viernes, 20 de noviembre de 2009

Estoy en contra de toda limitación a la libertad de expresión: Fernando Cordero

El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero Cueva, en diálogo con la prensa, manifestó que está en contra de las limitaciones a la libertad de expresión, pero que bajo ninguna circunstancia puede estar de acuerdo con el libertinaje, por tanto, la ley, como en cualquier otra del mundo, tiene que mandar, permitir o prohibir.

Por ejemplo, dijo, si la ley dice que solo a partir de las 10 de la noche pueden pasar películas que son catalogadas no aptas para la educación sexual de los niños, todos tienen que cumplir y si no lo hacen sería equivocada la ley que no ponga una sanción, por ello, las sanciones tienen que estar claramente escritas.

Lamentablemente, continuó, en los medios de comunicación ha existido una crónica de 60 días, llena de prejuicios y una serie de verdades a medias que groseramente han sido expuestas en forma pública con cuñas, cantos y campañas publicitarias impresas en los medios que no se compadecen con el gran esfuerzo que hace la Asamblea para tener la mejor Ley de Comunicación.

Tengan la certeza los ecuatorianos que si el proyecto tiene alguna inconstitucionalidad, seré el primero en pedir que se archive, no para quedarnos con la ley, sino para hacer una mejor, pero no neguemos el espacio inteligente de debate para construir un cuerpo legal que beneficie a todos y todas, afirmó.

Pidió que los medios que en lugar de polemizar, gasten toda la tinta, las horas de televisión y de radio para publicar el texto del informe completo del proyecto de Ley de Comunicación y no lo que algunos quieren entender.

Hay que construir las leyes pero no con prejuicios. Si es que tienen opiniones diferentes hágannos saber, pero con propuestas concretas, es decir, cuando se haga una crítica hay que dar el complemento, subrayó.

Aclaró que si bien las comisiones cumplen un trabajo importantísimo, como es propiciar el debate y construir los textos finales, las leyes se aprueban en el Pleno y, por tanto, puede salir un texto totalmente diferente.

Por último, dijo que no está de acuerdo con poner obligaciones a los periodistas, sino más bien incentivarles para que estudien y se preparen. Para comunicarnos con libertad no pueden haber restricciones, por lo menos no estoy de acuerdo con exigir título para cualquier actividad de comunicación, concluyó