Los embajadores de Venezuela, Cuba, Ecuador y Bolivia presentaron hoy a responsables y expertos chinos en América Latina el ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas) "más que un proyecto económico, el sueño de Simon Bolívar de lograr un solo país libre", dijeron al unísono.
"El ALBA es un proceso político y socioeconómico que representa un reto muy grande y su poder está en la voluntad de cooperar con beneficios compartidos, como China", afirmó en la presentación la embajadora de Venezuela en Pekín, Rocío Maneiro.
Los cuatro países persiguen que el Gobierno chino conozca y analice los alcances de la Alianza Bolivariana para las Américas e identifique oportunidades para desarrollar proyectos culturales, económicos y comerciales a través del mecanismo de integración.
Según la diplomática, al primer encuentro de hoy, en el que se presentó un vídeo elaborado con colaboración de las cuatro embajadas, "seguirán otros con empresas y banca para impulsar intercambios y el desarrollo beneficioso para China y de América Latina".
Maneiro destacó que el ALBA persigue crear un centro de unidad política, con un banco regional y empresas multinacionales de los países integrantes (nueve actualmente) "avanzando hacia la unidad en círculos concéntricos mediante una cooperación muy amplia".
La embajadora destacó que "si China se interesa en América Latina, no puede entenderla sin conocer el ALBA, que como la OEA, la Comunidad Andina de Naciones, Mercosur, el Caricom u otros es un mecanismo regional que busca posibilidades de concierto y unión".
Según el embajador de Cuba en China, Carlos Pereira, se trata de una iniciativa integradora de América Latina y el Caribe "que lucha contra la pobreza mediante cooperación en salud, educación y cultura tras nacer como respuesta a la intención de EEUU de imponer su ALCA".
"Trae nuevas ideas y conceptos para resolver los problemas con respuestas diferentes y gracias a un amplio consenso político de los países que la integran", manifestó Pereira.
"Como bloque único, también condenamos el golpe de Estado en Honduras y reclamamos conjuntamente la restitución en el poder del presidente Manuel Zelaya", añadió el embajador cubano.
Para el embajador de Ecuador en China, Washington Hago, "es un buen presagio que el mecanismo integrador amplio que representa el ALBA haya avanzado tan rápidamente en cinco años".
"Algunos de nuestros países han sufrido las consecuencias de golpes de Estado, políticas neoliberales y ahora avanzan en un camino de unión. En el caso de Ecuador, el presidente Rafael Correa vio el proceso de integración como de complementariedad, de compartir recursos", afirmó Hago.
El agregado militar de la embajada de Bolivia en Pekín, José Antonio Rojas, señaló que hasta la creación del ALBA (en 2005 por Venezuela y Cuba), los resultados de la integración latinoamericana habían sido modestos.(EFE)
"El ALBA es un proceso político y socioeconómico que representa un reto muy grande y su poder está en la voluntad de cooperar con beneficios compartidos, como China", afirmó en la presentación la embajadora de Venezuela en Pekín, Rocío Maneiro.
Los cuatro países persiguen que el Gobierno chino conozca y analice los alcances de la Alianza Bolivariana para las Américas e identifique oportunidades para desarrollar proyectos culturales, económicos y comerciales a través del mecanismo de integración.
Según la diplomática, al primer encuentro de hoy, en el que se presentó un vídeo elaborado con colaboración de las cuatro embajadas, "seguirán otros con empresas y banca para impulsar intercambios y el desarrollo beneficioso para China y de América Latina".
Maneiro destacó que el ALBA persigue crear un centro de unidad política, con un banco regional y empresas multinacionales de los países integrantes (nueve actualmente) "avanzando hacia la unidad en círculos concéntricos mediante una cooperación muy amplia".
La embajadora destacó que "si China se interesa en América Latina, no puede entenderla sin conocer el ALBA, que como la OEA, la Comunidad Andina de Naciones, Mercosur, el Caricom u otros es un mecanismo regional que busca posibilidades de concierto y unión".
Según el embajador de Cuba en China, Carlos Pereira, se trata de una iniciativa integradora de América Latina y el Caribe "que lucha contra la pobreza mediante cooperación en salud, educación y cultura tras nacer como respuesta a la intención de EEUU de imponer su ALCA".
"Trae nuevas ideas y conceptos para resolver los problemas con respuestas diferentes y gracias a un amplio consenso político de los países que la integran", manifestó Pereira.
"Como bloque único, también condenamos el golpe de Estado en Honduras y reclamamos conjuntamente la restitución en el poder del presidente Manuel Zelaya", añadió el embajador cubano.
Para el embajador de Ecuador en China, Washington Hago, "es un buen presagio que el mecanismo integrador amplio que representa el ALBA haya avanzado tan rápidamente en cinco años".
"Algunos de nuestros países han sufrido las consecuencias de golpes de Estado, políticas neoliberales y ahora avanzan en un camino de unión. En el caso de Ecuador, el presidente Rafael Correa vio el proceso de integración como de complementariedad, de compartir recursos", afirmó Hago.
El agregado militar de la embajada de Bolivia en Pekín, José Antonio Rojas, señaló que hasta la creación del ALBA (en 2005 por Venezuela y Cuba), los resultados de la integración latinoamericana habían sido modestos.(EFE)