El vicepresidente Lenín Moreno defendió ayer la necesidad de crear una Ley de Comunicación. "Habrá que estirar la Ley lo más posible sin que se rompa, por supuesto, para hacer que los ciudadanos reciban la mejor y mayor información posible", afirmó.
El tema fue abordado durante el enlace sabatino 148 que el segundo mandatario presidió desde el hospital dermatológico Gonzalo González, en la capital, en ausencia del presidente Rafael Correa, quien se encuentra de viaje en Europa.
Aunque Moreno advirtió que "no es un tema del que conozca mucho", aprovechó para enfatizar la necesidad de la ley.
"Escuché de un distinguido parlamentario (no precisó nombres) que la información y los medios deberían autorregularse. No estoy de acuerdo con eso, así no se construye una sociedad. La sociedad se construye sacrificando algunas libertades individuales para lograr una verdadera libertad general. Ya quisiéramos nosotros los maridos autorregularnos solitos, nuestros hijos, principalmente los más jovenes, seguramente la burocracia o nuestros maestros también quisieran autorregularse", sostuvo.
El Proyecto de Ley de Comunicación, cuyo primer debate fue fijado para el 10 de diciembre por la Asamblea Nacional, ha motivado el rechazo no solo de periodistas sino de un amplio sector de la ciudadanía que ha salido a las calles ha manifestar su desacuerdo con lo que se conoce como ley mordaza.
En su intervención, Lenín Moreno reconoció que dentro del bloque de Alianza País (AP) el proyecto también tiene voces disonantes. No obstante, aseguró que la Ley de Comunicación debe garantizar, sobre todo, la información y la libertad de expresión "porque esa sí es inviolable y sagrada".
Mientras, el defensor del Pueblo del Guayas, Fernando Gutiérrez, pidió a los asambleístas ampliar el debate de la ley. "Se debería recoger todos los argumentos de las partes interesadas, inclusive de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH)", dijo.
A la propuesta se adhirió la Corporación Participación Ciudadana Ecuador que exhortó a la Asamblea, a facilitar un amplio debate sobre el cuerpo legal.
"De lo observado, y según lo denunciado por los asambleístas proponentes de proyectos alternativos, el informe para primer debate recoge de manera preferente y mayoritaria el contenido de uno solo de los proyectos".
Entre tanto, la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER), núcleo del Guayas, sesionó con el jurista Jorge Zavala Egas, en el afán de presentar ante la Asamblea impugnaciones al proyecto.
El Zaval manifestó que si la ley se aprueba, se deberá crear "medios alternativos clandestinos de comunicación para poder nutrirnos de información y proporcionar algo más que la verdad de las cadenas del Gobierno".
El jurista consideró que el Consejo de Comunicación tendrá más poderes que todos los organismos del Estado juntos.
En tanto, Rosana Alvarado, de AP, sostuvo que el proyecto merece una discusión profunda. Cree que el Consejo se puede constituir en un ente arbitrario que puede restringir libertades individuales y de expresión.
El tema fue abordado durante el enlace sabatino 148 que el segundo mandatario presidió desde el hospital dermatológico Gonzalo González, en la capital, en ausencia del presidente Rafael Correa, quien se encuentra de viaje en Europa.
Aunque Moreno advirtió que "no es un tema del que conozca mucho", aprovechó para enfatizar la necesidad de la ley.
"Escuché de un distinguido parlamentario (no precisó nombres) que la información y los medios deberían autorregularse. No estoy de acuerdo con eso, así no se construye una sociedad. La sociedad se construye sacrificando algunas libertades individuales para lograr una verdadera libertad general. Ya quisiéramos nosotros los maridos autorregularnos solitos, nuestros hijos, principalmente los más jovenes, seguramente la burocracia o nuestros maestros también quisieran autorregularse", sostuvo.
El Proyecto de Ley de Comunicación, cuyo primer debate fue fijado para el 10 de diciembre por la Asamblea Nacional, ha motivado el rechazo no solo de periodistas sino de un amplio sector de la ciudadanía que ha salido a las calles ha manifestar su desacuerdo con lo que se conoce como ley mordaza.
En su intervención, Lenín Moreno reconoció que dentro del bloque de Alianza País (AP) el proyecto también tiene voces disonantes. No obstante, aseguró que la Ley de Comunicación debe garantizar, sobre todo, la información y la libertad de expresión "porque esa sí es inviolable y sagrada".
Mientras, el defensor del Pueblo del Guayas, Fernando Gutiérrez, pidió a los asambleístas ampliar el debate de la ley. "Se debería recoger todos los argumentos de las partes interesadas, inclusive de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH)", dijo.
A la propuesta se adhirió la Corporación Participación Ciudadana Ecuador que exhortó a la Asamblea, a facilitar un amplio debate sobre el cuerpo legal.
"De lo observado, y según lo denunciado por los asambleístas proponentes de proyectos alternativos, el informe para primer debate recoge de manera preferente y mayoritaria el contenido de uno solo de los proyectos".
Entre tanto, la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER), núcleo del Guayas, sesionó con el jurista Jorge Zavala Egas, en el afán de presentar ante la Asamblea impugnaciones al proyecto.
El Zaval manifestó que si la ley se aprueba, se deberá crear "medios alternativos clandestinos de comunicación para poder nutrirnos de información y proporcionar algo más que la verdad de las cadenas del Gobierno".
El jurista consideró que el Consejo de Comunicación tendrá más poderes que todos los organismos del Estado juntos.
En tanto, Rosana Alvarado, de AP, sostuvo que el proyecto merece una discusión profunda. Cree que el Consejo se puede constituir en un ente arbitrario que puede restringir libertades individuales y de expresión.