La participación de Petroecuador como juez de coactivas y único ofertante para adjudicarse 1,4 millones de barriles de crudo (Oriente y Napo) retenidos a la petrolera Perenco, podría afectar el proceso legal que tramita el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi). No se descarta que el tribunal internacional considere la decisión de remate para el cálculo de daños y perjuicios.
La tarde de viernes, que se realizó la segunda convocatoria del remate, el gerente Regional de la compañía francesa para América Latina, Rodrigo Márquez, aseguró que la petrolera que se adjudique el embarque incautado de crudo, no lo podrá luego comercializar en el mercado. Recordó que existe de por medio un proceso arbitral abierto para fijar un acuerdo de pago de 327 millones de dólares.
Mala broma
Para el analista petrolero, Luis Calero, el interés de Petroecuador en la subasta de dos cargamentos de 720 mil barriles, es algo inédito en la vida administrativa y judicial del país.
“Puede ser un indicio de mala fe que puede dar lugar a otras interpretaciones de carácter jurídico por parte de los jueces al final del proceso, incluido una confiscación”, dijo.
Recomendó que el Estado acuerde una fórmula de pago con Perenco y evite continuar con la confrontación.
Petroecuador no informó cuántos barriles desea comprar ni a qué precio.
Explotación petrolera
Caso Perenco
El crudo incautado pertenece a la francesa Perenco y su socia estadounidense Burlington
Ambas compañías explotan en los bloques amazónicos 7 y 21.
El cobro de la deuda es por la aplicación de la Ley 42, que otorga 50 por ciento de rentas petroleas al Estado.