación como "un atentado contra la economía de los dos países".
Santana abogó, además, para que "la conciencia y la sabiduría de los gobernantes" de ambos países "desarrollen la cultura de la paz".
Según el obispo venezolano, la zona fronteriza en territorio de su país tiene que ser vigilada "para que no se vuelva un santuario de ningún grupo irregular".
A su turno, el presidente de la Conferencia Episcopal de Ecuador (CEE), Antonio Arregui Yarza, reiteró que la carrera armamentista no tiene sentido, por cuanto se trata de "gastar los recursos que tanto necesitan nuestras escuelas y hospitales". EFE
Según los tres jerarcas, que hablaron con la prensa tras reunirse en Bogotá, la guerra y las armas no son la solución a la crisis diplomática de sus países.
El venezolano Santana señaló que la carrera armamentista no es la solución.
"Yo espero que esos sean gastos inútiles y que lo único que hagamos es engrosar depósito. Yo sueño y espero que ninguna de esas armas sirva para eliminar o maltratar a cualquier ciudadano de nuestros países", señaló el jerarca de Venezuela.
Insistió en que se tiene que entender que "la guerra no es la solución" a los problemas que agobian a los tres países.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) coincidió en que siempre se debe estar preparados para la paz y nunca para la guerra.
Para monseñor Salazar, con el embargo comercial impuesto por el Gobierno venezolano a los productos colombianos, "los más afectados son las empresas y personas que viven en la frontera", y consideró esa situación como "un atentado contra la economía de los dos países".
Santana abogó, además, para que "la conciencia y la sabiduría de los gobernantes" de ambos países "desarrollen la cultura de la paz".
Según el obispo venezolano, la zona fronteriza en territorio de su país tiene que ser vigilada "para que no se vuelva un santuario de ningún grupo irregular".
A su turno, el presidente de la Conferencia Episcopal de Ecuador (CEE), Antonio Arregui Yarza, reiteró que la carrera armamentista no tiene sentido, por cuanto se trata de "gastar los recursos que tanto necesitan nuestras escuelas y hospitales". EFE