El ex subsecretario de Gobierno, Ignacio Chauvín, rechazó desde el primer día el supuesto diario del ex jefe de las FARC, Raúl Reyes.
Lo calificó como un “mamotreto y parte de un complot” contra él y el ex ministro Gustavo Larrea.
Pero ayer reconoció que encabezó el registro de habitantes en la frontera norte, lo cual es referido en el presunto manuscrito de Reyes. Los miembros de la Brigada Simón Bolívar (BSB), creada por él y Larrea en 2006, para la campaña presidencial de Rafael Correa, sí cedularon a los moradores de las zonas fronterizas.
El registro formó parte de un convenio suscrito en 2008 entre el Plan Ecuador y la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo (Usaid). Entonces, el Plan estuvo liderado por Juan Martínez, ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y bajo la dirección de Larrea.
En Sucumbíos “se contrató a personas locales, a jóvenes y muchachos de la localidad para que hagan los registros”, señaló Martínez a este Diario en marzo.
Martínez sostuvo que miembros de la BSB solo trabajaron de manera itinerante, ayudando en los proyectos.
Sin embargo, ayer Chauvín informó que los miembros de la Brigada Simón Bolívar integraron el Plan Ecuador y se encargaron de la cedulación, con las brigadas del Registro Civil.
Los miembros del grupo bolivariano fueron coordinados por Chauvín, quien conoce la zona limítrofe con Colombia (la BSB está en 14 provincias).
“Se entregaban cédulas pero en recintos militares, con custodia militar y policial. No estábamos encargados de hacer las cédulas, eso lo hacían las brigadas del Registro Civil”, manifestó Chauvín.
Pero en unas fotografías a las que este Diario tuvo acceso aparecen miembros de la Brigada a cargo del registro dactilar, indispensable para comprobar la identidad de las personas.
Según el Plan Ecuador, “el personal contratado para el efecto (cedulación) actuó de manera comprometida para garantizar la seguridad del proceso, especialmente cuidando que no se filtren cédulas a población extranjera”.
No obstante, en el supuesto diario del ex jefe de las FARC, Raúl Reyes, aparece una anotación con fecha 9 de septiembre de 2007, que contradice esta premisa. “Nacho (Ignacio) Chauvín prometió absoluta discreción en la carnetización de mis hombres como refugiados, pero los paracos ya han matado a dos de mi mayor confianza. Esa información no debía filtrarse”.
Pero ayer Chauvín negó haber estado alguna vez en las bases de la guerrilla colombiana. “Yo no conozco a las FARC por dentro. Nunca he estado en un campamento de las FARC con guerrilleros. Las reuniones con Raúl Reyes fueron aparte de los campamentos, en Colombia”, manifestó.
Sin embargo, en varias ocasiones Chauvín sostuvo que estuvo en una base del grupo insurgente. Por ejemplo, el 5 de junio dijo a EL COMERCIO que llegó al campamento de Angostura, pero de Colombia, porque “Angostura no solo está en Ecuador o donde estaba el campamento. También es parte del territorio colombiano”.
A más de la cedulación, Chauvín participó en la carnetización en los poblados limítrofes de Ecuador, como Puerto Nuevo, en Sucumbíos. Este proceso fue organizado y liderado por la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu).
Se entregaron 5 000 carnés de identificación a los habitantes del lugar. Esta acción fue criticada por las FF.AA. y por la Cancillería. La cual dijo que estos documentos no tenían validez legal.
Para los militares, estos documentos permiten a los irregulares entrar al país como ecuatorianos.
Sin embargo, Chauvín aseguró ayer que los carnés de la Aldhu solo eran documentos para identificar a las personas. “Se trataba de
un censo humanitario que servía para decir que una persona vive en la frontera. No me importaba si era de las FARC o no, si era eleno (del ELN) o paramilitar”.
Lo calificó como un “mamotreto y parte de un complot” contra él y el ex ministro Gustavo Larrea.
Pero ayer reconoció que encabezó el registro de habitantes en la frontera norte, lo cual es referido en el presunto manuscrito de Reyes. Los miembros de la Brigada Simón Bolívar (BSB), creada por él y Larrea en 2006, para la campaña presidencial de Rafael Correa, sí cedularon a los moradores de las zonas fronterizas.
El registro formó parte de un convenio suscrito en 2008 entre el Plan Ecuador y la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo (Usaid). Entonces, el Plan estuvo liderado por Juan Martínez, ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y bajo la dirección de Larrea.
En Sucumbíos “se contrató a personas locales, a jóvenes y muchachos de la localidad para que hagan los registros”, señaló Martínez a este Diario en marzo.
Martínez sostuvo que miembros de la BSB solo trabajaron de manera itinerante, ayudando en los proyectos.
Sin embargo, ayer Chauvín informó que los miembros de la Brigada Simón Bolívar integraron el Plan Ecuador y se encargaron de la cedulación, con las brigadas del Registro Civil.
Los miembros del grupo bolivariano fueron coordinados por Chauvín, quien conoce la zona limítrofe con Colombia (la BSB está en 14 provincias).
“Se entregaban cédulas pero en recintos militares, con custodia militar y policial. No estábamos encargados de hacer las cédulas, eso lo hacían las brigadas del Registro Civil”, manifestó Chauvín.
Pero en unas fotografías a las que este Diario tuvo acceso aparecen miembros de la Brigada a cargo del registro dactilar, indispensable para comprobar la identidad de las personas.
Según el Plan Ecuador, “el personal contratado para el efecto (cedulación) actuó de manera comprometida para garantizar la seguridad del proceso, especialmente cuidando que no se filtren cédulas a población extranjera”.
No obstante, en el supuesto diario del ex jefe de las FARC, Raúl Reyes, aparece una anotación con fecha 9 de septiembre de 2007, que contradice esta premisa. “Nacho (Ignacio) Chauvín prometió absoluta discreción en la carnetización de mis hombres como refugiados, pero los paracos ya han matado a dos de mi mayor confianza. Esa información no debía filtrarse”.
Pero ayer Chauvín negó haber estado alguna vez en las bases de la guerrilla colombiana. “Yo no conozco a las FARC por dentro. Nunca he estado en un campamento de las FARC con guerrilleros. Las reuniones con Raúl Reyes fueron aparte de los campamentos, en Colombia”, manifestó.
Sin embargo, en varias ocasiones Chauvín sostuvo que estuvo en una base del grupo insurgente. Por ejemplo, el 5 de junio dijo a EL COMERCIO que llegó al campamento de Angostura, pero de Colombia, porque “Angostura no solo está en Ecuador o donde estaba el campamento. También es parte del territorio colombiano”.
A más de la cedulación, Chauvín participó en la carnetización en los poblados limítrofes de Ecuador, como Puerto Nuevo, en Sucumbíos. Este proceso fue organizado y liderado por la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu).
Se entregaron 5 000 carnés de identificación a los habitantes del lugar. Esta acción fue criticada por las FF.AA. y por la Cancillería. La cual dijo que estos documentos no tenían validez legal.
Para los militares, estos documentos permiten a los irregulares entrar al país como ecuatorianos.
Sin embargo, Chauvín aseguró ayer que los carnés de la Aldhu solo eran documentos para identificar a las personas. “Se trataba de
un censo humanitario que servía para decir que una persona vive en la frontera. No me importaba si era de las FARC o no, si era eleno (del ELN) o paramilitar”.
