El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que su Gobierno "no tiene nada que repensar" en relación a Honduras y que, por tanto, no reconocerá el resultado de las elecciones de este domingo.
"En el caso de Honduras, tuve una conversación con (el canciller) Celso Amorim y le he dicho que Brasil no tiene por qué repensar nada" , dijo Lula a periodistas tras arribar al balneario portugués de Estoril para asistir a la XIX Cumbre Iberoamericana.
"Nosotros necesitamos, a veces, mantener nuestras convicciones sobre las cosas, porque eso sirve como un alerta para otros aventureros" , sostuvo Lula, quien desde el 28 de junio, cuando fue derrocado el presidente hondureño, Manuel Zelaya, anunció que no reconocería al Gobierno que le sustituyó en el poder.
El presidente también dijo que Zelaya, quien está alojado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el pasado 21 de septiembre, cuando regresó por sorpresa al país, podrá permanecer en la legación el tiempo que sea necesario.
"Puede quedarse hasta que el Gobierno (golpista) le garantice la vida" , declaró.
Según Lula, "el hecho de que los golpistas no permitieran que el presidente volviera para dirigir el proceso electoral, es una señal muy peligrosa" .
En relación a las diferencias surgidas en Iberoamérica sobre el reconocimiento o no de las elecciones celebradas hoy, Lula declaró que "cada país tiene soberanía" para tomar sus propias decisiones.
"En el caso de Honduras, tuve una conversación con (el canciller) Celso Amorim y le he dicho que Brasil no tiene por qué repensar nada" , dijo Lula a periodistas tras arribar al balneario portugués de Estoril para asistir a la XIX Cumbre Iberoamericana.
"Nosotros necesitamos, a veces, mantener nuestras convicciones sobre las cosas, porque eso sirve como un alerta para otros aventureros" , sostuvo Lula, quien desde el 28 de junio, cuando fue derrocado el presidente hondureño, Manuel Zelaya, anunció que no reconocería al Gobierno que le sustituyó en el poder.
El presidente también dijo que Zelaya, quien está alojado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el pasado 21 de septiembre, cuando regresó por sorpresa al país, podrá permanecer en la legación el tiempo que sea necesario.
"Puede quedarse hasta que el Gobierno (golpista) le garantice la vida" , declaró.
Según Lula, "el hecho de que los golpistas no permitieran que el presidente volviera para dirigir el proceso electoral, es una señal muy peligrosa" .
En relación a las diferencias surgidas en Iberoamérica sobre el reconocimiento o no de las elecciones celebradas hoy, Lula declaró que "cada país tiene soberanía" para tomar sus propias decisiones.