Los hondureños acudieron ayer a votar en un ambiente de aparente normalidad y de alta participación según sus candidatos, mientras el depuesto presidente Manual Zelaya dijo, por el contrario, que la abstención es elevada y sus seguidores informaron de la muerte de un joven y de unos 30 detenidos.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Saúl Escobar, dijo que el nivel de participación "es bastante alto", pero que todavía no maneja un dato concreto, y recordó que en 2005, en las elecciones que ganó Zelaya, se registró una participación del 56% y una abstención del 44.
Mientas gran parte de la comunidad internacional amenaza con no reconocer los comicios por celebrarse en un marco de ruptura constitucional que arrancó con el golpe de Estado a Zelaya en junio pasado, los cinco candidatos presidenciales subrayaron hoy la importancia de los comicios como salida de la crisis política.
Las elecciones se desarrollan en un clima de tensión reconocido por votantes y organizaciones de derechos humanos contrarias al gobierno de facto, aunque los invitados para actuar como observadores en las elecciones elogiaron el desarrollo en calma y sin incidentes de la jornada.
Pese a ello, el depuesto presidente Zelaya afirmó hoy que el abstencionismo en las elecciones es, en promedio, del 65%, según la información que dice haber recibido de diferentes regiones.
"De las fuentes que tengo del interior del país, los reportes indican que hay lugares donde el abstencionismo es del 40 y en otros llega al abstencionismo ingrato del 80 por ciento", dijo telefónicamente Zelaya desde la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.
El presidente de facto, Roberto Micheletti, declaró a la prensa en su ciudad natal, El Progreso, en el norte del país, que "no hay incidentes electorales en ninguna parte" .
"Esperamos que los gobiernos del mundo, porque los pueblos están con nosotros, entiendan que nosotros somos hombres y mujeres que queremos vivir en democracia" , subrayó Micheletti.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Saúl Escobar, dijo que el nivel de participación "es bastante alto", pero que todavía no maneja un dato concreto, y recordó que en 2005, en las elecciones que ganó Zelaya, se registró una participación del 56% y una abstención del 44.
Mientas gran parte de la comunidad internacional amenaza con no reconocer los comicios por celebrarse en un marco de ruptura constitucional que arrancó con el golpe de Estado a Zelaya en junio pasado, los cinco candidatos presidenciales subrayaron hoy la importancia de los comicios como salida de la crisis política.
Las elecciones se desarrollan en un clima de tensión reconocido por votantes y organizaciones de derechos humanos contrarias al gobierno de facto, aunque los invitados para actuar como observadores en las elecciones elogiaron el desarrollo en calma y sin incidentes de la jornada.
Pese a ello, el depuesto presidente Zelaya afirmó hoy que el abstencionismo en las elecciones es, en promedio, del 65%, según la información que dice haber recibido de diferentes regiones.
"De las fuentes que tengo del interior del país, los reportes indican que hay lugares donde el abstencionismo es del 40 y en otros llega al abstencionismo ingrato del 80 por ciento", dijo telefónicamente Zelaya desde la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.
El presidente de facto, Roberto Micheletti, declaró a la prensa en su ciudad natal, El Progreso, en el norte del país, que "no hay incidentes electorales en ninguna parte" .
"Esperamos que los gobiernos del mundo, porque los pueblos están con nosotros, entiendan que nosotros somos hombres y mujeres que queremos vivir en democracia" , subrayó Micheletti.