Bloqueos de créditos, medidas de Estados Unidos sobre cooperación militar y un últimatum de la OEA reforzaron ayer el aislamiento de Honduras, a cuatro días del golpe contra Manuel Zelaya, cuyo eventual regreso llevó al gobierno que lo sustituyó a pedir su captura.
Estados Unidos dio un paso adelante en su presión al suspender sus "actividades militares con las fuerzas armadas de Honduras el tiempo necesario para estudiar la situación", dijo el portavoz del Pentágono, Bryan Whitman.
Al mismo tiempo "el Banco Mundial decidió hacer una pausa en sus préstamos (a Honduras) hasta que se encuentre una solución a la crisis actual", indicó su portavoz, Sergio Jellinek. El BM financia 16 proyectos en Honduras y hay desembolsos pendientes por 270 millones de dólares, precisó.
Plazo de OEA
Todas estas medidas se conocieron poco después de que la Organización de Estados Americanos diera un ultimátum de 72 horas a Honduras para "la restauración inmediata, segura e incondicional del Presidente a sus funciones".
Frente a esta resolución de toda América, Zelaya resolvió postergar para el fin de semana su anunciado intento de regreso a Tegucigalpa, previsto en principio para este jueves, en el que iba a ser acompañado por funcionarios de la OEA y presidentes latinoamericanos.
Zelaya llegó ayer a Panamá para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente Ricardo Martinelli, acompañado por el canciller venezolano Nicolás Maduro y la canciller de su gobierno, Patricia Rodas, según su embajador en Tegucigalpa.
La protesta diaria
Entretanto, en Tegucigalpa, donde las autoridades lanzaron una orden de arresto contra Zelaya acusándolo de 18 delitos, dos nuevas manifestaciones estaban en la agenda del día: una para respaldarlo y otra para apoyar a Roberto Micheletti, designado por el Congreso para terminar el mandato.
Estas protestas se desarrollan diariamente desde el golpe. El martes ambas concluyeron pacíficamente, a diferencia del lunes, cuando choques entre policías y manifestantes dejaron 300 heridos.
Hay preocupación
La respuesta contundente de la comunidad internacional no ha hecho cambiar a las autoridades hondureñas.
Pero las medidas de presión (retiro de embajadores de países latinoamericanos, medidas de cierre de comercio de países de la región, declaración de la ONU y de Washington en respaldo a Zelaya) preocupaban cada vez más en Tegucigalpa.
Tanto los partidos políticos como empresarios, medios de comunicación y parte de la población están en contra del retorno de Zelaya y aprueban su expulsión del gobierno y del país ocurrida el domingo.
No a las armas
En tanto, el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, rechazó la propuesta de su par venezolano Hugo Chávez de que la ONU intervenga militarmente si el depuesto mandatario Manuel Zelaya es agredido cuando retorne a Honduras.
"Definitivamente cualquier acción armada, cualquier acción militar, la rechazamos", dijo Colom.
‘Chávez, es el culpable’
El nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti, acusó al gobernante de Venezuela, Hugo Chávez, de ser el responsable de la crisis que vive el país centroamericano.
"La intervención del Gobierno de Hugo Chávez es clara y definida en esta situación que está viviendo Honduras", dijo Micheletti.
En su opinión, gradualmente "el mundo entero" irá conociendo que las autoridades tenían que tomar la decisión de destituir a Zelaya, quien pretendía reformar la Constitución, para lo que impulsaba una "consulta popular", pese a una prohibición legal.
Micheletti preguntó por qué la OEA y otros organismos "no se dieron cuenta de lo que estaba pasando en Honduras", y asoció a Zelaya, sin citarlo, con el narcotráfico procedente de Venezuela, de donde con frecuencia llegan al país avionetas cargadas con cocaína.
Micheletti pide a Fernández y Correa no interferir
El nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti, pidió ayer a los mandatarios de Argentina, Cristina Fernández, y de Ecuador, Rafael Correa, que no interfieran en asuntos "que no les corresponden".
En una entrevista con la emisora colombiana La FM, Micheletti pidió a esos gobernantes que piensan acompañar al depuesto presidente Manuel Zelaya este fin de semana en su retorno a Tegucigalpa, que reflexionen porque lo que van a hacer es una "intervención en los problemas de un pueblo que se llama Honduras".
"Les quiero pedir con todo respeto a los presidentes que intentan venir que aquí hay un pueblo que está consolidado con este gobierno y que por favor no intercedan en asuntos que no les corresponden", dijo.
Asimismo, indicó que, a pesar del ultimátum de 72 horas de la Organización de Estados Americanos (OEA) para reponer a Zelaya, no está dispuesto a que recupere el poder, "porque ha cometido delitos que ya son investigados por la Corte Suprema, la Fiscalía y los juzgados que ya tienen las órdenes de captura pertinentes".
Diplomacia
Esperando a ver qué pasa
* Estados Unidos dará espacio a los esfuerzos diplomáticos de la OEA para resolver la crisis en Honduras.
* Luego determinará el futuro de la ayuda exterior a ese país.
