Esta reunión se llevo a cabo en las instalaciones de la Policía de Orellana, con el fin de tomar acciones y decisiones en conjunto ante los informes obtenidos por el Ministerio del Ambiente de las investigaciones con respecto al ataque producido el 10 de agosto.
En la misma estuvo presente una comitiva precedida por el coordinador del Plan de Protección de Pueblos Indígenas Aislados del Ministerio del Ambiente, Eduardo Pichilingue; el delegado del Ministerio Coordinador y Patrimonio Natural y Cultural, Miguel Vásquez; el director de Salud de Orellana, Alfredo Amores; el secretario ejecutivo del ECORAE, Carlos Viteri; el comandante de la Policía, coronel Cesar Carrión; el gobernador de Orellana, Alberto Zambrano; y delegados del Ministerio de Gobierno y Ministerio de Justicia.
Tras analizar el informe y luego de una investigación, se concluye que por las características del ataque, se trata de un acto de venganza, totalmente concordante con los procedimientos tradicionales huaorani.
Es decir que la muerte de una mujer y sus hijos menores de edad, de manera violenta, podrían ser perfectamente una venganza por las muertes de mujeres y niños ocurridas en la masacre de un clan Taromenani en el sector de Tiguino, en el año 2003. Estos actos de venganza no son necesariamente dirigidos a la población colona del sector, sino a la “sociedad envolvente”, sin distinguir si estos son colonos, indígenas o de cualquier otro origen. El grupo que perpetró el ataque estaría relacionado con la familia victimada de hace seis años.
Además, según la evidencia física encontrada en el terreno, comprueba la presencia muy reciente de miembros de los pueblos aislados en el sector. A pesar de la lluvia registrada en los últimos días se pudieron encontrar gran cantidad de pisadas, con la forma características, “en abanico”, de los pies de los aislados.
Ante ello, recomienda hacer una evacuación temporal del área por posibles nuevos intentos de asesinato. Asimismo se señala que es necesario declarar el sector en estado de Alerta máxima ya que actos de este tipo se podría repetir.
Otra de las recomendaciones es la suspensión de toda actividad. La empresa petrolera deberá paralizar sus actividades de acuerdo al “Código de Conducta” existente para estos casos, el mismo que fue debidamente socializado entre las empresas petroleras del sector, por parte del Ministerio de Minas y Petróleo.
Personal de la Subsecretaria de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente se hará presente en el pozo Hormiguero Sur, que emite un ruido ensordecedor, ya que podría ser una de las causas que atrajeron a los aislados a la zona. El ruido de motores- motosierra, helicópteros, etc.- suelen ser uno de los motivos que generan los ataques de aislados, quienes sienten violentados sus territorios, concluye el informe del Ministerio del Ambiente.
En la misma estuvo presente una comitiva precedida por el coordinador del Plan de Protección de Pueblos Indígenas Aislados del Ministerio del Ambiente, Eduardo Pichilingue; el delegado del Ministerio Coordinador y Patrimonio Natural y Cultural, Miguel Vásquez; el director de Salud de Orellana, Alfredo Amores; el secretario ejecutivo del ECORAE, Carlos Viteri; el comandante de la Policía, coronel Cesar Carrión; el gobernador de Orellana, Alberto Zambrano; y delegados del Ministerio de Gobierno y Ministerio de Justicia.
Tras analizar el informe y luego de una investigación, se concluye que por las características del ataque, se trata de un acto de venganza, totalmente concordante con los procedimientos tradicionales huaorani.
Es decir que la muerte de una mujer y sus hijos menores de edad, de manera violenta, podrían ser perfectamente una venganza por las muertes de mujeres y niños ocurridas en la masacre de un clan Taromenani en el sector de Tiguino, en el año 2003. Estos actos de venganza no son necesariamente dirigidos a la población colona del sector, sino a la “sociedad envolvente”, sin distinguir si estos son colonos, indígenas o de cualquier otro origen. El grupo que perpetró el ataque estaría relacionado con la familia victimada de hace seis años.
Además, según la evidencia física encontrada en el terreno, comprueba la presencia muy reciente de miembros de los pueblos aislados en el sector. A pesar de la lluvia registrada en los últimos días se pudieron encontrar gran cantidad de pisadas, con la forma características, “en abanico”, de los pies de los aislados.
Ante ello, recomienda hacer una evacuación temporal del área por posibles nuevos intentos de asesinato. Asimismo se señala que es necesario declarar el sector en estado de Alerta máxima ya que actos de este tipo se podría repetir.
Otra de las recomendaciones es la suspensión de toda actividad. La empresa petrolera deberá paralizar sus actividades de acuerdo al “Código de Conducta” existente para estos casos, el mismo que fue debidamente socializado entre las empresas petroleras del sector, por parte del Ministerio de Minas y Petróleo.
Personal de la Subsecretaria de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente se hará presente en el pozo Hormiguero Sur, que emite un ruido ensordecedor, ya que podría ser una de las causas que atrajeron a los aislados a la zona. El ruido de motores- motosierra, helicópteros, etc.- suelen ser uno de los motivos que generan los ataques de aislados, quienes sienten violentados sus territorios, concluye el informe del Ministerio del Ambiente.
