A pesar de los altos intereses que se paga en este tipo de financiamiento los clientes no dejan de acudir a las entidades bancarias a solicitar los préstamos
La población con menores ingresos económicos y que no reúne los requisitos necesarios para ser calificada como sujeto de crédito en las entidades financieras tradicionales, hoy ha encontrado en el microcrédito una opción para impulsar sus proyectos.
En el país la demanda por acceder a microcréditos ha crecido un 30% durante el primer semestre de 2009, según indicó Manuel Guzmán, representante de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Ambato. Esto permite que anualmente existan un promedio de 124 mil nuevos microempresarios en el país.
Según Guzmán, los microempresarios constituyen el 51% de la Población Económicamente Activa (PEA) del país y, debido a la alta cifra de desempleo, que en junio se ubicó en el 8% según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), la gente busca otras opciones para llevar el sustento a sus hogares. "La tendencia de crecimiento de este grupo, por tanto, estaría en crecimiento" dice Guzmán.
Marcia Fabara, representante de los microempresarios, por el contrario, afirmó que la cantidad de personas que buscan acceder a un capital para iniciar una microempresa ha descendido desde 2005, ya que los migrantes llegan al país con capital propio para iniciar sus negocios.
El Gobierno ya trabaja actualmente en la entrega de microcréditos a través del Banco Nacional de Fomento, según lo confirma Aldo Villagrán, director de Acceso a Crédito del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro. Sin embargo, el funcionario adhiere que es necesario seguir trabajando en el tema ya que quienes se han ocupado más de la entrega de estos créditos son las entidades privadas.
Los Clientes
La realidad que viven quienes han accedido a un microcrédito es "difícil". Así lo indica como indicó Sara Navas, microempresaria quien afirma que debe pagar intereses anuales de hasta un 25% para cubrir su préstamo.
En ello coincide Luis Torres, presidente de la Fundación Avanzar y autor de varios libros especializados en el tema. El experto calificó al microcrédito como "estafa, atraco y extorsión", puesto que los costos que le representan al microempresario ascienden al 49%, ya que a más del 33,9%, que es el máximo de interés que registró en las cooperativas hasta junio de 2009, quien accede al microcrédito debe pagar rubros de comisiones y servicios, que representan al menos un 15% del total del crédito que se recibe.
Por lo contrario, Jessenia Chimbo, que optó por un microcrédito, afirma que los altos intereses no son un obstáculo para cumplir el sueño de iniciar un negocio propio a largo plazo.
La población con menores ingresos económicos y que no reúne los requisitos necesarios para ser calificada como sujeto de crédito en las entidades financieras tradicionales, hoy ha encontrado en el microcrédito una opción para impulsar sus proyectos.
En el país la demanda por acceder a microcréditos ha crecido un 30% durante el primer semestre de 2009, según indicó Manuel Guzmán, representante de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Ambato. Esto permite que anualmente existan un promedio de 124 mil nuevos microempresarios en el país.
Según Guzmán, los microempresarios constituyen el 51% de la Población Económicamente Activa (PEA) del país y, debido a la alta cifra de desempleo, que en junio se ubicó en el 8% según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), la gente busca otras opciones para llevar el sustento a sus hogares. "La tendencia de crecimiento de este grupo, por tanto, estaría en crecimiento" dice Guzmán.
Marcia Fabara, representante de los microempresarios, por el contrario, afirmó que la cantidad de personas que buscan acceder a un capital para iniciar una microempresa ha descendido desde 2005, ya que los migrantes llegan al país con capital propio para iniciar sus negocios.
El Gobierno ya trabaja actualmente en la entrega de microcréditos a través del Banco Nacional de Fomento, según lo confirma Aldo Villagrán, director de Acceso a Crédito del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro. Sin embargo, el funcionario adhiere que es necesario seguir trabajando en el tema ya que quienes se han ocupado más de la entrega de estos créditos son las entidades privadas.
Los Clientes
La realidad que viven quienes han accedido a un microcrédito es "difícil". Así lo indica como indicó Sara Navas, microempresaria quien afirma que debe pagar intereses anuales de hasta un 25% para cubrir su préstamo.
En ello coincide Luis Torres, presidente de la Fundación Avanzar y autor de varios libros especializados en el tema. El experto calificó al microcrédito como "estafa, atraco y extorsión", puesto que los costos que le representan al microempresario ascienden al 49%, ya que a más del 33,9%, que es el máximo de interés que registró en las cooperativas hasta junio de 2009, quien accede al microcrédito debe pagar rubros de comisiones y servicios, que representan al menos un 15% del total del crédito que se recibe.
Por lo contrario, Jessenia Chimbo, que optó por un microcrédito, afirma que los altos intereses no son un obstáculo para cumplir el sueño de iniciar un negocio propio a largo plazo.