El presidente de la Honorable Cámara de Diputados de Bolivia, Edmundo Novillo Aguilar, enfatizó que la crisis hondureña significa una ruptura constitucional que afecta a la estabilidad democrática de ese país hermano, por factores que tienen que ver con una oposición interna que busca, sobre todo, un rumbo diferente al sentir del pueblo.
Indicó que, frente a este hecho, que ha sido rechazado por todos los organismos internacionales, la Cámara de Bolivia debatió y aprobó una declaración camaral que consta de cinco puntos, en la cual expresa su enérgica protesta, repudio y condena a la acción brutal del golpe de estado militar-político perpetrado contra del presidente constitucional, Manuel Zelaya, que ha dañado la institucionalidad de la República hondureña. También destaca que, en respeto a los sagrados valores y principios de la voluntad ciudadana del pueblo, debe restituir en sus funciones de Primer Mandatario al legal y legítimamente electo, Manuel Zelaya. Así mismo, exhorta a las organizaciones e instituciones de la comunidad internacional, extremar los mayores esfuerzos en el marco de los mecanismos e instrumentos diplomáticos, a realizar todas las acciones posibles para detener e impedir que Roberto Michelleti ejecute sus propósitos violando flagrantemente la democracia y el estado de derecho. Igualmente, manifiesta a las instancias jurisdiccionales que los actos cometidos por los autores del golpe de estado, violando preceptos legales, constitucionales, democráticos y los derechos humanos, no deben quedar en la impunidad. Finalmente, la declaración camaral expresa su profunda solidaridad con el pueblo hondureño, que en forma valiente y heroica, y de manera pacífica, está resistiendo y enfrentando la represión ejercida por las fuerzas golpistas.
Indicó que, frente a este hecho, que ha sido rechazado por todos los organismos internacionales, la Cámara de Bolivia debatió y aprobó una declaración camaral que consta de cinco puntos, en la cual expresa su enérgica protesta, repudio y condena a la acción brutal del golpe de estado militar-político perpetrado contra del presidente constitucional, Manuel Zelaya, que ha dañado la institucionalidad de la República hondureña. También destaca que, en respeto a los sagrados valores y principios de la voluntad ciudadana del pueblo, debe restituir en sus funciones de Primer Mandatario al legal y legítimamente electo, Manuel Zelaya. Así mismo, exhorta a las organizaciones e instituciones de la comunidad internacional, extremar los mayores esfuerzos en el marco de los mecanismos e instrumentos diplomáticos, a realizar todas las acciones posibles para detener e impedir que Roberto Michelleti ejecute sus propósitos violando flagrantemente la democracia y el estado de derecho. Igualmente, manifiesta a las instancias jurisdiccionales que los actos cometidos por los autores del golpe de estado, violando preceptos legales, constitucionales, democráticos y los derechos humanos, no deben quedar en la impunidad. Finalmente, la declaración camaral expresa su profunda solidaridad con el pueblo hondureño, que en forma valiente y heroica, y de manera pacífica, está resistiendo y enfrentando la represión ejercida por las fuerzas golpistas.