Los vehículos con tecnología híbrida llegaron al Archipiélago de Galápagos. El pasado sábado la firma automotriz Toyota del Ecuador, gracias al apoyo del Ministerio de Electricidad y Energía Renovable (MEER), realizó la entrega oficial de un automóvil híbrido (PRIUS) para uso del Parque Nacional Galápagos que celebra 50 años de creación.
Al acto realizado en la isla Santa Cruz asistieron, el ministro de Electricidad y Energía Renovable, Alecksey Mosquera, la ministra de Ambiente, Marcela Aguinaga, el ministro de industrias, Xavier Abad, y el presidente de Toyota del Ecuador, Toyokazu Tanaka.
La utilización de vehículos eficientes en el consumo de energía es parte fundamental de la política “Cero Combustibles Fósiles en Galápagos”, que impulsa el Gobierno Nacional con el objetivo de reducir la contaminación ambiental provocada por el uso de derivados de petróleo en las actividades de transporte, pesca, turismo y generación de electricidad al interior de las Islas.
Estudios realizados por el MEER demostraron las ventajas competitivas de los autos híbridos frente a los convencionales, en lo que concierne a ahorro de combustible, disminución de emisiones de CO2 y potencia. (Ver resultado de las pruebas en el Anexo)
Sobre la base de estos resultados, el MEER generó las condiciones e incentivos en el mercado local para introducir en el país vehículos con tecnología híbrida, convirtiendo al Ecuador en el primero de Sudamérica en abrir las importaciones para este tipo de automotores.
En el mes de julio del 2007 empezaron a entrar en vigencia las reformas que permiten que los autos híbridos de toda clase ingresen al país exentos de pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto de Consumos Especiales (ICE), y los aranceles de rigor. En conjunto, estos tributos representan alrededor del 35% del costo del vehículo.
Este hecho constituye un logro sin precedentes tanto para el sector privado como para el Estado que ven a los híbridos como una clara oportunidad de negocio. Datos recientes señalan que en el 2008 se han vendido en el país más de 400 vehículos híbridos.
La transportación utiliza más del 50% de la energía que se consume en el Ecuador, por lo que constituye un segmento de primordial interés para la intervención del Estado. En el caso particular de Galápagos, el consumo de hidrocarburos conlleva graves riesgos ambientales para la conservación de su ecosistema, no solo por su efecto contaminante sino por el peligro de derrames en el traslado del combustible desde el continente.
Además, a medida que se intensifique el uso de estos motores eficientes, el país reducirá progresivamente el gasto fiscal por concepto de importación y subsidio a los derivados de petróleo. La medida constituye un gran aporte para el cuidado del medio ambiente en zonas ambientalmente frágiles como Galápagos.
Se estima que un vehículo convencional, de tamaño mediano, como los utilizados en el Archipiélago utiliza semanalmente 20 galones de combustible y emite alrededor de 17 kg de CO2 por semana. Mientras, un auto híbrido de las características del PRIUS reduce el consumo hasta en un 60%, que equivale a 12 galones de combustible y al menos 8 kg de CO2 por semana.
En términos económicos, el ahorro de estos 12 galones semanales de combustible le evita al Estado el egreso de USD 18 semanales, por cada auto que se reemplace.
Al acto realizado en la isla Santa Cruz asistieron, el ministro de Electricidad y Energía Renovable, Alecksey Mosquera, la ministra de Ambiente, Marcela Aguinaga, el ministro de industrias, Xavier Abad, y el presidente de Toyota del Ecuador, Toyokazu Tanaka.
La utilización de vehículos eficientes en el consumo de energía es parte fundamental de la política “Cero Combustibles Fósiles en Galápagos”, que impulsa el Gobierno Nacional con el objetivo de reducir la contaminación ambiental provocada por el uso de derivados de petróleo en las actividades de transporte, pesca, turismo y generación de electricidad al interior de las Islas.
Estudios realizados por el MEER demostraron las ventajas competitivas de los autos híbridos frente a los convencionales, en lo que concierne a ahorro de combustible, disminución de emisiones de CO2 y potencia. (Ver resultado de las pruebas en el Anexo)
Sobre la base de estos resultados, el MEER generó las condiciones e incentivos en el mercado local para introducir en el país vehículos con tecnología híbrida, convirtiendo al Ecuador en el primero de Sudamérica en abrir las importaciones para este tipo de automotores.
En el mes de julio del 2007 empezaron a entrar en vigencia las reformas que permiten que los autos híbridos de toda clase ingresen al país exentos de pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto de Consumos Especiales (ICE), y los aranceles de rigor. En conjunto, estos tributos representan alrededor del 35% del costo del vehículo.
Este hecho constituye un logro sin precedentes tanto para el sector privado como para el Estado que ven a los híbridos como una clara oportunidad de negocio. Datos recientes señalan que en el 2008 se han vendido en el país más de 400 vehículos híbridos.
La transportación utiliza más del 50% de la energía que se consume en el Ecuador, por lo que constituye un segmento de primordial interés para la intervención del Estado. En el caso particular de Galápagos, el consumo de hidrocarburos conlleva graves riesgos ambientales para la conservación de su ecosistema, no solo por su efecto contaminante sino por el peligro de derrames en el traslado del combustible desde el continente.
Además, a medida que se intensifique el uso de estos motores eficientes, el país reducirá progresivamente el gasto fiscal por concepto de importación y subsidio a los derivados de petróleo. La medida constituye un gran aporte para el cuidado del medio ambiente en zonas ambientalmente frágiles como Galápagos.
Se estima que un vehículo convencional, de tamaño mediano, como los utilizados en el Archipiélago utiliza semanalmente 20 galones de combustible y emite alrededor de 17 kg de CO2 por semana. Mientras, un auto híbrido de las características del PRIUS reduce el consumo hasta en un 60%, que equivale a 12 galones de combustible y al menos 8 kg de CO2 por semana.
En términos económicos, el ahorro de estos 12 galones semanales de combustible le evita al Estado el egreso de USD 18 semanales, por cada auto que se reemplace.