* Colombia, en tanto, llamó a consultas a su embajadora en Honduras.
* En un sentido similar se pronunció Italia.
Estados Unidos dio un paso adelante en su presión al suspender sus "actividades militares con las fuerzas armadas de Honduras el tiempo necesario para estudiar la situación", dijo el portavoz del Pentágono, Bryan Whitman.
Al mismo tiempo "el Banco Mundial decidió hacer una pausa en sus préstamos (a Honduras) hasta que se encuentre una solución a la crisis actual", indicó su portavoz, Sergio Jellinek. El BM financia 16 proyectos en Honduras y hay desembolsos pendientes por 270 millones de dólares, precisó.
Plazo de OEA
Todas estas medidas se conocieron poco después de que la Organización de Estados Americanos diera un ultimátum de 72 horas a Honduras para "la restauración inmediata, segura e incondicional del Presidente a sus funciones".
Frente a esta resolución de toda América, Zelaya resolvió postergar para el fin de semana su anunciado intento de regreso a Tegucigalpa, previsto en principio para este jueves, en el que iba a ser acompañado por funcionarios de la OEA y presidentes latinoamericanos.
Zelaya llegó ayer a Panamá para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente Ricardo Martinelli, acompañado por el canciller venezolano Nicolás Maduro y la canciller de su gobierno, Patricia Rodas, según su embajador en Tegucigalpa.
La protesta diaria
Entretanto, en Tegucigalpa, donde las autoridades lanzaron una orden de arresto contra Zelaya acusándolo de 18 delitos, dos nuevas manifestaciones estaban en la agenda del día: una para respaldarlo y otra para apoyar a Roberto Micheletti, designado por el Congreso para terminar el mandato.
Estas protestas se desarrollan diariamente desde el golpe. El martes ambas concluyeron pacíficamente, a diferencia del lunes, cuando choques entre policías y manifestantes dejaron 300 heridos.
Hay preocupación
La respuesta contundente de la comunidad internacional no ha hecho cambiar a las autoridades hondureñas.
Pero las medidas de presión (retiro de embajadores de países latinoamericanos, medidas de cierre de comercio de países de la región, declaración de la ONU y de Washington en respaldo a Zelaya) preocupaban cada vez más en Tegucigalpa.
Tanto los partidos políticos como empresarios, medios de comunicación y parte de la población están en contra del retorno de Zelaya y aprueban su expulsión del gobierno y del país ocurrida el domingo.
No a las armas
En tanto, el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, rechazó la propuesta de su par venezolano Hugo Chávez de que la ONU intervenga militarmente si el depuesto mandatario Manuel Zelaya es agredido cuando retorne a Honduras.
"Definitivamente cualquier acción armada, cualquier acción militar, la rechazamos", dijo Colom.
‘Chávez, es el culpable’
El nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti, acusó al gobernante de Venezuela, Hugo Chávez, de ser el responsable de la crisis que vive el país centroamericano.
"La intervención del Gobierno de Hugo Chávez es clara y definida en esta situación que está viviendo Honduras", dijo Micheletti.
En su opinión, gradualmente "el mundo entero" irá conociendo que las autoridades tenían que tomar la decisión de destituir a Zelaya, quien pretendía reformar la Constitución, para lo que impulsaba una "consulta popular", pese a una prohibición legal.
Micheletti preguntó por qué la OEA y otros organismos "no se dieron cuenta de lo que estaba pasando en Honduras", y asoció a Zelaya, sin citarlo, con el narcotráfico procedente de Venezuela, de donde con frecuencia llegan al país avionetas cargadas con cocaína.
Micheletti pide a Fernández y Correa no interferir
El nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti, pidió ayer a los mandatarios de Argentina, Cristina Fernández, y de Ecuador, Rafael Correa, que no interfieran en asuntos "que no les corresponden".
En una entrevista con la emisora colombiana La FM, Micheletti pidió a esos gobernantes que piensan acompañar al depuesto presidente Manuel Zelaya este fin de semana en su retorno a Tegucigalpa, que reflexionen porque lo que van a hacer es una "intervención en los problemas de un pueblo que se llama Honduras".
"Les quiero pedir con todo respeto a los presidentes que intentan venir que aquí hay un pueblo que está consolidado con este gobierno y que por favor no intercedan en asuntos que no les corresponden", dijo.
Asimismo, indicó que, a pesar del ultimátum de 72 horas de la Organización de Estados Americanos (OEA) para reponer a Zelaya, no está dispuesto a que recupere el poder, "porque ha cometido delitos que ya son investigados por la Corte Suprema, la Fiscalía y los juzgados que ya tienen las órdenes de captura pertinentes".
Diplomacia
Esperando a ver qué pasa
* Estados Unidos dará espacio a los esfuerzos diplomáticos de la OEA para resolver la crisis en Honduras.
* Luego determinará el futuro de la ayuda exterior a ese país.
* Colombia, en tanto, llamó a consultas a su embajadora en Honduras.
* En un sentido similar se pronunció Italia.